Si me preguntaran cuáles son las cosas que me hacen feliz como estudiante universitaria, podría decir que es estar en constante proceso de aprendizaje, conocer gente nueva o poder estudiar algo que me gusta... pero no sería verdad. La realidad, es que no hay nada que supere el primero de cada mes, cuando cargan mi tarjeta Junaeb. Saber que en mi poder tengo $32.000 pesos y voy a poder comer, comer y comer es simplemente maravilloso.
¿Que qué es la tarjeta Junaeb?
La Beca de Alimentación para la Educación Superior (BAES), consiste en un subsidio alimenticio de $1.600 por 20 días (equivalente a 32.000 pesos) durante 10 meses al año en todo el país. El pago se realiza por medio de una tarjeta electrónica para comprar alimentos en una red de locales especializados y supermercados.
Las personas que reciben la asignación de la BAES son las y los estudiantes que ingresan a primer año de Educación Superior y que han sido focalizados con Becas de Arancel o Créditos a través del Ministerio de Educación (Mineduc). El saldo mínimo de transacción de alimentos es de $1.300 pesos.
Yo estudio en el barrio universitario. Me demoro aproximadamente 40 minutos de mi casa a la universidad. Todas las mañanas peleo conmigo misma en la cama y siempre tomo la misma decisión: 5 minutitos más. Salgo corriendo para tratar de llegar puntual a mi clase y por ende, no tengo mucho tiempo para tomar desayuno y menos para hacerme un buen almuerzo, así que sólo me queda comer cerca de mi U. La cantidad de locales de comida rápida sorprendentemente barata es impresionante y son una opción recurrente. El primer mes que tuve la tarjeta en mis manos, invité a una amiga a comer churrascos, papas fritas y bebidas. Los meses siguientes mi “dieta” siguió igual:, pizzas, bebidas, papitas fritas, completos y churrascos. La verdad es que no soy de las mujeres que se matan por el peso ideal o que deje de comer para llegar a ser un maniquí de mall, pero subí mucho de peso y mi salud no era la más taquilla del barrio.
Recorriendo las calles Vergara, Gorbea, Grajales y Ejército, encontré más de cinco locales que sobresalen. Son baratos y sabrosos. Con menos de $4.000 comí saludable, diferente y muy rico. Ésta es mi ruta de la tarjeta Junaeb y los mejores locales en el barrio universitario de Santiago, según mi apetito.
Hace seis años que Fredy Figueroa, publicista, se instaló en la calle Gorbea # 1948. La necesidad de crear alternativas saludables y baratas en el barrio universitario lo impulsaron a crear Santiago Mercado. Este local evoca la belleza de los edificios antiguos, pero con aires juveniles y entretenidos. Santiago Mercado es el conjunto de dos locales en uno. La mezcla entre la comida tailandesa y mexicana.
La carta de comida tailandesa es abundante. Son cuatro pasos para que uno haga su propio Wok. Paso 1: elegir la base (tallarines con verduras o arroz con verduras); paso 2: elegir la proteína (pollo, huevo, lomo o soya); paso 3: elegir máximo 4 verduras (zanahoria, cebolla, cebollín, apio, zapallo italiano, dientes de dragón, repollo, brócoli o ají); paso 4: añadir la salsa (salsa teriyaki, soya o picante) todo esto por sólo $1.890 pesos.
Y si es que quieres gastar menos, está el Menú Junaeb a $1.600 pesos. 1 wok, 3 ingredientes, carne de soya, una salsa, fruta del día y juguito Kapo.
Por otra parte, si buscas algo más rápido y mexicanote, Santiago Mercado tiene el local Lighthouse a sólo pasos del lugar antes mencionado. Los burritos, según mi paladar, son los más sabrosos del barrio. La dinámica es similar: diferentes tipos de burritos (burrito lomito, al plato, de queso, pollo, carne molida o soya) más 7 ingredientes para elegir (arroz, porotos negros, cebolla salteada, lechuga, choclo, guacamole y crema ácida) y una salsa a elección. Se envuelve y voilà. Todo por $1.500 pesos.
Una de las cosas que más extraño en la U es comer comida casera. Las opciones son muy reducidas, pero este local junta las cosas que más me gustan: precios bajos, abundancia y sabrosura. Estafani, dueña del local ubicado en la calle Vergara #199, atiende a los compradores como si fueran únicos. La atención a los clientes, según ellos, distingue al local de otros. Me comenta que el 75% de los estudiantes que comen en el lugar usan Junaeb, es decir, 3 de cada 4 personas pagan con la tarjeta.
Los platos varían: pastel de choclo, carne al jugo, lasagna, zapallo italiano, pulpa al horno, milanesa de carne de soya y pollo al jugo. Los agregados ponen el toque más casero: arroz, papas mayo, papas fritas, puré o ensaladas surtidas.
La promoción es atractiva: Un plato principal, dos agregados, una bebida y fruta o jalea por $2.500 pesos.
Claudia Carrasco es la dueña del único local vegano en el barrio universitario. Es atendiendo a estudiantes y le entrega a cada uno un sándwich enorme con un té helado. Los jóvenes le dicen “Siempre comemos lo mismo. Hamburguesa de soya y ensaladas, acá no hay mucha variedad de comida. Menos mal llegó un lugar vegano y más encima acepta Junaeb”.
Terrasanoestá en la calle Gorbea #2017 y tiene de todo: pasteles veganos, ensaladas, pizzas veganas e integrales y su caballito de batalla: la promo de $1.990.
La variedad es impresionante y te otorga una libertad para que cada persona arme su plato en cinco pasos. Paso 1: Escoger un veggie (fajita, burrito, sándwich, as tveggie o al plato); paso 2: escoger una base (soya, gluten, tofú, champiñones, croqueta de garbanzo, lenteja o de soya, salchicha de soya o queso vegano); paso 3: escoger cinco vegetales (lechuga, repollo, diente de dragón, acelgas, choclo, apio, rabanitos, zapallo italiano, entre otros), paso 4: escoger un agregado (arroz, quinoa, mijo, mote, porotos negros, hummus, americana o chucrut) y finalmente escoger una salsa (mayo veggie, rosa, terrasano, golf, ajo, merken, curry o cilantro), todo esto, más un té helado.
No es novedad el impacto que ha tenido el sushi en los universitarios, pero muchos optan por comprar estos envueltos en arroz congelados. Aoki Sushi es la opción para comer este alimento japonés fresco y a un muy buen precio.
Carlos abrió el local en la calle Vergara #39 hace tres años y me dice que el flujo de estudiantes con tarjeta Junaeb es altísimo. El 80% de los jóvenes paga con la tarjeta. El menú más vendido es el “normal” de $3.500 que consiste en 18 piezas de sushi (lunes, miércoles y viernes sushi tempura) más una bebida de regalo. Si quieres un menú más económico, existe la promoción “estudiante” que vienen 10 piezas surtidas de sushi más bebida por sólo $2.500.
En la calle Vergara #41, el sazón de la comida peruana atrae a muchos estudiantes universitarios. Según Leonardo López, dueño hace dos años, los jóvenes que tienen la tarjeta optan por la carta y precios más elevados.
Ceviche, lomo saltado y ají de gallina son algunos platos favoritos de los estudiantes. El precio varía entre los $5.000 y $7.500 pesos, sin agregar las bebidas que tienen un valor de $1.000 pesos. Un plato para dos personas es una buena opción según el dueño, ya que es abundante y el precio se reduciría bastante para cada persona.
Aunque Carlos, Claudia, Estefanía, Fredy y Leonardotengan locales con comidas diferentes, tienen un propósito en común: Entregarle a las y los estudiantes opciones diversas, ricas y variadas para comer, ayudándolos a alejarse de las cadenas de comida rápida o chatarra que finalmente sólo perjudican su salud.