¡Me sumo!

Mi punto es precisamente que ese argumento está equivocado.

1) El servicio público depende de la vocación de servicio y altruismo, no del sueldo. Es cierto que debe haber un mínimo para que uno cubra sus necesidades y condiciones laborales aceptables, pero cubierto eso, si ganas 5, 8 o 12 millones no hace diferencia. De hecho, es peor, mientras más pagues, más atraes gente que busca sólo la plata. Por algo ONGs, fundaciones y empresas sociales pagan sueldos PEORES que el mercado y sin embargo atraen a gente mucho más comprometida y capaz que otras empresas que solo ofrecen mejores sueldos.

2) El otro argumento que se usa mucho, es que "un buen sueldo evita caer en la tentación de la corrupción". La primera demostración de que eso es falso es, precisamente, la cantidad de escándalos que estamos viendo en nuestra política, pese a que ya ganan los sueldos parlamentarios más altos de la OCDE (comparados con ingreso per cápita). La segunda razón es obvia: yo siempre puedo ganar MAS plata siendo corrupto, mucho más allá que cualquier sueldo razonable. Así que pretender evitarla con un sueldo alto es como querer apagar un incendio con un vaso de agua. La ética y la honestidad no dependen de tu sueldo, dependen de tus valores.

Otra prueba de que el punto 1) es falso, es que hoy en día, pese a tener tan buenos sueldos (como dije, superiores a los de países desarrollados), no ves gente pasándose del mundo privado al parlamento. Los que llegan son políticos que vienen haciendo carrera desde la universidad.

Gracias por notarlo ;-)

Es verdad... por eso tuve que hacer la analogía con una empresa.