Me preocupan sus relaciones de pareja, queridos lectores maestros, qué quieren que les diga. Hace un tiempo en mi sección Servicio de Utilidad Pública Pilar Sordo Tía Yoli Consejos de un Buen Matrimonio Homero J. Simpson les obsequié mi súper Guía para ver películas en pareja y según las últimas estadísticas la cuestión consiguió salvar a miles de parejas que se encontraban en riesgo de término debido a sus conductas irresponsables frente al televisor. Bueno pues consideren esta columna una segunda parte.
Porque aunque sigan todas las reglas de la convivencia fliméfila, hay un tipo de películas que en caso de verse junto a la media naranja puede terminar asesinando hasta el último átomo de amor que exista entre ustedes. Películas que los van a hacer cuestionarse cosas, que los van a poner incómodos por sus semejanzas tan dolorosas con la realidad (si es que) y/o definitivamente les van a meter cosas en la cabeza que ustedes no quieren pensar todavía.
Para qué estamos con cosas, las relaciones de pareja suelen ser muy bonitas en Hollywood, porque hasta las cosas malas que muestran son algodón de dulce comparadas con las puñaladas emocionales que existen en la realidad. Pero hay algunas películas que se lucen mostrando ese lado terrible y espantoso, y de esas películas es mejor arrancar.
No estoy exagerando, cabros, si ven estas películas con sus medias naranjas van a terminar en terapia/divorcio/muerte y/o desolación, y nadie quiere que eso pase. Véanlas solitos, es mi recomendación, y después vayan donde esa persona especial y denle un abrazo. Porque el mensaje de todas estas películas parece ser el mismo: Disfruten mientras puedan, tórtolitos. Sorry.
Vamos viendo.
Quizás no fue tan triste que Leonardo Del Caprio muriera en el Titanic(spoiler), porque esta película nos muestra que de haberse casado y haber formado un hogar, el parcito habría discutido por los siglos de los siglos hasta dejar a la Kate Winslet sin ganas de vivir y con el alma pisoteada. Porque según Revolutionary Road(“Sólo un sueño” en Chilito) el matrimonio es LO PEOR QUE LE PUEDE PASAR A LAS PERSONAS, sean hombres o mujeres. En dos horas esta película te hace sentir como en una relación agónica de diez años. Y el final es una de las cosas más pesimistas que existen. En serio, véanla con su media naranja solo si quieren terminar.
Esta puede pasar más piola porque es chistosa y tiene muchos diálogos filete, pero el mensaje es el mismo. Si quieres durar mucho tiempo con tu pareja, lo mejor que pueden hacer es volverse locos y jugar juegos psicópatas que consisten básicamente en hacer pebre emocionalmente a la otra persona. Se trata de un matrimonio de muchos años (Elizabeth Taylor y Richard Burton en los personajes más inolvidables que hicieron y eso que actuaron en Cleopatra) que invita a comer (chupar, en verdad) a un matrimonio joven. Los pobres jóvenes no saben en el nido de serpientes que se están metiendo, y cuando se dan cuenta ya es demasiado tarde. Esta duele, en serio.
Esta sí que no, cabros. Por ningún motivo. Muchas personas que yo conozco dicen que esta película es “falsa” pero eso es cierto solo porque los diálogos son demasiado perfectos y se nota que los escribió un compadre muy inteligente. La gracia es justamente que los diálogos y las situaciones falsas sirven para ilustrar perfectamente lo que pasa cuando en las parejas hay engaños, rabias guardadas y más engaños. Con apenas cuatro personajes, esta cuestión se da vuelta como en diez escenas, y hace todos los giros y enfrentamientos posibles. Y de esas escenas creo que apenas una es bonita y placentera, todas las demás uno quiere matar a alguno de los personajes, y otras veces se quiere matar uno mismo, porque todos hemos sido alguno de estos personajes alguna vez en nuestras vidas. Véanla con su media naranja y más les vale tener la radio prendida para tapar los silencios incómodos. Cuática. (Y del mismo director de la película anterior, maldito).
Okay reconozco que esta es peor para los varones machos que para las damas hembras, porque lo que vive Tom Cruz es una pesadilla masculina que te la encargo. El compadre tiene una vida perfecta, es un doctor millonario en Nueva York y está casado con Nicole Kidman antes de que se le craquelara la cara. Tienen hasta una hija toda tierna y todo bien. Hasta que un día la comadre en un lapsus intoxicado le confiesa que habría dejado todo botado por agarrarse a un marino que vio en un restorán. Tal cual. El tipo de cosas que uno NO quiere escuchar de su media naranja, cómo te explico. De ahí en adelante el pobre Tom Cruz no solo lo pasa pésimo pasándose rollos en los que ve a Nicole Kidman con el marino imaginario, sino que además intenta vengarse, siendo un chico malo en la noche neoyorkina, donde se topa con todo tipo de turbiedades. Lo malo para él es que cada vez que intenta hacer algo termina metiéndose en los medios forros, y nada consigue tranquilizarlo, al contrario. Más terroríficas resultan la raza humana y la santidad del matrimonio. Para quedar perseguido de aquí a la eternidad.
Y finalmente…
Y dele con hablar de la última película de David Fincher que todavía no se estrena (el jueves 23, falta poco). No puedo contarles mucho de esta película, pero de todas las de la lista me atrevo a decir que es la peor. Hace todas las cosas terroríficas que hacen las demás de la lista, pero lo hace de manera todavía más radical y con más terror. Háganme caso y no vayan emparejados, o van a terminar contratando detectives privados a la salida.
Ya, ahora vayan con sus amores y hagan como que estas películas no existen. Me lo van a agradecer.