Las banderas flamean en los cielos y el blanco azul y rojo adornan las calles. En todas partes se vive el espíritu “dieciochero” con huasos y chinas por doquier y  con cueca de fondo.

Así como otras festividades, las Fiestas Patrias son una fecha especialmente importante para celebrar en familia y hacer de ésta una instancia educativa y recreativa.

1. Primero, hay que aprovechar de explicarle a los hijos qué estamos celebrando. Dependerá de la edad de los niños cuánta información se le dé, pero para los menores contarles que es el cumpleaños de Chile y por eso todos los chilenos lo celebramos.  A los que ya son un poco más grandes, se les puede recordar un poco de historia explicándoles que el 18 de septiembre de 1810 se constituyó la primera Junta Nacional de gobierno, con la que comenzó el proceso de independencia de nuestro país y hoy celebramos su aniversario.
2. En segundo lugar, se puede aprovechar el contexto para explicar el valor de los distintos símbolos patrios y el respeto que le debemos: la bandera, sus colores y lo que representan (el azul del océano, el blanco de la cordillera de los andes y el rojo de la sangre de nuestros mártires), el copihue, el huaso, los distintos bailes típicos de las zonas del país, en el norte la tirana, en el centro la cueca, en el sur el baile chilote y el pascuense de Rapa Nui. 

   Enseñarles el himno nacional y que cantarlo es un saludo a la bandera. Que esta canción nos une e identifica como chilenos. Es una buena instancia para hablar del sentido patrio: que somos parte de un país formado por muchas personas diferentes pero que compartimos un territorio y que hay que respetarlos a todos. Que vivimos bajo las mismas normas y que gozamos de los mismos derechos. Que debemos respetarnos unos a otros y cuidar nuestra flora y fauna.

3. En tercer lugar, se puede aprovechar para potenciar distintas habilidades en los niños a través de las fiestas  y las actividades que estas requieren. Por ejemplo, para incentivar la autonomía, darle tareas en el asado, que ayuden a poner la mesa, a decorar la casa, que hagan volantines para  que encumbren juntos, etc.

Finalmente, aprovechar los días de descanso para hacer actividades familiares, como salir a pasear,  ir al parque o una fonda, que estén en lugares públicos donde tengan la posibilidad de compartir con otros niños y vivan el ambiente de celebración, unidad y patriotismo.

No debemos olvidar que las experiencias vividas en la infancia nos marcan significativamente, son la base de nuestros recuerdos más íntimos y construyen los cimientos de nuestras actitudes adultas. Si el niño vive las Fiestas Patrias como una instancia importante, entretenida, familiar y sana, es más probable que desarrolle una disposición favorable y de valoración hacia su país. Del mismo modo, si en estas fechas lo ayudamos a conocer y  apreciar su país, estaremos potenciando en ellos un sentido de patriotismo que es necesario en la construcción de una nación unida, solidaria y próspera. 

¿De qué manera celebrarás las Fiestas Patrias con tus hijos?