Hace justo un año atrás, abrimos al público El Definido, un diario independiente y pequeño, que por esas casualidades del destino, vio la luz en el día mundial de la felicidad.
No estaba previsto que así fuera, porque cada día de ese marzo que pasaba, significaba que retrasábamos la salida de un proyecto que no se podía demorar, porque teníamos nuestra alma y nuestros bolsillos jugados por él.
Pero el 20 de marzo del 2013 nos sentimos listos, nos gustaba lo que estábamos logrando en la marcha blanca y quisimos jugárnoslas por cambiar la historia de las noticias, sí, aunque suene agrandado, cambiar la historia de las noticias y demostrar que las buenas noticias sí son noticia.
Porque estábamos cansados que los medios nos dijeran que las buenas noticias no tienen rating y que respondieran que muestran lo que muestran porque el público prefiere el morbo y la farándula ¿Y si le dábamos una vuelta a cómo se tocan los temas? ¿Y si nos tirábamos al agua a construir el diario que nosotros quisiéramos leer?
Y esa idea de comunicar buenas noticias no significaba que íbamos a crear un diario de las "Hello Kitty" donde todo fuera bonito, no, por supuesto que no, sino que simplemente la idea era salirnos de la lógica comunicacional típica y olvidarnos de competir por ser "los primeros en informar" y al contrario, preocuparnos de comunicar cosas útiles, explicativas, que sirvan y que por último, le saquen una sonrisa al lector, buscando así ser fieles a nuestra misión como empresa, que es construir confianza social y promover la colaboración comunitaria a través de noticias propositivas, constructivas y prácticas, que difundan soluciones y buenas ideas, en el fondo, noticias que empoderen al ciudadano para que se redefina, para que pueda dejar de lado su rol de víctima y por el contrario, lo inviten a transformarse en un agente de cambio positivo.
¿Y qué pasó?
Pasó que no éramos pocos lo que pensábamos lo mismo y no era una cosa sólo de nuestros amigos que nos decían que no veían ni leían las noticias,
era una cosa que parecía que la mayoría necesitaba, ya que paso a paso, nuestros contenidos se fueron viralizando de manera natural y sin quererlo tuvimos un impacto mundial, sí mundial, porque
¡hasta la ONU nos premió! y noticias
como esta tuvieron miles de visitas de todas partes de Latinoamérica.
Tráfico que ahora en marzo, justo para nuestro primer cumpleaños, superó el millón de personas distintas al mes que visitan el diario y que nos permiten alcanzar una importante posición en el ranking Alexa (propiedad de Amazon.com) que rankea a los sitios según su tráfico de los últimos 3 meses.
Pero lo más importante es que los lectores nos premiaron y nos llegaron cartas emocionantes
como esta y fueron llenando el sitio de
comentarios constructivos que nos permitieron desarrollar
más que un diario, una comunidad, una comunidad de personas que se tratan con respeto, que pueden diferir en sus puntos de vista, pero que siempre se tratan con altura de miras y como buenos amigos, que buscan debatir para finalmente encontrar puntos de encuentro, para construir
un Chile mejor.
¿Y cuál sería entonces la clave de este éxito?
Creemos que la clave está en nuestra relación con nuestro lectores, ya que en El Definido queremos que el diario y sus lectores estén al mismo nivel, que la comunicación sea bidireccional y que desde el director hasta el último eslabón del portal, todos nos preocupemos del lector de igual forma como uno se preocupa de sus mejores amigos.
Por lo tanto, si bien tenemos una línea editorial clarísima (constructiva, propositiva y práctica), nunca hemos publicado cosas en nombre del diario, ya que todo lo que publicamos en El Definido, lo publicamos a través de una persona real, persona que no sólo firma la noticia, sino que se hace cargo de todas las repercusiones que ese artículo genere.
Por lo que, cumpliendo ese rol de buen amigo, nuestra idea es cambiar el rol de los periodistas y de todos quienes trabajamos en el diario, haciendo que nuestro trabajo no termine con la publicación de la noticia, sino que al contrario, que ahí recién comience y que estemos atentos a responder e interactuar con todos quienes comenten y participen en la noticia, encauzando conversaciones que permitan lograr nuestro objetivo final: Construir confianza social.
Entonces ¿Crees que estamos logrando nuestro objetivo?¿Te hemos ayudado a mejorar o a empoderarte? Cuéntanos tu opinión y ayúdanos a seguir creciendo.
¡Gracias totales! ¡Gracias a ustedes!