violencia, terrorismo, anarquismo, antisistémicos, bombazo, bombas, antisociales, diálogo, entendimiento, prevención, persecución
Imagen: Gojko Franulic

Bombazo: Deberíamos tomarnos una chela con los antisistémicos

¿Qué tan culpables somos de lo ocurrido en el metro? ¿Será acaso la persecución policial y penal la única defensa contra estos actos? Cuando se trata de antisistémicos y personas "normales", no somos tan distintos.

Por Marco Canepa @mcanepa | 2014-09-10 | 11:45
Tags | violencia, terrorismo, anarquismo, antisistémicos, bombazo, bombas, antisociales, diálogo, entendimiento, prevención, persecución
En agosto de 2009 publiqué en el sitio web de mi comic, Juanelo, una tira cómica en contra del uso de la violencia como método para conseguir imponer tu punto de vista en una democracia. Mi principal argumento era que del momento que recurres a la violencia, dejas de ser percibido como un interlocutor válido, para volverte un "enemigo" al que hay que detener o destruir, por lo que es la peor manera de intentar defender una idea.

Creí que algo tan básico como aquello, en una sociedad democrática y pacífica, sería aceptado transversalmente, pero para mi sorpresa, el post se llenó de comentarios de gente justificando el actuar violento. En su mayoría el argumento iba por el lado de "¡Ah! ¿Entonces uno debe dejarse pasar a llevar y no hacer nada?", cosa que consideré una mirada muy pobre, considerando que existen infinitas maneras pacíficas de hacerse ver, oír y respetar, ya sea a través de los cauces institucionales, la prensa, la justicia, la acción política y en último caso, las tomas y protestas pacíficas. La violencia se justificaría sólo si estás defendiendo tu integridad física contra un ataque igualmente violento, en el mismo momento de su ocurrencia y con un cierto grado de proporcionalidad.

Y claro, en mayor o menor grado, quienes defendían el uso de la fuerza, veían en la violencia una especie de "defensa personal" contra alguna injusticia o abuso "del sistema", ignorando, obviamente, que cuando destruyes un paradero, un ventanal, el kiosko de un pequeño comerciante, aquello está muy lejos de protegerte de nada o siquiera, de dañar al culpable de tu malestar. Por ello, más que una defensa, es en realidad un desahogo, aplicado contra el primer inocente que encuentras a mano, no muy distinto de lo que hace un niño abusador, cuando busca descargar las frustraciones de su hogar contra la víctima de bullying.

Hoy, cuando por primera vez desde el retorno a la democracia una bomba estalló en un lugar público lleno de personas, para horror de todos y con el rechazo transversal de toda la población, no pude evitar recordar ese episodio.  ¿Puede ser esa tolerancia a la violencia, esa justificación implícita al acto violento, cuando es ejercido por "el débil", el que ha ido corriendo la barrera de lo aceptable hasta el punto que llegó hoy? 

Justamente, el día de la explosión The Clinic publicó una carta de una lectora enfurecida, que argumentaba que "uno puede entender y hasta simpatizar" cuando la bomba se pone a una institución o persona que "se lo merece" (bancos, isapres, políticos, etc.), pero no cuando se pone en un lugar donde transita "gente inocente". En otras palabras, su argumento era que la violencia es válida contra "ellos", no contra "nosotros".

Lo que esta señora no veía, es que cuando tú justificas la violencia contra unos, la estás justificando contra todos, porque todos somos "el otro" de alguien más. Todos, incluso en nuestro humilde anonimato, podemos ser vistos como "parte del sistema" y "enemigos" desde la perspectiva de un tercero.  Y tengo pruebas.

La carta anarquista


Cuatro días después de publicar la tira cómica que mencioné arriba, recibí una carta de un colectivo anarquista, que no contenía amenazas ni insultos, de hecho, me decía explícitamente que no me odiaban y que yo sólo era "un eslabón sumiso domesticado por la sociedad". La carta buscaba "explicarme" que la violencia era un recurso válido y contenía frases como estas:

"Nosotr@s no creemos que la violencia es la única forma de defender una opinión o un derecho. Creemos sí, que es una vía válida, precisa, consciente, organizada, y justa. Sí, leíste bien: La violencia es justa. Contra el terrorismo de Estado, aplicamos la violencia, porque no podemos darle la mano a quién tiene el puño cerrado, tampoco esperaremos nada de un Estado que ampara y protege asesin@s".

"En una guerra, siempre habrán enemigos. El Estado chileno nos declaró la guerra, no lo vemos como un punto de vista distinto ni menos como un aliado, en la guerra el Estado de Chile es nuestro enemigo".

Aquí la carta incluía un listado de situaciones que ellos consideraban pruebas de la "guerra" que les había declarado el Estado, como supuestos montajes, denuncias de abusos policiales, detenciones  "arbitrarias" o de tipo "político" (ex frentistas), muertes que calificaban de "asesinatos a sangre fría", el trabajo de organismos de inteligencia que los vigilan y los desalojos de casas okupa. Más abajo cerraban con esta afirmación:

"L@s anarquistas no deseamos tener representantes en el Parlamento, ni en el Congreso, ni tampoco ningún Ministro, ni algún dirigente, ni menos un presidente, no, l@s anarquistas apuntamos a la destrucción del poder, a la destrucción de esta asquerosa sociedad amparada en sus leyes. No queremos llegar al poder, sino destruirlo".

No digo, en lo absoluto, que los autores de esta carta estén relacionados con ningún atentado explosivo, o que lo haya estado algún otro grupo anarquista. De hecho, tampoco creo que los autores de la carta puedan considerarse como representativos de todo el movimiento anarquista, que tiene variadas expresiones, muchas de ellas pacíficas. Pero el leer su visión de la sociedad que los rodea, tal vez ayude a entender la mentalidad que mueve a grupos antisistémicos, que en general tienden a verse a sí mismos en una "guerra", e ilustrar cómo, por el solo hecho de participar de una sociedad, pagar impuestos y votar, podemos ser considerados como "parte de una asquerosa sociedad" que merece destruirse. Ante esta mirada somos, finalmente, el "enemigo" contra el que la violencia es justificable, somos parte de esa "maquinaria" que hay que destruir.

Ese es, en definitiva, el efecto de etiquetar a otros, de asignar culpas sin distinciones, a grupos, clases, instituciones, razas, religiones. Cuando uno permite que el odio tiña su mirada, hasta el más inocente puede parecer culpable. ¿Cuánto hacemos nosotros mismos, a otra escala y con otros blancos, esto mismo?

Sin ir más lejos, esa ambivalencia sobre quién "se merece" el acto violento la hemos visto en el escupitajo que recibió Pablo Longueira (ampliamente aplaudido por un sector) y el que recibió tiempo después Michelle Bachelet (que el mismo sector salió a repudiar). ¿Hubiese ocurrido el segundo si no se hubiese dado aceptación al primero?

¿Responder con más violencia?


La respuesta unánime del mundo político y las redes sociales al bombazo del metro ha sido, obviamente, pedir las máximas penas contra sus autores. Identificarlos, perseguirlos, atraparlos y meterlos presos por un buen tiempo, sin contemplaciones. Más inteligencia policial, más carabineros, más detectives, más fiscales, leyes más duras y efectivas. 

¿Va por ahí la solución?

Indudablemente que la impunidad nunca es buena y, al menos en el tema de los bombazos, es evidente que nuestra legislación es débil.  Creo que la solicitud de tener leyes, policías, servicios de inteligencia y fiscales que puedan detectar, detener y condenar con efectividad a quienes causan daño al resto, y sobre todo impedir que siga ocurriendo, es totalmente válida. De hecho, es quizás positivo que ahora haya cierta unanimidad en torno a la necesidad de contar con estas herramientas (tiro por la culata del atentado), porque hasta hace no mucho, el discurso mayoritario, al menos entre los líderes políticos y de opinión, iba más por el lado de ver este tipo de cosas con desconfianza.

Sin embargo, también es cierto que recurrir solamente a más control y más sanciones es una manera muy pobre de romper el círculo que lleva a este tipo de actos. Así como israelíes y palestinos justifican sus propias acciones bélicas basándose en los actos violentos del otro, que a su vez han sido represalias a las represalias de las represalias de eventos que se remontan ya casi un siglo, así también este tipo de organizaciones y grupos se siente atacado -como expresa la carta- por la acción represiva del Estado, lo que finalmente echa más carbón al fuego.

Por eso, si bien ante el delito consumado no queda más que la persecución penal, en el ámbito preventivo hay mucho más que se puede hacer por el cauce pacífico, del entendimiento. 

Como demostración, la historia de la carta anarquista tiene un buen final. Yo respondí a esa carta desde una postura constructiva, casi con curiosidad, expresándole que no estaba de acuerdo y preguntándole cómo podría una sociedad de millones de habitantes funcionar sin una jerarquía ni un sistema de gobierno. Ellos me contestaron muy en buena onda, admitiendo que nunca hubiesen esperado una respuesta de mi parte (tan acostumbrados estaban a ser rechazados). La conversación continuó con intercambio de links, para que leyera su manifiesto y la invitación a tomarnos unas chelas algún día.

Eso me dejó reflexionando sobre lo marginados que debemos hacer sentir a estos grupos, con qué desconfianza los miramos y nos miran, cuánto les ha fallado nuestra sociedad.¿No habrá un camino más solidario, más amigable? ¿Será posible acercarse a estos grupos y escucharlos? ¿"Tomarnos unas chelas", socialmente hablando? Tal vez encontrar el modo de dar cauce institucional a los movimientos okupa, para que puedan habitar legalmente esas casas, reconocerles sus acciones artístico-culturales, ofrecerles ayuda en aspectos psicosociales. Misma cosa en el caso mapuche (bandera de lucha de muchos antisistémicos), es evidente que como nación hemos fallado en integrar a esta etnia y darle la dignidad y reconocimiento que merece. Hay un mundo por explorar ahí. 

No creo que abandonen sus idealismos ni dejen de creer que la violencia es válida, pero quizás dejen de considerar necesario usarla, si ven que estamos dispuestos a escucharlos, si en lugar de sentirse atacados, se sienten acogidos. Quizás no quieran sumarse a la sociedad, pero tal vez toleren convivir con ella o busquen un cauce diferente para cambiarla (convencer en lugar de extorsionar). 

En última instancia, estaríamos eliminando el caldo de cultivo que da origen a los miembros más extremistas y del que se cuelgan las organizaciones más brutales para introducirse en la población. Estas últimas tal vez sean imposibles de domesticar, pero al menos quedarán aisladas.

Puede ser que ese acercamiento falle, pero creo que valdría la pena, por lo menos, intentarlo.

¿Crees que este es un problema que se puede corregir pacíficamente? ¿Cuál es tu postura sobre la violencia?

¿CÓMO TE DEJÓ ESTE ARTÍCULO?
Feliz
Sorprendido
Meh...
Mal
Molesto
ESTADÍSTICAS: APOYO A FRASES DE ESTE ARTÍCULO
Estas estadísticas sólo se le muestran a los usuarios que ya han dado su opinión con un click sobre alguna de las frases rojas destacadas en el texto del artículo.
Comentarios
Daniel Castillo Castro | 2014-09-10 | 12:54
15
Leí tu columna y me parece de lo más inteligente que he leído acerca del tema. Concuerdo contigo en lo que dices.
responder
denunciar
apoyar
Marco Canepa | Editor | 2014-09-10 | 12:58
7
¡Gracias! ...a estas alturas ya esperaba estar cubierto de insultos XD
responder
denunciar
apoyar
Patricia Esponda Jaksa | 2014-09-10 | 13:01
5
Buenísima la columna.
responder
denunciar
apoyar
gif Comentario destacado por El Definido
Laura Badilla | 2014-09-10 | 13:12
20
Al fin!!!!
Estaba esperando la mirada de El Definido respecto a este tema. Justo ayer hablaba con alguien al respecto, porque me niego a leer los diarios tradicionales y ver noticias en la TV donde sólo fomentan miedo, odio y más extremismo.
Sí, ustedes son EL medio nacional por el cual quiero saber de las cosas que pasan en el país y el mundo. Si necesito más información, puedo buscarla luego.
No tienen idea lo mucho que me alegra saber que somos muchos -y cada vez más- quienes tenemos una mirada más humanitaria de las cosas, tal vez con opiniones dispares, pero eso es aún más enriquecedor.
Gracias, chicos.
responder
denunciar
apoyar
Rolando González Moya | 2014-09-10 | 13:35
3
Interesante columna Can. Lamentablemente como sociedad nos hemos enfocado mucho en la "respuesta" y poco en la prevención. Además está muy fuerte esa tendencia de mirar al "distinto" como un enemigo de la sociedad y no hacer nada para reintegrarlo, ya vemos como ejemplo los mismos anarquistas, los delincuentes, incluso los mapuches, quienes a su vez ven en nosotros a sus propios "enemigos".

Por si no fuera poco nuestra clase política no ayuda mucho. Solo basta con recordar el debate presidencial de las ultimas elecciones para ver que la mayoría de las respuestas en el combate a la delincuencia eran mayores facultades a Fiscalía, más y más carabineros y gendarmenes, incluso un "observatorio judicial" para que el Ejecutivo controlara las sentencias judiciales.
responder
denunciar
apoyar
Diego R Contreras | 2014-09-10 | 14:33
7
Que grato es leer el definido y encontrarse siempre con posturas centradas, y mas que información copiada y pegada (como muchos medios), reflexiones.
Cabros los admiro.
Ahora, la violencia tiene varias perspectivas, la física nada mas, es la que mas molesta-vende-etc.
Desde mi punto, el liberalismo es violento, solo que lo ampara el estado, es violento económicamente, que en definitiva termina golpeando más duro que una piedra.
Y no lo digo justificando ni mucho menos, nada mas es un tipo de violencia que no acapara portadas ni es tema en tv.
responder
denunciar
apoyar
Marco Canepa | Editor | 2014-09-10 | 15:07
8
Soy un creyente de los puntos medios, los extremos -aunque sea cliché decirlo- son siempre malos.

En ese sentido, el "sálvese quien pueda" del liberalismo extremo es tan violento como la "igualdad a la fuerza" de su opuesto ideológico. Creo que un equilibrio entre una sana libertad y una apropiada garantía de derechos sociales es donde habita una sociedad feliz.
responder
denunciar
apoyar
Arlene Musume | 2014-09-10 | 14:43
5
Me hiciste recordar la pelicula "Les Choristes", es la historia de un profesor de musica que llega a hacer clases a un orfanato.

La cosa es, que el director creia en lo que el llamaba "accion-reaccion", es decir, un niño se portaba de una manera no deseada e inmediatamente era castigado fisicamente. esto (según el director) era la unica forma de mantener el "control" de los niños.

El profesor nunca estuvo de acuerdo, y armó un coro con los niños, y se dio cuenta que enseñando, tenia mejores resultados que castigando.

Esto se aplica a todo, como decia mi abuela, no combates fuego con fuego, si no con agua, si intentan "hacerse oir" con violencia, solo generarán mas violencia de vuelta, y entrar en un circulo vicioso de nunca acabar.

Algun lado tiene que ceder, e intentar abordar el tema de una manera inteligente, mediante el dialogo, o quizas de alguna otra forma mas constructiva, como las personas que lanzaban "bombas" de semillas en lugares vacios en las ciudades, era SU forma de protestar y hacerse notar.
Como las abuelas de la plaza de mayo, y tantos otros que comunican su malestar y logran cosas sin llegar a la violencia, formando una "resistencia no violenta". esperemos que la gente entienda esto pronto y se acabe por fin estos actos horribles que solo dañan a la gente inocente.

PD: Sorry por alargarme tanto xD
responder
denunciar
apoyar
Marco Canepa | Editor | 2014-09-10 | 15:01
3
Amén.
responder
denunciar
apoyar
Victor Hammersley | 2014-09-12 | 15:44
0
Con el tiempo he aprendido que el tipos de respuesta "a indio, indio y medio" o como dices: "responder al fuego con más fuego", no sirve.

Se puede pensar que estas acciones no son problemas, sino síntomas de algo más, Por supuesto que en general no se lo ve así y se lo trata como un problema y se ataca de vuelta; endureciendo más todavía algunos de los sistemas que los anarquistas de Can reconocían como el origen de su propia respuesta.

Muy buena la columna.

SAlu2
responder
denunciar
apoyar
Luis Opazo | 2014-09-10 | 15:07
4
La verdad es que el tema tiene muchas aristas que no sabría como responder, pero siendo honesto, me costaría negociar con un "weon" que cada vez que la inflación aumenta, se sube el sueldo en millones y para los demás se caga todo por 25 lucas.
Más allá de pedir arreglar los problemas, la gente se está aburriendo que le sigan metiendo el dedo en la boca los mismos weones de siempre.
Para finalizar, nunca voy a justificar la violencia contra la gente inocente, pero pagaría porque personalmente me dejaran sacarle la cresta a algún político, y de preferencia alguno con larga trayectoria.

Saludos

P.D.: solo puse lo que pienso sin pensar
responder
denunciar
apoyar
Carlos Rodríguez | 2014-09-10 | 15:16
2
No estoy de acuerdo con tu razonamiento. Primero das por sentado que el autor de los atentados es algún grupo anarquista y según creo, eso no es posible, por los siguientes motivos:
1- Hatsa ahora, los atentados de bombas perpetrados por los Anarquistas han sido realizados en lugares deshabitados, sin concurrencia de público y significativos (una iglesa, un cuartel de policia, bancos o en el metro sin público) Sin embargo, esta vez se busca indiscriminadamente herir a la gente ¿Que ganan ellos? Nada, solo el repudio de la gente ¿Quien gana entonces? Aquellos que quieren crear la sensación de un país inestable tanto económicamente como políticamente (la derecha. Si luchas por defender a los trabajadores ¿Atentarías directamente contra ellos?. Recordemos que cuando se encontró la bomba cerca del jardin infantil, los anarquistas salieron a decir que ellos no pusieron la bomba ahí, sino que 5 cuadras más lejos, en una iglesia.
En este caso ¿Porqué ningún grupo se adjudica el atentado? ¿Porqué no hay panfletos alegando por alguna causa? (como siempre hacen los anarquistas)Lá única respuesta que se me ocurre es que no son los anarquistas lo que pusieron esa bomba, sino que pueden ser grupos de extrema derecha interesados en crear las condiciones para volver a un Estado policial como la dictadura de Pinochet. Este atentado SI es terrorista, busca solo infundir temor en la población, sin atacar a un objetivo político o económico certero. Más parece un atentado de Bandera Falsa.
responder
denunciar
apoyar
Cristian Liberona | 2014-09-10 | 15:59
9
Creo que te fuiste muy puntual al hecho que ocurrió en el metro, y esta columna va mucho mas allá de ese evento, habla en si de la violencia como justificación de algún idea u acto, obviamente siempre pueden ocurrir montajes o cosas por el estilo, pero eso seria especular, a mi me pareció una columna muy centrada donde se aborda el tema de la violencia como medio de difundir una idea o de defensa de ideales
responder
denunciar
apoyar
Paulo Obreque | 2014-09-10 | 18:26
5
Detesto cuando siempre es LA DERECHA la fuerza diabolica en accion. La derecha no esta en el poder como para que ellos "tengan algo que ganar". Y Pinochet lleva bastante tiempo muerto como para que lo saquen de su tumba cada vez que ocurre algo "politicamente incorrecto".
Ya sea rojo, azul, blanco, verde, negro casi todos los politicos son harina del mismo saco.
responder
denunciar
apoyar
Carlos Rodríguez | 2014-09-10 | 21:32
1
¿Y tu crees que Bachelet es de izquierda? perdoname, pero Bachelet cantando la internacional es más falso que tiburón vegetariano.
responder
denunciar
apoyar
Paulo Obreque | 2014-09-10 | 23:46
0
No creo haber mencionado a Bachett ni a la izquierda.
responder
denunciar
apoyar
Andrés TK | 2014-09-11 | 12:32
2
dice claramente:
"No digo, en lo absoluto, que los autores de esta carta estén relacionados con ningún atentado explosivo, o que lo haya estado algún otro grupo anarquista"

comprensión de lectura, por favor...
responder
denunciar
apoyar
victor ponce | 2016-01-16 | 21:19
0
el problema es que dice eso, pero actua como si creyese fervientemente en lo contario andres tk
responder
denunciar
apoyar
Cristian Liberona | 2014-09-10 | 16:01
3
Me gusto mucho tu columna, la encontré muy buena y expone temas muy interesantes
responder
denunciar
apoyar
Guillermo Pandelara | 2014-09-10 | 16:21
11
Mi pregunta es... ¿finalmente te tomaste la chela con ellos?
responder
denunciar
apoyar
Diego R Contreras | 2014-09-12 | 22:51
1
Seguimos esperando la respuesta!
responder
denunciar
apoyar
Cristobal Quintanilla Aumen | 2014-09-10 | 17:51
4
Dentro de una sociedad tan llena de prejuicios como la nuestra, gracias de verdad gracias por mirar las cosas con otra óptica y poder ampliar la forma de ver las cosas, excelente columna.
responder
denunciar
apoyar
Sebastian Leroy | 2014-09-10 | 23:27
2
Me dejó pensando.

Buena columna.
responder
denunciar
apoyar
Daike Rucker | 2014-09-11 | 00:07
2
Gracias!!!

Nada mas que decir, este tipo de columnas son un balsamo luego de los comentarios atacantes/defensivos extremos que abundan... una sana y centrada reflexion es lo mejor que hay!!!

Nuevamente, GRACIAS!!!
responder
denunciar
apoyar
Tamara Mollo | 2014-09-11 | 04:20
0
Nunca lo había visto de esa manera. Me ha dado un nuevo punto de vista :O
responder
denunciar
apoyar
Vivi Sagredo | 2014-09-11 | 07:37
3
Interesante pensar que muchos otros grupos extremistas de distintos paises tienen los mismos perfiles. En alemania es la extrema derecha quien se cuelga de la violencia y es extrictamente aislada en la sociedad. Estigmatizacion podria ser un factor mas para el extremismo.
responder
denunciar
apoyar
Damián | 2014-09-11 | 11:01
2
Creo que muchas personas que pertenecen a estos grupos extremistas radicales tienen una gran dificultad personal que es externalizar la culpa al sistema (o autoridad), por las propias incapacidades, dificultades e inseguridades personales.

Estos grupos tienen poca intención de flexibilizar, llegar a concenso, etc, teniendo un mismo discurso entre sus miembros, que se replica sin que ellos mismos se den el tiempo de comprender y reflexionar sobre el trasfondo original y escencial de su discurso.

Por otra parte la paradoja del anarquismo, es que se se plantean como antisistémicos, pero son parte del sistema. Son un grupo organizado (un sub-sistema) que cumplen una función dentro de esta "maquinaria" que ellos mismos detestan y pretenden abolir (ver el concepto de entropía neguentropía en la teoría general de sistemas).

Por lo que el anarquismo en sí es utópico, los seres humanos tienden a organizarse bajo patrones concensuales que luego van formando las sociedades y la cultura. Pretender derribar eso, no tiene lógica ni sentido. De hecho como señalé arriba, ellos mismos tienen su forma de organización que buscan permear en la sociedad, y eso no es aniquilar el sistema (como muchos de ellos sostienen en su discurso)sino que generar un cambio frente a un "descontento", y los cambios se deben hacer entrando en relación con el funcionamiento de éste sistema. Y la mejor forma que cambiar una sociedad es por medio de la educación (principalmente pre-escolar y escolar)y no tirando piedras y poniendo bombas.








responder
denunciar
apoyar
Erick Flores | 2014-09-11 | 21:46
2
Me parece irresponsable cargar la responsabilidad de todo destrozo a "grupos anarquistas" sin pruebas. Es una "verdad" que se ha instaurado en Chile, gracias a los medios de comunicación y las autoridades políticas.
Es estupido creer 100% que las bombas son responsabilidad de anarquistas como es estupido creer 100% que son parte de un montaje, la justicia debe estar básada en pruebas y no en ejercicios de la imaginación.
Existe gente ociosa también que puede perfectamente aprovechar estas fechas para hacer ruido, pero la mayoría prefiere creer lo que se le place.
responder
denunciar
apoyar
La Jo | 2014-09-15 | 14:01
0
totalmente de acuerdo.. muy bien explicado .. clap clap! y no te preocupes! perro que ladra no muerde :) excelente columna! todas!
responder
denunciar
apoyar
Konyss | 2014-09-15 | 16:17
0
Excelente columna; como dijo alguna vez alguien muy sabio, "ojo por ojo y el mundo quedará ciego"; creo fervientemente que el debate es la forma de mejorar a nivel país, pero antes de poder lograr un buen debate, como sociedad deberíamos buscar que esta se enseñe con mayor profundidad, estudiar para contar con argumentos, saber escuchar para rebatir o llegar a consenso. En la actualidad tendemos a comportarnos como niños haciendo uso del berrinche para demostrar un punto, sin sentarnos a analizar de qué forma este berrinche afecta al del lado, mal que mal “la libertad de uno comienza y termina donde empieza la del otro”, somos seres sociales y una sociedad saludables es aquella que respeta (no necesariamente está de acuerdo) con las dos caras de la moneda.
responder
denunciar
apoyar
* Debes estar inscrito y loggeado para participar.
© 2013 El Definido: Se prohíbe expresamente la reproducción o copia de los contenidos de este sitio sin el expreso consentimiento de nuestro representante legal.