Cada ida al videoclub con mi papá terminaba igual. Una película para mí, otra para mi hermana chica, y una para él. A veces olvidábamos a mi hermana y yo acaparaba dos películas (guaja), pero la de mi papá iba sí o sí. Y siempre eran el mismo tipo de película, un tipo de película que en mi casa bautizamos como “las películas con viejos feos”.

Lo hacíamos para molestarlo, pero era cierto. Todas las películas que escogía mi viejo eran comedias protagonizadas por señores que a mis ojos eran siempre viejos feos. Siempre las carátulas mostraban al viejo feo haciendo caritas, y siempre había minocas en bikini en alguna parte de la carátula.

En esa época no me sabía los nombres de los viejos feos, y siempre que me animaba a ver las películas terminaba aburriéndome pese a que mi papá lloraba de risa y lo pasaba chancho. A mis ojos todas las películas eran iguales, siempre el viejo feo se metía en problemas por desafiar a algún tipo de autoridad y/o por seguir a la minoca hot, siempre iban por la vida tirando la talla y siendo relajados, y aunque eran unos viejos feos y losers, los locos siempre se salían con la suya. O se quedaban con la minoca hot, o se la ganaban a la autoridad, o ambas.

La cosa es que después de hacer una breve investigación llegué a la conclusión de que estas películas eran todo un sub-género en estas décadas pasadas, con un montón de actores que hicieron carrera siendo básicamente unos Al Bundy en el cine, haciendo chistes contra las señoras feas pero siempre aceptando gustosos a la chica sexy en bikini. Compadres que aunque fueran millonarios eran del pueblo, y que siempre se metían en problemas por ser relajados y buenos para pasarlo bien.

Por si no saben de qué tipo de películas estoy hablando, aquí les haré un pequeño resumen de los viejos feos que tanto hicieron reír a mi papá, y que hoy están completamente en extinción.

Viejo feo: Rodney Dangerfield.

Quién era: Un señor famoso por sus ojos saltones y su cara de chicha, era un comediante de stand-up que siempre se quejaba de la esposa.

Película emblema: Volver al colegio. Esta era de un viejo millonario que representaba igual al hombre común, porque no tenía educación. Odia a su esposa (la pilla con otro al principio de la película) y está chato de que lo basureen por su educación incompleta, así que entra a la universidad de su hijo. Ahí conquista a la profesora hot, va a fiestas, consigue pasar todas las pruebas, y está toda la película tirando tallas y rebelándose contra la autoridad.

Aporte a la sociedad: Se puede ser millonario e ir a la universidad, pero sin perder la picardía ni el desprecio a la gente snob.

Viejo feo: Jorge Porcel.

Quién era: Un argentino chistoso que hacía dupla con otro cómico llamado Alberto Olmedo, y que hacía radio, cine y televisión, siempre rodeado de minocas en bikini con taco alto.

Película emblema: Hizo tantas que no me la jugaría por ninguna como más emblemática que otra. Pero para que se hagan una idea de cómo eran, aquí algunos títulos: El gordo catástrofe, Los doctores las prefieren desnudas, Encuentros muy cercanos con señoras de cualquier tipo, Así no hay cama que aguante, etc.

Aporte a la sociedad: Ser gordo y viejo feo no era excusa para no pasarlo bien.

Viejo feo: Bud Spencer.

Quién era: Un señor italiano gordo y barbón capaz de dar vuelta a cinco contrincantes de una cachetada a mano abierta. Como porcel, tenía un partner, llamado Terence Hill.

Película emblema: También son muchas y casi todas tenían palabras como “Granuja”, “Bribón” y “Perdedor” en el título, para que se hagan una idea. Aunque eran italianos se ponían nombres en inglés y todas sus películas tenían peleas graciosas en que Bud Spencer y el otro loco le pegaban a todo el mundo.

Aporte a la sociedad: Ser gordo es sinónimo de ser indestructible.

Viejo feo: Gene Wilder.

Quién era: Muchos lo conocen por ser el único y original Willy Wonka, pero era un comediante maestro que hizo películas con maestros como Mel Brooks y Richard Pryor. Probablemente es el mejor actor de toda esta lista, y el más versátil. Pero sus comedias “viejo feo” eran maestras.

Película emblema: La Chica de Rojo. Aunque hizo muchas más con Richard Pryor (como Locos de Remate o Ciegos, sordos y locos) en mi hogar era conocido por la película con la canción famosa de Stevie Wonder. Se trataba de un loco muy gracioso que se enamoraba perdidamente de una supermodelo después de verla bailar con el vestido rojo levantado por el viento, a lo Marilyn. De ahí en adelante hacía lo posible por conquistar a la comadre, pero todo le salía mal. ¡Y lo conseguía igual! Lo mejor es todo lo que sufre por juntarse con la comadre, y cómo siempre todo le sale mal.

Aporte a la sociedad: Ser viejo verde está bien, y ser infiel también.

Viejo feo: Che Copete / Jorge Franco.

Quiénes eran: Los echo al mismo saco, porque los dos son chilensis, y los dos hacían películas que salían solo en VHS que mi viejo arrendaba automáticamente para proceder a reír de principio a fin.

Películas emblema: Entre muchas, El manso asado, El cartero chifla dos veces, Cartagena Vice, Flor de Hotel, etc.En una época en que la tele no tenía programas como Morandé con Compañía y los chistes con garabato y/o doble sentido eran cosa “prohibida”, estos compadres la rompían sacando películas muy baratas donde no faltaba su minoca de café con piernas siendo joteada por viejos feos borrachos y losers. Estos señores siempre tenían esposas feas, y alguien contra quien rebelarse: El patrón, el viejo cuico que iba pasando, los clientes pelmazos, etc. No tenían mucha historia y eran varios sketches entrelazados que terminaban en algún despelote.

Aporte a la sociedad: El matrimonio es una miseria y la salvación está en la minoca de café con piernas y/o el copetiwi. Sorry.

Apuesto que ustedes se acuerdan de otros más. Después de repasar estos ejemplos me quedó dando vueltas la duda de cuál es el equivalente de estas comedias hoy en día. De más que hay un poco de este espíritu en algunas comedias de Judd Apatow pero en esas no hay ningún viejo feo y los protagonistas suelen ser más jóvenes. Tampoco tienen tan claro el mensaje de señores “poco atractivos” que se rebelan contra el sistema pasándolo bien. El Morandé con Compañía seguro sigue apelando al mismo público que todos estos artistas del cine mundial, pero el loco no hace películas. ¿El guatón Salinas? Podría ser, pero a su obra le falta todavía.

Así que la triste conclusión es que las películas de viejos feos para papás escapistas es un género en extinción. La nueva generación de papás tiene otras maneras de sentir consuelo ante el agobio de estar transformándose en “viejo feo”. Siempre va a estar Al Bundy, es verdad. El compadre superó a Peggy y terminó casado con una de las minocas más hot de la televisión en Modern Family. Atrás quedó la rebeldía y la picardía, lamentablemente. Supongo que nos queda uno solo. Ese gordo terrible que se quedó pelado antes que nosotros pero que de a poco está ahí, esperándonos mientras nos ponemos al día. Homero Simpson, eres leyenda.