¿Odias la programación navideña? Entonces estás eligiendo mal, porque Hollywood tiene material suficiente para armarse una gran maratón pascuera con películas memorables. No se trata de grandes clásicos del cine ni se ganaron todos los premios Oscar, pero son esas películas que te las topas en la TV y no puedes dejar de mirar. Porque, independiente de su calidad artística, son entretención segura. Añejas, requete vistas y todo lo que quieras, la lista de hoy la componen esas películas navideñas que ya vimos, pero que no podemos dejar de repetirnos.
Mamona y emotiva, pero en Navidad estamos sensibles y Hollywood lo sabe. Nicolas Cage es un empresario ricachón canalla al que, en nochebuena, se le aparece el fantasma de las navidades alternativas y lo manda a la vida que hubiera tenido de haberse convertido en padre y esposo. Con algunos momentos geniales y otros bastante angustiantes, retrata muy bien lo complejo de aceptar lo difícil de ser papá cuando la alternativa es tener un Audi. Excelente película para ver con la pareja cuando te pillan un poco sensible.
¿Qué puede ser mejor que una blanca navidad? ¡Una navidad en medio de balazos porque unos terroristas secuestraron un edificio! Bruce Willis nos enseña que la mejor navidad no la hace una noche de paz, sino una noche de disparos y acción inverosímil. Con la mezcla perfecta de humor y acción, Duro de Matar es entretención segura, sin importar cuantas veces la hayas visto.
Rara, graciosa y emotiva. Cuando Tim Burton aún era soportable y, admitámoslo aunque nos cueste,
No podía faltar una película romántica en esta lista. Si no eres fanático del género, esta es una buena alternativa, porque tendrás un combo de ocho o nueve historias de amor por las mismas dos horas. La película narra en paralelo todas estas historias protagonizadas por actores de alto calibre, con un elenco para todos los gustos: Desde Hugh Grant a Liam Neeson y desde el protagonista de El Hobbit hasta el de Walking Dead. Historias entretenidas, momentos memorables y bien mamona, tal y como una buena película romántica tiene que ser.
De ositos de peluche a lagartijas satánicas, los gremlins marcaron una (antigua) generación. Hoy, despojados de cualquier toque terrorífico dada la precariedad de los efectos de la época, los gremlins no son más que un recuerdo de lo que fueron, pero son un buen recuerdo. ¿Terror bizarro retro para reírse en navidad? Nada mejor entonces que las marionetas más tiernas y despiadadas que los particulares años 80s nos regalaron para navidad.
Y de los 80s pasamos a los 90s, con un Arnold Schwarzenegger (tuve que copiar y pegar su apellido) que encarna el deseo de todo padre de comprarle a su hijo el pony que pidió para navidad. O en este caso, el Turbo Man, la figura de acción superheroica supuestamente de moda ese año y que está totalmente agotada. Gobernator entonces tendrá que pelear a muerte con otros padres para poder hacer realidad el sueño de su hijo, encarnado en un pedazo de plástico. Una película que probablemente nunca he visto completa, pero que cada vez que la encuentro me quedo pegado mirando. Porque no importa cuan absurda o estúpida sea su trama, todos sabemos que está basada en hechos reales.
Porque hasta las películas de superhéroes tienen su representante navideña y no podía estar a cargo de otro que no fuera el director más obsesionado con la navidad en todo Hollywood: nuevamente (el ahora insufrible y antes genial) Tim Burton. Con la Gatúbela más sexy que jamás existirá y un Pingüino producto de los alimentos transgénicos, Batman Returns, que por mucho tiempo fue la más genial película de superhéroes, hoy no es más que una rareza del recuerdo. Rara pero entretenida y atrapante, más por nostalgia que por otra cosa. Pero la Navidad es pura nostalgia ¿no?
El equilibrio perfecto entre lo gracioso y la vergüenza ajena, con un personaje insoportable y querible a la vez. Bridget Jones se alzó como un clásico instantáneo de las comedias románticas luego de que 3 de cada 4 mujeres salieran del cine sintiéndose identificadas y retratadas de alguna forma. Insegura, algo rellenita y con calzones del siglo XIX, Brigdet debe aprender a tomar las riendas de su vida frente a los supuestos príncipes azules que la vida le presenta como regalo de navidad.
Porque antes de ser un director reconocido, incluso antes de vestir faldas y pintarse la cara azul, Mel Gibson fue un héroe de acción de melena aireada. Una película que en su momento fue de acción trepidante y que hoy no es más que una simpática película de matiné. Personajes queribles, discusiones acaloradas y una pelea a muerte en el jardín de la casa bajo un enorme chorro de agua. Justo lo que pediste para esta navidad.
Y por supuesto, la mejor para el final. Porque esta lista no existiría si no fuera por esta película. El clásico navideño perfecto: momentos emotivos, villancicos, moralejas y miles de golpes y porrazos. Una película que marcó a la generación VHS y que pasa por todas las emociones propias de la navidad en una comedia hilarante para toda la familia. Euforia, nostalgia, deseos cumplidos, nuestros peores miedos hechos realidad. Mi pobre angelito es la película navideña definitiva de nuestra generación. Si vas a ver una sola película navideña, no lo pienses dos veces. Y si es con el doblaje de TVN, mejor: “Guarda el cambio inmundo animal”.
Por supuesto no son todas y obviamente dependerá de los gustos de cada uno… y también de las edades. Pero creo que queda claro que buenas películas navideñas hay muchas y de todo tipo. Así que si te sientes atacado por el Grinch y quieres que enero llegue lo antes posible, entonces lo mejor es que desempolves tu videograbador, ajustes el tracking y pongas play a esa película que te conecte con tu infancia y te ayude a revivir el amor por estas fiestas. ¿Y mi carné? Tranquilo, no te preocupes…desde hace rato está esperándome en lo más profundo del sótano.