Nolan es de esos directores que nos ha entregado momentos maravillosos en el cine. Es el director joven que nunca ha defraudado con sus películas, y que tras el taquillazo de Interestellar del 2014, llega sonando fuerte con Dunkirk o Dunkerque: un monstruo-bélico-cinematográfico que podría "descolocar" a varios por ser tan diferente del resto de su filmografía.
Es por eso que en un ejercicio bien nerd, queremos compararla con otras películas hits que ha encabezado como director. Un poco para que se "hagan" una idea de lo que van a encontrar y no salgan decepcionados con la película, que a nuestro parecer, dista mucho del resto de las obras de Nolan.
El riesgo de incluir un elenco singular en una película particular, es uno de los sellos que el señor Nolan tiene como director.
Cuando realizó su trilogía de Batman, siempre tuvo en cuenta que parte del éxito dependía netamente del veredicto de los fanáticos del hombre murciélago. Y a pesar de todas las críticas que tuvo en su momento con Batman Begins, hizo de las suyas con una historia increíblemente buena en The Dark Knight (El Caballero de la Noche, 2008) y The Dark Knight Rises (2012), idealizando una oscuridad muy original que –hasta ese momento– aún no habíamos visto en otras películas de superhéroes.
Obviamente después de The Dark Knight todos quisieron hacer lo mismo en superhéroes como Spider-Man y Superman. Aunque difícilmente pudieron conseguirlo, y mucho menos superarlo.
En lo que es elenco: el director confió (casi por instinto) en actores como Heath Ledger, aun cuando el 2006 nadie quería que este interpretara al Joker. Esa historia se repite ahora con Dunkirk integrando a un cabro por el que nadie puso fichas; Harry Styles (integrante de la banda One Direction), quien logra mimetizarse en el campo de guerra cual Matt Damon en Rescatando al Soldado Ryan. Incluso el mismo Nolan, comparó su participación en Dunkirk al caso de Heath Ledger en The Dark Knight.
Interestellar nos dio casi tres horas llenas de suspenso, ciencia ficción y una clase sobre el "amor y el tiempo".
Es una película súper entretenida, que uno podría desglosar en una infinidad de conceptos, diálogos y simbolismos. A algunos no les gustó tanto por acercarse demasiado a 2001: Odisea en el Espacio, pero la verdad es que es una excelente película.
Comparada con Dunkirk, diría que Interestellar es todo lo opuesto en términos de "entretención". No, no digo que Dunkirk sea fome, el tema es que esta nueva película no es para "entretenerse", más bien es una obra para dejarse deslumbrar por el montaje, el sonido, la fotografía y la actuación.
El punto fuerte de Dunkirk, es descubrir cómo está contada y no "para quien está contada". Bajo esa perspectiva, si tú querido lector, eres de los que está buscando un panorama comercial de fin de semana, te digo al tiro que esta película no te va a servir, y que seguramente hay otras en cartelera del tipo popcorn que funcionan mejor como Transformers 5, o Mi Villano Favorito 3.
De hecho, la primera vez que vi Dunkirk quedé con la sensación de que algo me faltó en la película; un giro espectacular de la trama, o un clímax profundo, no lo sé. Pero con la segunda vez, comprendí que esta película es para verla en plan de "dejarse llevar" en vez de exigir un súper momento de entretención, ¿me explico?
Inception o El Origen, sigue siendo una de mis películas favoritas de Nolan. Una porque tiene un volón maestro de sub-sub-sub realidades, y otra porque es de esas películas que te obligan a pensar un paso adelante de la trama.
En Dunkirk no hay espacio para tramas complejas, de hecho lo más complicado puede ser unir los puntos de la historia que se narran desde la playa, el mar, y el aire en diferentes tiempos de narración. Esa la clave para entenderla, y lo más probable es que quienes no enganchen a la mitad de la película, ya no puedan hacerlo en el tercer acto.
¿De humor? Nada. ¿De grandes batallas? Tampoco. El contexto es súper simple, y aunque a veces uno cree estar viendo un documental sobre la Segunda Guerra Mundial, es impactante notar el nivel de manejo cinematográfico de Christopher Nolan, desde el más mínimo detalle, a los planos generales en que uno ve la guerra como una partida de Age of Empires.
A todo esto, Dunkirk es la primera película del director basada en un hecho real, ¡y pucha que lo hace bien!
Bueno, y para cerrar con esta comparación, Inception es de esas películas que a todo público le podría gustar, por el contrario Dunkirk podría dividir a la mitad de la fanaticada de Nolan; por presentar una obra atípica de su línea, aunque más sensible, poderosa y brava.
Así que mi consejo es que vayan a ver Dunkirk sin esperar nada. Solo con la mente abierta de abrazar una película bien contada y con un enorme trabajo de producción (y post producción también).
Otro dato: véanla sí o sí en IMAX. No lo digo para hacerle publicidad a nadie, sino porque la película llega a nuestro país grabada de principio a fin en ese formato. Y tiene mucha gracia esta idea, porque es como ver cine bélico (a la antigua) pero en un tamaño enorme, tan grande como la mente del director. Vale el precio de la entrada ($6.200), y vale cada segundo que dura Dunkirk.
Además cuenta con las actuaciones de Cillian Murphy (28 Días Después), Kenneth Branagh (Thor), Fionn Whitehead (debutando en el cine con esta película), Mark Rylance (Mi Amigo el Gigante) y el siempre bacán Tom Hardy (¡¿hace falta presentación?!).
Aproveche, y véala. Posiblemente el próximo año podrían estar arrepentidos de no haber visto la gran ganadora de los Oscar, en formato original y a color.