Yo no iba a ir a ver esta película ¡No iba a ir a verla! Pero claro, me dejé llevar. No por las ganas (porque no iba a ir a verla... ¡en serio!), sino por la opinión de un par de amigos twitteros que alucinaron en la avant premiere. Así que fui. ¿Con qué me encontré? 

Exactamente con lo que me temía.

La sinopsis.

A partir del 2013 y durante ya varios años, el planeta ha sido atacado por enormes monstruos que surgen de una grieta interdimensional en el océano. Los más grandes científicos de la humanidad decidieron que la mejor forma de combatir esta amenaza era creando enormes robots que combatieran a coscacho limpio contra los reptiles gigantes. Durante los últimos años, esta forma de defensa ha perdido efectividad y a la humanidad le queda una última posibilidad: atacar al enemigo de forma directa.

Con qué te vas a encontrar.

Tengo que reconocerlo, durante los primeros 20 minutos de la película aluciné. Es que el director, al comienzo de la película, tira toda la carne a la parrilla: una súper reseña histórica de la evolución del conflicto internacional, seguido por un combate robot/monstruo mega épico, digno de final de una superproducción. ¿El problema? Tras tan bombástico comienzo, todavía le quedaba una hora y media para terminar. Entonces la historia se ve obligada a bajar revoluciones y trata de hacernos parte de un desarrollo de personajes artificial acompañado de actuaciones bastante mediocres. Todo para crear el escenario necesario (o rellenar el intermedio de la película) para los últimos enfrentamiento que no entregan nada muy nuevo en relación a lo que vimos al inicio de la historia.

Mi opinión personal.

Más que las expectativas que me generaron los comentarios de quienes ya habían visto la película, creo que lo que más me jugó en contra a la hora de disfrutar la película fueron las expectativas que ella misma generaba al principio. Al abrir con un nivel de espectacularidad tan potente me hizo pensar “Cómo será entonces lo que vendrá después” y la verdad sentí que no pudo superarse a sí misma. Quizás si hubiera desarrollado una historia entretenida en torno a los personajes podría haber entregado un final más emotivo, pero como no lo hizo, daba la impresión de que había gastado todos sus cartuchos antes de haber terminado. Creo que lo más sabio hubiera sido guardar la espectacularidad visual para el final.

En fin. Si lo que quieres ver son robots peleando con monstruos, esta es tu película. Creo que hace mucho tiempo que no veía secuencias con ese nivel de pirotecnia visual. Ahora, si estás buscando una historia entretenida, personajes simpáticos y vueltas de tuerca inesperadas, no te la recomiendo. No le pidas a Titanes del Pacífico que sea algo que no es, no caigas en el error que yo caí.