No conocí a Guillermo Luksic, ni tampoco me interesa dar una larga opinión de su historia empresarial que ya ha sido extensamente tratada en otros medios.
Simplemente quería destacar que gracias al apoyo de las empresas asociadas al grupo Quiñenco, fueron muchos los deportistas que pudieron financiar sus carreras, carreras que no recibieron el apoyo cuando ya eran "sandías caladas", sino que siempre apostaron por jóvenes con proyección, a quienes les dieron el apoyo cuando partían y cuando más lo necesitaban. (Nicolás Massú, Fernando González, Pablo Donoso, mi propio caso, etc.)
Ejemplos hay muchos, e incluso en deportes no muy populares o paraolímpicos con poco retorno mediático (caso de Francisca Mardones). Por lo que más allá de su aporte al fútbol y a otras grandes figuras, está claro que este apoyo iba más allá de meramente buscar el esperado retorno publicitario que las empresas deben alcanzar con su gasto en auspicios.
Debo reconocer que no sé quién fue el que impulsó estas políticas en las empresas de su grupo, pero siempre los líderes tienen algo que ver con lo que hacen sus compañías, por lo que seguramente algo tuvo que ver con eso y por lo mismo, no me queda más que decir:
¡Gracias Guillermo!