Un chico virgen se convierte en terapeuta sexual: "Sex Education", la serie que llegó para quedarse en Netflix

El nuevo fenómeno de Netflix se la juega por la comedia juvenil, adentrándose en los secretos más íntimos y eroticones de un montañoso pueblo británico. Una emotiva y contingente propuesta que el Chaya de Nerdix recomienda ver.

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Se estrenó el fin de semana en Netflix y ya colma buenas reseñas, críticas y puntajes en rankings. Sex Education es una arriesgadísima apuesta con todas las de la ley que no teme a los desnudos, primeros planos de penes o vaginas y, sobre todo, a desnudar los problemas y dramas de una generación ultra sobreexpuesta, pero muy conflictuada con su intimidad y sexualidad. Pero ojo, con un gran tono de humor, afecto, inteligencia y creatividad. Aquí las razones para este pícaro imperdible que merece maratón.

El mini Dr. House

De partida la historia es sumamente atractiva, pues cuenta los sucesos, encamadas, anécdotas y dramas íntimos de una bella y “perfecta” escuela en las montañas inglesas. Cuenta con el introvertido Asa Buterfield (El Niño del Pijama a rayas, Hugo) en el rol de Otis, un chico virgen que, por accidente, se convierte en el psicólogo y consejero sexual de todo el colegio, debido a los conocimientos que recuerda e intuye al ser hijo de la doctora Jean (Gillian Anderson), una destacada y desenvuelta terapeuta sexual.

Arma entonces una suerte de consulta clínica con la negociante, intensa y outsider Maeve (Emma Mackey), junto con el eterno e hilarante apoyo de su mejor amigo, Eric (Ncuti Gatwa). Así vemos una fauna de casos donde capítulo a capítulo diversos estudiantes, desde el bullyng boy y los ñoños, hasta las chicas más populares, tocan el consultorio ambulante de Otis, buscando soluciones a problemáticas sabidas pero no pregonadas, como la imposibilidad de masturbarse, sentir orgasmos, el vaginismo, hacer buen sexo oral, tener un miembro demasiado grande o simplemente quererse a sí mismos. 

Sexo con amor... y diversión

Lo otro que hay que tener claro es que esta serie no es apta para conservadores o moralinos, o en verdad debería serlo, para que salgan del clóset, la gocen y aprendan. Porque este grupo de adolescentes construye una entretenida y a la vez sesuda narrativa que saca carcajadas y lágrimas, exponiendo sin tabúes, algo que es una realidad: los teenegers se acuestan, tienen dudas, traumas, penas y deseos. Y estos puntos se deben hablar en la casa, la escuela y en todas partes.

Cuenta con capítulos fuertes, como uno que trata el tema del aborto, otro sobre la sororidad femenina contra la viralización de videos personales o la homofobia exacerbada. Pero también graciosos, cuando, por ejemplo, se narra la historia de la chica que ante todo quiere concretar su despertar sexual, o el chico “bien dotado” que desea que conozcan su interior, desarrollado con chistes y momentos maravillosos. ¿Puede ser para toda la familia? Para mayores de 12 años, ojalá viéndola de la forma más relajada y abierta posible.

Una maravillosa orgía de personajes

El festival de perfiles que tiene esta serie es notable. Partiendo por sus protagonistas, como la querible amistad de Otis y Eric. Este último un muchacho gay afrobritánico que gusta de maquillarse y vestirse como mujer, además de ser muy expresivo y cómico, el opuesto a su compañero, un heterosexual quitado de bulla. Juntos son amor y fraternidad pura.

Y es que Sex Education se encarga de sumar a varios estereotipos, como el deportista perfecto, hijo de un matrimonio homomarental moderno, pero que es tan exigido en lograr triunfos y éxitos, que toma ansiolíticos y sufre crisis de pánico. O la joven de padres ausentes, que vive en la periferia, se crean mitos sexuales en torno a ella y se aleja de todo lo que la rodea. Como también el grupo de los populares que con su arribismo, moda y superficialidad, se destruyen y compiten en redes sociales. Sí, esta serie nos proyecta que hasta en la sociedad más diversa y desarrollada, aún faltan barreras para romper en torno a la tolerancia, respeto y aceptación.

89 por fuera, 2019 por dentro

A pesar de todo el boom ochentero de series y películas, Sex Education logra desenmarcarse de la ya saturada tendencia con eco a la colorinche época, en sus referencias, banda sonora y estilo, aconteciendo en nuestros actuales tiempos, en la era de los memes, virales y cyber acoso. Juega a tener una estética muy bien elaborada y con onda, repleta de tonos fuertes y personajes icónicos, haciendo referencia a las comedias juveniles de John Hughes, director de cintas o piedras filosofales del género como El Club de los Cinco o Un Experto en Diversión, además de repasar clásicos más recientes como Las 10 cosas que odio de ti o Chicas Pesadas

Eso es la fachada, porque en su estructura y estilo responde a emular, pero con mejor calidad y guión, a otros productos de este tipo, como 13 razones o la mismísima Stranger Things, adentrándose en las bondades, males y códigos de la era millennial o la actual generación z.

Padres, madres, hijos, Gillian Anderson y una creadora

Cabe mencionar que lo más relevante que tiene esta nueva joyita de Netflix, es que si bien plantea su trama en torno a quinceañeros y jóvenes, lo primordial es trabajar el sexo como un concepto que cruza generaciones, identificando las tribulaciones que tienen adultos y adolescentes por la falta de comunicación, vivencias o amor propio entre ellos y consigo mismos. Siendo las escenas sexuales o eróticas algo más risible y de enganche, pero lo relevante es el mensaje y lo natural y sincero que busca mostrarse. Pues como expresa su creadora, Laurie Nunn —que se alistó en el proyecto luego de un reconocido cortometraje que aborda el embarazo juvenil no deseado, Pregnant Pause- la idea era ver el sexo como algo humano, corriente en todas las edades, siendo la excusa para reírse, entenderse y cambiar el chip.

Finalmente, y para los que somos seriéfilos, Sex Education marca el regreso de la gran Gillian Anderson a la TV, escapando de los roles detectivescos o dramáticos (específicamente de la Agente Scully, el ala femenina de la ya mítica serie The X-Files). Se tiñe de rubia para convetirse en una excéntrica, sensual, graciosa y preocupada madre que a pesar de tener todo para contar con la confianza de su hijo, igual debe recatarse para comprenderlo. Tremendo personaje, como todos los de la serie.

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Comentarios
Claudia JD | 2019-01-21 | 15:14
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Ya me enganché con los primeros 2 capítulos, muy buen diseño de los personajes. Me encanta el sentido del humor de Eric, muy refrescante!!
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