Cuando era pequeño siempre escuchaba la típica queja de que el contenido de la T.V. es una basura: noticias sensacionalistas, farándula, conversaciones superficiales y datos ridículos. “¿Dónde están los programas culturales y la televisión educativa?” era una queja absolutamente válida y sensata… para el siglo pasado. Hace 20 años, el material de entretención multimedia casera (de quienes no teníamos televisión por cable) era bastante limitado. Pero teníamos a quien culpar: al rating on-line. El super-villano era el people meter, un aparatito que se conectaba a las televisiones de un grupo estadísticamente significativo. Un enemigo invisible y desconocido. Y como nunca tuve el aparato en mi casa, me daba igual, sabía que si estaba viendo basura, era culpa de otro.
Hoy las cosas son distintas ¡Con internet, las opciones son infinitas! La pregunta del millón es entonces ¿Qué estamos viendo en internet? ¿A qué tipo de noticias y artículos estamos accediendo? Pareciera que las cosas no han cambiado mucho, la red está plagada de noticias sensacionalistas, farándula, conversaciones superficiales y datos ridículos. Pero ahora que no tenemos al aparatito del rating, ya no tenemos a quién culpar ¿o sí?
Actualmente la situación es mucho más horizontal y dinámica. El contenido de lo que vemos no depende de la parrilla que nos diseñen los editores de unos pocos canales. Si tenemos claros nuestros gustos o intereses, podemos acceder al tipo de información que nosotros queramos. Pero nuestra posición es aún más poderosa, ya que no solo elegimos el proyecto o sitio visitar, al hacerlo, elegimos también a cuál financiar.
Sí, financiar. Tal como lo lees, porque la mayoría de los sitios webs se financian gracias a sus visitas y usuarios. Incluso los blogs hechos por amor al arte, dependen de que los visiten para mantener motivados a sus creadores. Así que al visitar deberíamos estar conscientes de que cada uno de nuestros clics están volviendo más rentable (emocional o monetariamente) al sitio que visitamos.
Imagínate, entonces, lo importante que se vuelve el compartir un link: no solo ayudas con tus visitas a financiar el sitio, además estás ayudándolo a conseguir más clics entre tus seguidores y amigos. ¡Estás ayudando a conseguir financistas! Es decir, hoy mismo podemos decidir a qué contenido darle nuestras visitas, a qué contenido premiar, a quién financiar. ¡Nosotros tenemos el poder! De nosotros depende construir una red llena de contenido positivo, cultural y constructivo.Y estoy seguro de que nuestra intención más profunda es hacerlo… pero entonces ¿por qué pareciera que la red no es lo que nosotros mismos soñamos?
¡Lean esta noticia: indignante, escandalosa y brutal! ¡Cachen este columnista, parte de la insensatez y llega a la franca estupidez!. O les comparto esta foto, para poder conseguir algún producto gratis. Y para pasar el rato, lean este chiste que se burla de algún patético personaje. ¿Es esa la red que queremos crear? ¿Este es el espacio en las que nos gusta navegar? ¿Esa es la única realidad que quiero recordarle constantemente a mis contactos (y a mí mismo)?
Es cierto, el mundo no es pura luz, no son solo cosas lindas, no está todo perfecto y hay muchas noticias terribles que deben conocerse. Pero también existen noticias geniales, iniciativas creativas y proyectos inspiradores y de nosotros depende el darles vida.
La mayoría del tiempo no estamos conscientes de nuestro comportamiento, no vemos la potencia de nuestras acciones, pero internet realmente se construye en base a nuestro comportamiento, según nuestras decisiones más pequeñas, siguiendo nuestras preferencias y aquello que decidimos hacer visible. Porque nosotros financiamos los sitios web, porque nosotros los promocionamos y porque nosotros los leemos, vemos y escuchamos. Nosotros los creamos. ¿Nos estamos haciendo responsables por esto? Ojalá cada día lo hagamos más, y no solo en la red. Porque el mundo real no se comporta de forma muy diferente y de nosotros depende cambiarlo.