Una investigación realizada por Proyecto Trama el año 2014, arrojó que un 65,7% de los trabajadores culturales en Chile desempeña su trabajo artístico sin contrato, y un 37,2% lo hace sin ninguna clase de previsión de vejez. Y lo que es peor: un 70% de los trabajadores culturales trabaja sin conocer sus derechos mínimos.

Desde su puesta en marcha, en marzo de 2014, el  Proyecto Trama ha perseguido de forma constante el mejoramiento de las condiciones laborales y la sustentabilidad económica de los trabajadores de la cultura en el país. Entre sus filas cuentan con un amplio equipo de abogados, cientistas sociales, artistas y gestores culturales. Es financiado mayoritariamente por la Unión Europea y cuenta con el apoyo del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Con operación en cuatro regiones del país, Proyecto Trama es una iniciativa que se dedica a impartir talleres, publicar investigaciones y redactar documentos de utilidad para músicos, escritores, técnicos y trabajadores del ámbito cultural en general.

De sus publicaciones, sus documentos más aplaudidos han sido los Códigos de Buenas Prácticas Profesionales. En ellos, lo que se busca es exponer en un lenguaje fácil de entender, las condiciones mínimas en las que un trabajador cultural debería desempeñarse, de acuerdo a lo que la legislación vigente le garantiza. Hasta el momento han publicado cuatro códigos, cada uno con información específica por disciplina artística: música, literatura, artes escénicas y artes audiovisuales.

“Es importante destacar que los Códigos son fruto de un trabajo colaborativo sustantivo con muchos gremios, sindicatos y agrupaciones del sector. Su conocimiento y experiencia nos han permitido que los Códigos sean tan coherentes como sea posible con la realidad de cada sector, dando respuestas a situaciones reales que viven los artistas y técnicos en su trabajo diario”. Quien nos habla es Els Lauriks, lingüista y cientista política belga, coordinadora nacional de Proyecto Trama. Con cuatro años de residencia en nuestro país, Els ha conocido en profundidad nuestra situación como país en temáticas culturales. “En paralelo a esto, y durante todo el año, estamos ejecutando en las cuatro regiones una serie de actividades de capacitación, asesoría y articulación para artistas, técnicos y gestores.”

El Código de la Música

El pasado jueves 28 de abril, se lanzó en Santiago el Código de Buenas Prácticas Profesionales en la Música. Este documento, de 67 páginas de extensión, contó con la colaboración de organismos como los Músicos Independientes de Valparaíso (MIV), la SCD, Balmaceda Arte Joven y Colectivo Enjambre. La idea, nos cuenta Els Lauriks, es contar con multiplicidad de puntos de vista para construir una mirada amplia de los principales problemas del sector.

Els Lauriks, coordinadora nacional de Proyecto Trama

Destaca en el documento el Decálogo, un apartado que en forma clara y concisa repasa los derechos mínimos que todo músico debería tener en Chile, de acuerdo a la ley chilena y a los tratados internacionales a los que el país ha suscrito. Así, el decálogo comienza con el Reconocimiento del aporte de los músicos al desarrollo cultural de Chile, según la Recomendación Relativa a la Condición del Artista (1980) de la UNESCO. A grandes rasgos, este punto apela a que los mismos músicos deben reconocerse a sí mismos como elementos valiosos para la sociedad, en tanto su trabajo contribuye al desarrollo social, económico y al bienestar de todos. Empoderamiento y autovaloración para comenzar.

Otros derechos mínimos tienen que ver con la i rrenunciabilidad de los Derechos de Autor y de los derechos laborales, los cuales deben ser respetados como los de cualquier trabajador en Chile. Todo trabajador de la música tiene derecho a un contrato de trabajo, al descanso y a la seguridad en el entorno laboral.

El documento también cuenta con un apartado para ayudar a los músicos a construir un contrato de trabajo, con una explicación sencilla de los conceptos básicos y los elementos a considerar en su redacción.

Agenda Trama: algo más que buenas intenciones

“Los tiempos actuales, de reformas, de crear una nueva constitución, son la oportunidad perfecta para generar cambios en materia de cultura.”

Son palabras de Tino Canessa, Director de Colectivo Enjambre, parte de las agrupaciones que colaboraron en la creación de este documento. Además de buscar la unión de fuerzas entre músicos mediante la creación de redes de apoyo, la producción de eventos y compilaciones discográficas, Colectivo Enjambre destaca por su espíritu didáctico, igual que Proyecto Trama. En su agenda de actividades cuentan con talleres de capacitación para músicos, en temáticas relacionadas con gestión de proyectos musicales y otros.

Y es que, si bien el aporte de Proyecto Trama en levantamiento y sistematización de la información es enorme, este trabajo sería estéril si tan solo se dejara ahí, esperando a que le sirva a alguien. Por eso, el paso natural a dar es comenzar a convertir toda esta información en cambios tangibles que ayuden a mejorar las condiciones laborales de los trabajadores culturales en Chile.

“Llevamos todo el año 2015 hasta la fecha trabajando en la Agenda Trama: Recomendaciones para el Desarrollo de las Artes en Chile, que es un conjunto de recomendaciones y propuestas que buscan el mejoramiento de las políticas públicas del sector. Con esto, el proyecto busca aportar con conocimiento técnico y especializado sobre las necesidades del sector artístico-cultural chileno y las posibles vías para satisfacerlas.”

Con esta agenda, Proyecto Trama pretende llevar sus sugerencias a entidades de los poderes ejecutivo y legislativo, a fin de que desde la institucionalidad también se contribuya a garantizar mejores condiciones para aquellos valientes que recogen el guante y se la juegan por la cultura de nuestro país.

¿Que problemas del trabajo cultural crees que hay que resolver?