Mira este mapa. ¿Ves los puntitos de colores? Representan la distribución espacial de los productores científicos y consumidores de física en 50 años. ¿Notas algo extraño?
Así es, nuestra región, latinoamerica, está casi desierta.
Eso es porque dentro de este mapa no tenemos ninguna ciudad que esté dentro de las más importantes en investigación científica, según la prestigiosa revista de ciencia Nature Scientific Reports.
Este estudio estuvo basado en más de 450.000 artículos y citas científicas provenientes de más de 2.000 ciudades de todo el mundo publicados en revistas de la American Physical Society en los últimos cincuenta años, desde 1.960 hasta el 2009.
Lamentablemente los países de Latinoamérica no destacan mucho en este ranking. De hecho, los países del hemisferio norte sobresalen y el sur está casi oscuro. Pero, ¿estará todo perdido?
Sí hay camino para los emergentes
Pareciera ser que el diagnóstico de esta investigación es negativo. Pero hay algo curioso que revisar al respecto. Estados Unidos, que siempre ha tenido una superioridad tecnológica, ha bajado en estudios de física, del 86% del total mundial en la década de los 60, a menos del 37% en la actualidad.
¿Qué quiere decir esto?, que hay ciudades y países que se están haciendo camino en el mundo de la ciencia, y que antes, no tenían mucha presencia.
Dentro de Estados Unidos, Boston, Berkeley y Los Ángeles siguen siendo los centros de la producción científica, pero también se ha producido un traslado gradual de conocimiento de unas pocas ciudades de las costa Este y Oeste hacia algunas ciudades del Medio Oeste y el Sur.
Lo mismo en Europa, ya no hay un predominio absoluto de Inglaterra y los países nórdicos, como en la década de 1990, sino que se ha producido un incremento en ciudades de Francia, Italia y España.
Pero también han aparecido en el mapa países en desarrollo, como India, Corea del Sur y Singapur, que han invertido para hacer de la ciencia una prioridad.
Según el estudio, el 56% de las 100 primeras ciudades productoras de trabajos científicos se encuentra en Norteamérica, el 33% en Europa y el 11% en Asia.
¿Qué necesitamos entonces para comenzar a abrirnos camino hacia la ciencia?
1. Una universidad en la región que sea líder en el tema
Las Universidades latinoamericanas son muy buenas en humanidades, pero
no están entre las mejores del mundo en ciencias e ingeniería, según un ranking de las mejores universidades del mundo por materias, publicado por
QS World University Ranking. Justamente muchos países emergentes, que también se están abriendo paso hacia el mundo de las ciencias,
sí tienen universidades top en física, química, ingeniería, astronomía o ciencias de la computación, como es el caso de China, India, Corea del Sur y Singapur.
"Si tuviera que señalar una característica común detrás de estas ciudades diría que
todas tienen una universidad fuerte que empuje o hayan empujado la investigación en Física. Esto significa que los recursos invertidos son visibles sobre el terreno", aseguró a El Definido,
Nicola Perra, científico de la
Universidad de Northeastern y quien lideró la investigación de
Nature Scientific Reports.La manera de ganar posiciones en este ranking, explica Perra, es producir investigaciones de calidad que logren ser citadas por las ciudades que sean los principales actores del sistema científico.
"En Chile y nuestra región, casi la totalidad de la investigación científica se realiza en las universidades. Es por esto que
sin el apoyo necesario para incrementar la inversión en ciencia, formación de investigadores y equipamiento de los centros científico-tecnológicos y en especial de nuestras universidades de investigación, no podremos llegar a la meta que nos hemos propuesto", aseguró a El Definido, Carlos Blondel, presidente de la
Fundación Más Ciencia. 2. Más inversión de los gobiernos
A nivel gubernamental,
Chile invierte el 0,44% de su Producto Interno Bruto en Ciencia y Tecnología, por debajo del promedio en América Latina (0,67%) y muy por debajo de los países más desarrollados, que en promedio invierten un 2,7% de su PIB.
Por eso se necesita una mayor inversión, tanto pública como privada, para comenzar a acercarse a los otros países líderes en estas materias. Según Perra, es lo primero que debe hacerse:
invertir más en Física y Ciencias en general. "Desafortunadamente, en tiempo difíciles, investigaciones como estas
son uno de los primeros ítems a los que le cortan el presupuesto. Sin embargo, la historia claramente muestra que no es una movida inteligente, ya que la investigación es crucial para el desarrollo de los países. Por lo tanto, creo que impulsar la inversión en Ciencias es un paso necesario para un crecimiento saludable y sostenible de la región y para todos los países en general", dice Perra.
3. No basta sólo con becas
La
Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica de Chile (Conicyt), entrega becas todos los años para que los profesionales puedan seguir especializándose en distintos ámbitos científicos, tanto en el país, como en el extranjero.
En estos momentos, hay alrededor de
cuatro mil becarios de doctorado y cerca del 60% de ellos está estudiando fuera de Chile. Según explicó el Presidente del Consejo de Sociedades Científicas de Chile,
Jorge Babul, en esta columna de La Tercera, hay que diseñar un plan apropiado para insertar a estas personas en el medio nacional.
Recordemos que las personas que realizan doctorados fuera del país por el sistema de Becas Chile,
deben por obligación volver al país una vez terminados sus estudios, por el doble de años de los que pasó en el extranjero.
Babul incluso cita a un panel de cinco científicos de la
Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, que fue "enfático" en instar al gobierno en que lo primero que tenían que hacer era
coordinar con la comunidad científica, las universidades y las empresas, cualquier programa diseñado para mejorar los recursos humanos dedicados a la ciencia en Chile.
4. Más especialistas dentro de las Universidades
Otra de las metas, explica Babul, debiese ser el
aumento de académicos con doctorado en las universidades, tanto en las privadas como en las del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch).
Actualmente sólo el 25% de los académicos de los planteles de estas universidades posee el grado de doctor.
"Este número debe aumentar, no sólo en las universidades del Consejo, sino en todas las el país, especialmente si consideramos que un bajo número de ellas está acreditada en investigación y muchas tienen facultades de ciencias. Tanto este mecanismo, como una inversión mayor en ciencia por parte de las empresas, beneficiarían la inserción de los nuevos científicos ", asegura Babul quien precisa que este mecanismo, junto con una mayor inversión, beneficiarían la inserción de estos nuevos científicos.
5. Incorporar a los científicos en la planificación de políticas que les afectan
Los especialistas también concuerdan en que para progresar en ciencias, es fundamental que se genere una institucionalidad científica apropiada. Según Babul,
"el gobierno debe confiar en sus científicos e incorporarlos en las instancias de planificación y ejecución de las políticas científicas. Así, el país podrá dar su tan anhelado salto al desarrollo al introducir el conocimiento en la solución de los problemas económicos, sociales y culturales", opina.
6. La ciencia como política de Estado
Según doctor Carlos Blondel, un punto común entre los países líderes en ciencia y aquellos que aspiran a convertirse en uno, es que
tomaron el área como un tema de Estado y desarrollaron políticas científicas concretas junto a un marco institucional que permite "coordinar, implementar y ejecutar dichas políticas".
"Es así como muchos de estos países han generado
Consejos representativos del mundo académico, científico, político y empresarial, que han avanzado hacia la redacción de Planes de Ciencia tomados para su ejecución por Ministerios de Ciencia o de Ciencia y Educación Superior", aseguró Blondel.
Según este especialista, dos países de la región,
Brasil y Argentina, están abordando este tema. "Ambos países han tomado el desafío de que la ciencia sea el motor de su crecimiento y desarrollo y han implementado políticas científicas e industriales junto a estructuras de rango ministerial para la ciencia", aseguró a El Definido.
Luego de leer los consejos que nuestro país podría adoptar para desarrollar su ciencia, ¿Sabes de otra medida que podría ayudarnos a llevar a cabo esta tarea?