“La gente no sabe cómo funciona la salud en Chile”, “No nos informamos como deberíamos”, “No sabemos a quién preguntarle”, “Las autoridades no explican bien” y un largo etcétera. Esos fueron los comentarios más frecuentes en el grupo de Salud y Ciencia que con Luz Edwards dirigimos para el pasado (y exitoso) encuentro de lectores de El Definido en el Espacio Telefónica. Les pedimos que nos dieran temas, que trasparentaran sus inquietudes; que nos dijeran directamente qué querían leer en nuestras columnas en pos de ser una ayuda y servicio real. Isapres, AUGE, tratamientos (tradicionales y alternativos), trámites… Paliar la desinformación y desconocimiento en todos estos subtemas fue lo que más se conversó. Y como trabajamos para usted, aquí va mi primer grano de arena: resolver algunas dudas sobre las vacunas.
Las vacunas son un tema polémico. ¿Recuerdan todo el revuelo mediático que causó el famoso asunto del Timerosal? Es un síntoma de los tiempos. Los movimientos antivacunas existen en todo el mundo y se encargan de dar a conocer su punto de vista con bastante vehemencia, suficiente como para pesar en las decisiones de legisladores y gobiernos. Más allá de si tienen razón o no en sus demandas –debate que no es el objetivo de esta columna–, sí me gustaría aclarar algunas concepciones básicas en la materia, sobre todo para quienes participan voluntaria y tranquilamente del sistema de salud actual, es decir, la gran mayoría de los chilenos.
Para contextualizar, desde 1978 el ministerio de Salud posee el llamado Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI), el cual se encarga del control, eliminación (interrupción local/nacional de la transmisión) y erradicación (reducción absoluta y permanente) de enfermedades prevenibles por vacunas, contemplando todas aquellas que deben (o se recomiendan) administrarse desde neonatos hasta adultos mayores. Entre los logros que más han destacado al PNI está la erradicación de la Viruela (1950) y Poliomielitis (1975), así como la eliminación del Sarampión (1992), éste último nuevamente en la palestra ya que su vacuna se incluyó en las “precauciones” que deben tomar todos quienes viajarán al mundial de fútbol en Brasil.
Tomando información y datos prácticos difundidos tanto por el Minsal como por la Organización Mundial de la Salud, a continuación respondo las preguntas más comunes sobre el origen, utilización y necesidad de las vacunas.
¿Qué son? Son medicamentos elaborados a partir de agentes infecciosos, tratados e inactivados para eliminar su capacidad de producir la enfermedad. En personas sanas, esto impulsa la generación de defensas (anticuerpos) contra esas mismas enfermedades, previniendo así su contagio y posibles secuelas.
¿Qué enfermedades previene el PNI? Tuberculosis, Hepatits B, Difteria, Tétanos, Tos convulsiva, Poliomielitis, Sarampión, Rubeola, Paperas, Influenza, Rabia, Virus Papiloma Humano (vacuna recientemente integrada al programa) y enfermedades por Neumococo, Meningococo y Haemophilus influenzae b.
¿Son obligatorias? Sí. Las vacunas que contempla el PNI se administran gratuitamente en vacunatorios públicos y privados del país, y son mandatorias para toda la población chilena de acuerdo a tu edad y calendario vigente.
¿Tienen reacciones adversas? Tras la aplicación de una vacuna, la persona puede presentar algunos síntomas, pero en general son leves y no deberían extenderse más allá de 48 horas. Las más comunes son fiebre (mayor a 37,5º), inflamación o enrojecimiento de la zona de la inyección y decaimiento, lo que se combate simplemente tomando mucho líquido y evitando tocar el área donde se aplicó la vacuna. Si los síntomas son otros (o se mantienen por más días), hay que dirigirse a un centro asistencial.
¿Tienen contraindicaciones? A veces sí. Si por calendario debes aplicarte una vacuna, se recomienda hacerlo aun cuando tengas fiebre (siempre y cuando sea menor a 38º) o alguna infección respiratoria leve. Sin embargo, se debe posponer la aplicación de una vacuna cuando la persona presenta una enfermedad grave, alergia o cualquier otra condición debidamente especificada por un médico especialista.
¿Es peligroso aplicar varias vacunas al mismo tiempo? No. Generan la misma respuesta de anticuerpos que si se administraran en forma individual, y no aumenta la posibilidad de desencadenar reacciones adversas. La única diferencia es que, si se aplica más de una vacuna a la vez, debe hacerse en extremidades distintas.
¿Qué pasa si se me olvida vacunar a mi hijo en las fechas correspondientes? No pasa nada. El calendario de vacunación es sólo una guía para administrar las vacunas, que hace que el proceso sea más ordenado, pero los desfases no son graves, ya que nuestro cuerpo tiene una “memoria inmunológica” que no se pierde. El único grupo de verdadero riesgo son los niños menores de 2 años, ya que son mucho más vulnerables a ciertas enfermedades. Los atrasos en el calendario de vacunas para ellos sí pueden traer consecuencias, así que se recomienda respetar las fechas lo más acotadamente posible.
¿Tienes más preguntas? El Minsal posee una sección específica sobre vacunas donde podrás encontrar esta información más en profundidad, además de respuestas a otras inquietudes como la campaña contra la Influenza y otras iniciativas. Y si no te gusta pasar tanto tiempo frente a la pantalla, toma el teléfono: los operadores de Salud Responde suelen resolver todo tipo de dudas y pueden ayudarte en consultas específicas sobre vacunas y su aplicación en Chile. Funcionan 24/7 y su número es el 600 360 7777. Al más puro estilo de TV-compra: ¡llame ahora, llame ya!