Atari, videojuegos, arcade, Pong, Bushnell
Imagen: César Mejías

Atari: auge y caída de un grande de los videojuegos

Llegó a tener 10.000 empleados y ser el mayor exponente en la industria de los videojuegos, ¿qué pasó con Atari? A continuación parte de su curiosa historia.

Por Juan Reyes | 2017-06-13 | 17:21
Tags | Atari, videojuegos, arcade, Pong, Bushnell
Relacionadas

Nolan Bushnell y su compañero Ted Dabney comenzaron a dar sus primeros pasos en una industria que en los años ‘70 prácticamente no existía: los videojuegos. Durante su época universitaria tuvieron la fortuna de jugar Spacewar! en uno de los mainframes de la universidad, y esto los inspiró a crear su propia versión del videojuego que se llamaría Computer Space.

En aquellos tiempos, los computadores eran carísimos por lo que inicialmente tuvieron la idea de utilizar un computador para ejecutar simultáneamente varias instancias del videojuego en diferentes pantallas. Sin embargo, descubrieron que había una forma mucho más económica de lograrlo: fabricar circuitos cuyo único fin sea ejecutar el videojuego.

Así fue como nació la primera máquina arcade del mundo: Computer Space era una moderna estructura con pantalla blanco y negro. No lograron obtener el éxito comercial que esperaban: su videojuego era muy complicado y no resultó atractivo para el público. En ese momento parecía imposible imaginar que su empresa llevaría los videojuegos a casi todos los rincones del mundo.

Otra vez a la carga

Los jóvenes y entusiastas amigos, no se dejaron desmotivar y un año más tarde fundaron Atari. La palabra proviene del juego oriental Go y describe una situación en la cual una piedra o una cadena tienen riesgo de ser capturadas por el rival. El nombre resultó ser perfecto por ser fácil de recordar y pronunciar en diferentes idiomas.

Junto a su primer ingeniero contratado Al Alcorn, nuevamente encontraron inspiración en un videojuego que Bushnell había visto y que sería extremadamente fácil de entender. Su nueva máquina arcade se llamaba Pong, fue lanzada en 1972 y resultó ser un acierto. Un bar fue el destino de aquella sublime creación, que logró tal nivel de atracción que la gente hacía fila desde antes que abriera. A las dos semanas, Bushnell recibió una llamada avisándole que la máquina dejó de funcionar, al ir a verla, se encontró con la más agradable de las averías: le habían puesto demasiadas monedas.

Creciendo estratosféricamente

En primera instancia, quisieron ser una empresa que licenciara la tecnología, para que otras empresas la manufacturen. Se acercaron a los fabricantes de máquinas de pinball y otros artefactos de entretención, sin embargo no se mostraron interesados. Su invención era aún muy avanzada e incomprendida para la época. Bushnell convenció sus colegas de comenzar a fabricar ellos mismos el producto y el tiempo demostró que era una buena idea.

Al siguiente año, Atari tenía un ascenso meteórico y vendía miles de máquinas de Pong. Su éxito atrajo a nuevos competidores: si hay necesidad, hay competencia. Mientras buscaban patentar su invención, salieron numerosas imitaciones de su exitoso videojuego, porque era tan simple como abrir la máquina y copiar el diseño. En ese momento, Atari no podía darse el lujo de gastar recursos en persecuciones legales. ¿Cómo se salvaron?

La empresa Magnavox los demandó por derechos de autor, ya que le había mostrado un videojuego similar a Pong a Nolan Bushnell un año antes. Llegaron a un curioso acuerdo: Atari les pagaría una licencia en cuotas durante 5 años y Magnavox perseguiría legalmente a todas las otras empresas que copiaron Pong. Una jugada maestra.

El negocio seguía evolucionando, así como también sus estrategias. Al momento de vender sus máquinas arcade, ciertos clientes exigían “exclusividad” y, para lidiar con el problema, hicieron una empresa llamada Kee Games. Que básicamente hacía modificaciones de los mismos juegos de Atari, para que los clientes creyeran que se trataba de una empresa competidora. Sus pedidos crecían como la espuma y la gente simplemente amaba esta nueva forma de divertirse.

Grandes éxitos, grandes riesgos

En los siguientes años de Atari, no todo fue fácil. La empresa usualmente tomó decisiones arriesgadas, llegando a estar al borde de la quiebra. No obstante, logró salir de los momentos complicados con más y nuevos títulos: videojuegos de conducción, de disparo, variaciones de Pong, etc. Estos les permitieron producir productos de consumo masivo. Como fue el caso de su primer producto para el hogar, Home Pong, que resultó ser un éxito.

La jugada que catapultó a esta creativa empresa inició cuando crearon Atari VCS (Video Computer System) más conocido como Atari 2600.

No tenían los recursos para poder llevar a cabo este gran proyecto, por lo que vendieron la empresa a Warner Communication en 1976 por 26 millones de dólares, para producir y vender millones de unidades. Esto vaticinó su futura caída.

La inyección de recursos que trajo esto, permitió a Atari alcanzar nuevas alturas. Bushnell mantenía su liderazgo en la empresa, ofreciendo grandes libertades a quienes creaban los videojuegos. La mayoría de las veces cada creación era diseñada y llevada a cabo por un sólo ingeniero, lo que requería una importante dosis de creatividad y habilidades técnicas. Esto permitía al equipo trabajar simultáneamente en variados títulos. Su cultura estaba orientada al cumplimiento de metas, por lo que no importaba cómo te vestías o cuántas horas trabajabas.

La Atari 2600 fue lanzada al mercado el año 1977, convirtiéndose en la primera consola de videojuegos con gran éxito comercial. Había otros competidores, que incluso eran superiores en ciertos aspectos técnicos, pero era Atari quien llegaba a las masas.

Cambios internos y sus inevitables consecuencias

El viceprecidente de Warner, Manny Gerard, creía que Atari destinaba demasiados recursos a investigación y desarrollo, pero muy pocos a marketing. Para resolver eso, llevó a Ray Kassar a la empresa, ex-vicepresidente de Marketing de una empresa textil, sin experiencia en el rubro de la tecnología.

El primer día de Kassar en Atari lo dejó un tanto asombrado: llegó de traje, para encontrarse con que la mayor autoridad de la empresa Nolan Bushnell, llevaba una polera que decía “me gusta follar” y le invitaba a fumarse un pito. Las oficinas de Atari eran un lugar lejos de ser “corporativo”, había fiestas, marihuana y diversión. La estrategia de Bushnell era mantener un ambiente en el que la línea entre trabajo y diversión fuese muy difusa; pero esta forma de dirigir la compañía no convencía a Kassar.

En 1978 todo cambió drásticamente. La empresa perdió a Nolan Bushnell, sus diferencias con Kassar y Gerard llegaron a un punto insostenible. Él quería seguir invirtiendo grandes esfuerzos en desarrollo e investigación y permitir que terceros escribieran software para Atari, pero ellos no.

El tiempo dio la razón en muchos aspectos a Bushnell, aunque antes de irse, las ventas siguieron creciendo (hasta 1982). Kassar eliminó las fiestas, puso un código de vestimenta, horarios y eliminó proyectos de investigación. Esto hizo que la empresa se comenzara a destruir internamente; algunos trabajadores clave se fueron decepcionados y fundaron sus propias empresas (es el caso de Activision), incluso competidoras.

Atari tenía una grave enfermedad: perdía a sus empleados talentosos, su gerente estaba excesivamente enfocado en las ventas y el “caldo de cultivo” de grandes invenciones se desmoronaba.

La crisis final y una gran lección

En 1983, llegó la crisis de los videojuegos, producida por la tremenda cantidad de competidores y saturación del mercado. Allí fracasaron muchas empresas y Atari, con cuantiosas pérdidas no se pudo recuperar. Fue vendida en 1984. No obstante su consola Atari 2600, llegó a vender más de 20 millones de unidades a lo largo del mundo. Bashnell, declararía más tarde un profundo arrepentimiento por haber vendido su empresa y perdido la oportunidad de liderar la industria.

Esta historia nos deja varias lecciones, yo me quedo con la siguiente: la cultura de una empresa puede ser el secreto de su genialidad. Atari logró ser brillante porque generó un entorno que favorecía la creatividad. Su mayor valor se escondía allí y su consola fue solo una consecuencia de ello. Cuando pasaron una aplanadora por su cultura y no prestaron atención a quienes la hacían posible, removieron la base que necesitaba para resistir la crisis.

¿Qué otras lecciones rescatarías de esta historia?

¿CÓMO TE DEJÓ ESTE ARTÍCULO?
Feliz
Sorprendido
Meh...
Mal
Molesto
ESTADÍSTICAS: APOYO A FRASES DE ESTE ARTÍCULO
Estas estadísticas sólo se le muestran a los usuarios que ya han dado su opinión con un click sobre alguna de las frases rojas destacadas en el texto del artículo.
Comentarios
* Debes estar inscrito y loggeado para participar.
© 2013 El Definido: Se prohíbe expresamente la reproducción o copia de los contenidos de este sitio sin el expreso consentimiento de nuestro representante legal.