Cuando pensamos en algún personaje famoso y exitoso, difícilmente lo imaginamos sin recursos económicos. Las siguientes historias corresponden a autores que han tenido un impacto de escala global, pero que antes de llegar a la fama, tuvieron grandes dificultades económicas, las que finalmente superaron mediante persistencia e imaginación suficiente como para cautivar al mundo.
No podía encontrar trabajo como profesor de inglés y necesitaba recursos para mantenerse, por lo que trabajó temporalmente en una lavandería para tener algo de dinero, hasta que finalmente consiguió un puesto de profesor. Lograba encontrar tiempo para escribir durante los fines de semana y las tardes.
Tenía un borrador de un par de páginas, que no le convenció, por lo que lo tiró a la basura. Su esposa lo encontró, lo revisó y vio en él algo especial, por lo que le recomendó continuar escribiéndolo. Finalmente, se convirtió en el borrador de una novela, que terminaría siendo rechazada cerca de 30 veces. Hasta que en los últimos intentos, un editor se interesó en publicarla. La novela llamada Carrie, que trataba acerca de una joven con poderes telequinéticos, fue un éxito que le permitió mejorar considerablemente su situación económica e impulsar su carrera.
El protagonista de esta historia es Stephen King, y en caso que no te suene el nombre, probablemente sí reconozcas los nombres de algunas de las muchas películas de terror basadas en sus libros: El Resplandor, Cementerio de Animales, Misery, Milagros Inesperados y muchas más. Stephen King ha logrado cautivar a las masas, sus libros frecuentemente se encuentran entre los más vendidos y son adaptados al cine, al punto que se ha ganado el apodo de "el maestro del terror".
Su familia no tenía los medios para financiar sus estudios universitarios, por lo que se va de Inglaterra a la India, para integrarse a la policía imperial por largos 5 años. Luego decide volver a Europa para seguir su sueño de convertirse en escritor. Profundamente desencantado de la sociedad y la desigualdad, se va a París, donde vive como indigente por un par de años tomando toda clase de trabajos difíciles, como por ejemplo, lavando los platos de un restaurante por largas jornadas de 17 horas. Conoció la pobreza desde adentro, viviendo entre vagabundos y durmiendo en albergues sociales. Recolectó todas estas experiencias en un libro titulado Vagabundo en París y Londres.
Su gran talento para escribir le permitió encontrar la combinación correcta de caracteres para hacer una crítica al régimen soviético de Stalin y a la vez encontrar la fama como escritor, mediante su libro satírico Rebelión en la granja. En el cual un grupo de animales de granja logra evitar el dominio de los humanos y crea un sistema de gobierno que finalmente acaba también encontrándose con la tiranía.
Eric Arthur Blair, más conocido bajo el seudónimo de George Orwell, vivió con dificultades económicas hasta pasados sus 40 años. Aunque lamentablemente no alcanzó a disfrutar su éxito por mucho tiempo, ya que falleció de tuberculosis a los 46 años y su trabajo fue ganando más reconocimiento después de su muerte.
Si no te es conocido George Orwell, probablemente alguna vez hayas oído de su famosa novela 1984, en la que describe una distópica sociedad, en la que los habitantes son monitoreados hasta en sus pensamientos y castigados si no piensan acorde a lo que impone el partido dominado por el Gran Hermano.
Mientras iba en tren desde Manchester a Londres en los años '90, tuvo una idea, que pudo visualizar con gran nitidez. Llegó rápidamente a escribirla y siguió trabajando en ella durante años. Lo que no sabía en ese momento, es que lo que pensó en ese viaje cambiaría su vida para siempre.
Posteriormente, tuvo una hija y unas cuantas dificultades económicas, luego de una complicada separación. Logró mantenerse gracias a los beneficios que le entregaba el Estado. Su lugar favorito para ir a escribir era un café, lugar donde lograba que su bebé durmiera plácidamente y ganaba la tranquilidad para continuar escribiendo. Su escritura se nutría de las situaciones fuertes que tocaban su vida, como por ejemplo, la muerte de su madre; dolor que le ayudó a escribir acerca de la pérdida que sufrió uno de sus personajes y dar más fuerza a una historia fascinante.
Una vez terminados los primeros capítulos, los envió a unos cuantos editores, uno de ellos le respondió con una carta, la que ella misma describe como la mejor carta que ha recibido en toda su vida. El editor le pidió ver el resto del material y el resto es historia… Harry Potter vió la luz y J.K. Rowling se hizo multimillonaria en menos de 5 años. Harry Potter es la serie de libros que ha logrado la mayor cantidad de ventas en toda la historia, con aproximadamente 450 millones de ejemplares vendidos.
Estos escritores son una prueba de que, sin contar con las probabilidades a favor, a punta de persistencia y pasión, existe la posibilidad de hacer los sueños realidad. Tan sólo basta con pensar qué habría ocurrido si Stephen King se hubiese rendido ante las primeras negativas de publicación o si J.K. Rowling no hubiese tenido la paciencia para escribir por más de 10 años hasta terminar la serie de libros más exitosa de todos los tiempos. No bastó con una gran idea, fue necesario esforzarse, para convertirla en un gran libro, y atreverse a enfrentar el rechazo una y otra vez, sin descorazonarse.
Como para pensar cuántas veces hemos dejado escapar una oportunidad o desistido de algo que nuestra intuición nos impulsaba a hacer, por simple temor a fracasar.