Como dicen por ahí, lo prometido es deuda. Ya hablamos de la “temible” tesis, y ahora nos toca abordar a su hermano peludo, el no menos “temible” examen de grado.

Pero no teman, hoy en El Definido, les contaremos algunos consejos para superar la que para algunos es ¡la media hora más larga de sus vidas!

El famoso powerpoint

Ante todo, una de las cosas más importantes es el powerpoint con el que presentarán su investigación. Debe ser sobrio, y las palabras se deben distinguir bien: idealmente un fondo blanco con letras negras.... ¡y de tamaño legible! O sea, no nos pongamos demasiado “artísticos” con los fondos o las imágenes, lo importante es que los evaluadores puedan leer el texto. Demás está decir que el texto sea breve, conciso y no un párrafo completo de lo que dirán; se trata de reforzar los conceptos e ideas principales.

Y no usen Prezi. Se los pido de rodillas. Sólo mareará a los evaluadores.

Leer o no leer

¡Obvio que no! ¡No hay que leer! Repito: ¡No hay que leer! ¿Se acuerdan cuando criticaban a sus profes “pencas” porque leían diapos en clases? Entonces ya saben lo que van a sentir sus evaluadores, si se limitan a leer sus diapositivas. Pensarán: “ooohh el estudiante penca”.

“Y entonces ¿se supone que me tengo que aprender de memoria la presentación?” Miren, quizás no totalmente de memoria, para no parecer un muñequito animado, pero sí deben dominar por completo el contenido de lo que están diciendo, de esa forma dan muestra 1) de responsabilidad, de tomarse en serio el examen, y 2) de que saben de qué están hablando.

Esto se relaciona directamente con el punto que sigue.

Ensayar, ensayar y seguir ensayando

Ensayen la presentación. Una, dos, mil veces. Eso en primer lugar les permitirá encontrar problemas en su power point, que no podrían hallar de otra forma. En segundo lugar, les permitirá dominar el tema. En tercer lugar, van a poder ensayar respuestas a posibles preguntas difíciles, y verán si la forma en que exponen es entendible.

A mi modesto entender, se debe ensayar de dos formas. Primero, a solas. Así se inyectarán profundamente el contenido de su presentación. Luego, con alguien que les ayude y tenga paciencia. De esta forma, podrán pulir su presentación, y podrán corregir aspectos como la pronunciación y la claridad con que exponen sus ideas, que son mucho más fáciles de arreglar si hay alguien mirando cómo lo hacen.

Preparen las preguntas

En un examen, luego de la presentación, a uno le hacen preguntas. En general, tienen que ver con partes de nuestra investigación, con las conclusiones, o las dificultades que encontramos. Pero también, es más que seguro que si nos hicieron observaciones en la tesis o memoria de grado, entonces nos van a preguntar sobre eso, o sea sobre las debilidades de nuestra investigación. Entonces, es importante saber cuáles son esas debilidades (generalmente aparecen en el informe de los evaluadores), y ensayar una respuesta que nos saque de apuros. Por último, ¡para no quedarnos en blanco!

La preparación psicológica

Y ya que hablamos de eso, hay factores psicológicos para tomar en cuenta. Para evitar ponerse nerviosos, en primer lugar, deben tener la claridad que nadie sabe más sobre lo que expondrán, que ustedes. En esa sala, ustedes son la autoridad sobre su propia investigación.

En segundo lugar, concéntrense sólo en lo que van a hacer, no en lo que pueda o no ocurrir. Me explico mejor: el examen de grado es la exposición de algo que ustedes investigaron, y deben centrarse en dar esa explicación de la mejor forma. Por lo tanto, no tiene sentido pensar en verdaderas causas de estática mental, como por ejemplo: qué pasa si nos va mal, que si nos da vergüenza o no hablar en público, qué va a pensar tal o cual persona, etc., etc.

Borren esas ideas de su cabeza, y ocúpense al 100% en lo que presentarán. El mundo no se va a acabar porque dejan de concentrarse en esas cosas.

La preparación física

No coman alimentos muy pesados antes del examen, pues eso hará que se sientan somnolientos. Obviamente, tampoco coman nada con cebollas o ajo o pescado, para no espantar al jurado. Duerman bien la noche anterior, acuéstense temprano y no se queden preparando detalles de último momento, porque puede ser contraproducente, ya que no tendrán la agudeza mental para responder preguntas complejas o “pilladoras”. Es más, ¡puede hacer que se olviden de cosas!

Obviamente, no consuman alcohol en exceso la noche anterior, y eviten llegar pasados a cigarrillo al examen (esto incluye no exponer la ropa al humo del tabaco).

Las muletillas y el lenguaje corporal

Tengan ojo con las muletillas, esas frases que utilizan para apoyarse cuando están buscando qué decir después, o que sencillamente repiten porque creen que suenan “cool”. Bueno, si repiten en exceso, la verdad es que más bien producen el efecto contrario. Eeehhh… o sea, ¿se fijan? A eso me refiero.

Respecto al lenguaje corporal, es importante que mantengan una postura erguida (no creerían lo necesario que es este consejo, lo digo por haber presenciado muchas presentaciones). No apoyen la espalda en nada, tampoco se crucen por la diapositiva o den la espalda a menos que sea muy artificial no hacerlo, y traten de mantener una postura corporal receptiva, lo que excluye estar de brazos cruzados o poner las manos en los bolsillos.

Si les hacen un comentario, manifiesten interés por lo que les dicen, mirando a la persona de vuelta (no como maníacos, sino que para escucharles, ¿ok?). Nuevamente, aquí es importante el ensayo con alguien más, para que les alerte sobre problemas con su lenguaje corporal.

Puntualidad y vestimenta

Lleguen a tiempo. Y con esto, quiero decir al menos quince minutos antes de la presentación. No sólo por respeto a la comisión evaluadora, sino porque además, les permitirá revisar que el proyector funcione, que el computador funcione, y captar la disposición general de sus evaluadores, lo que también es muy importante.

La vestimenta debe ser formal, así que ¡adiós chalabotas y bototos! Pero tampoco hay que exagerar, no lleguen como para fiesta de gala, sería un poco ridículo incluso.

Bonus track: abogados, ¡no nos olvidamos de ustedes!

El examen de grado de los abogados en Chile es como la reina madre de los exámenes de grado. Les hacen unas pocas preguntas, sobre cualquier tema que hayan visto en toda la carrera. O sea, te hacen un “fatality”, o sobrevives airoso. Aquí la cosa es completamente distinta. Las sugerencias más comunes que hemos encontrado son:

Programen el estudio. Si no definen con anticipación las materias que estudiarán, separándolas por semanas y meses, dense por perdidos. Así de simple.

Definan rutinas diarias. Es importante que tengan un régimen diario de estudio.

Si es necesario y tienen el dinero, contraten interrogadores. Pero uno que ustedes noten que les es de utilidad, y que les prepare para aprobar el examen de grado actual, no el que sigue. (Acá hay una nota interesante sobre eso).

Encuentren un lugar adecuado para estudiar. Es importante, pues de otra forma estarán perdiendo el tiempo, pues no recordarán bien lo que estudien. Es necesario un lugar tranquilo, sin interrupciones, y donde puedan tener silencio o música ambiental si es necesario, y también les debe permitir hacer algunas pausas de vez en cuando.

Elijan bien los textos para estudiar y repasen de vez en cuando. Si uno no repasa, olvidará lo que estudió. A eso se le llama curva del olvido de Ebbinghaus. Sin embargo, se trata de entender lo que uno lee, más que de memorizarlo. Si uno comprende el esquema general de las cosas, es más sencillo explicarlo al momento en que les pregunten.

En lo posible, traten de mantener una vida con pocas agitaciones durante ese período, porque los problemas emocionales son nefastos al momento de mantener una planificación, o incluso para mantener la concentración. De todas maneras, aquí hay una breve pero interesante guía para los estudiantes de derecho que desean planificar su examen de grado.

¿Qué otros consejos darías para preparar un examen de grado oral?