Los últimos años han sido especialmente movidos para la arqueología. El 2017, por ejemplo, nos enteramos de que nuestra especie convivió (y algo más…) con otro tipo de proto-humano antes incluso de salir de África, y no solo con el neandertal en Europa. Otro estudio del año pasado también sorprendió con posibles indicios de que los primeros homínidos -antecesor común del chimpancé, orangután, gorila y quien les escribe- pudieron haber vivido no en África, sino en Europa.
Las sorpresas suman y siguen, porque la datación de un fósil hallado en Israel, arruina completamente la bonita línea temporal que la antropología sostenía desde hace bastante tiempo.
Para los que no hicieron la tarea: la teoría más aceptada sobre el origen humano, señala que nuestra especie habría nacido en África. El homo erectus habría sido el primero en salir del continente hace unos 1.8 millones de años. El homo sapiens, en cambio, habría evolucionado en el este de África y recién se habría aventurado a otras tierras de Medio Oriente, hace unos 115 mil años. Una terrible sequía nos obligó a refugiarnos nuevamente en África, y volveríamos a probar suerte hace 70 mil años. Esta migración sí sería exitosa y fue la que nos permitió conquistar el mundo.
Con el paso de los milenios, nuestra especie habría desplazado a nuestros primos del género homo que habitaban en Asia y Europa, como el neandertal y el Denísova. Todavía no hay un consenso al respecto, pero se sospecha que estas especies paralelas al sapiens habrían evolucionado de la primera migración del erectus. Hasta aquí todo relativamente claro, hasta que agregamos a la ecuación una sola mandíbula y un pedazo de cráneo.
Se trata de un fósil homo sapiens hallado a principios de los 2000s, en una cueva a 12 kilómetros de la ciudad de Haifa, en Israel. Recientemente, antropólogos publicaron los resultados de tres métodos de datación que estiman algo que, simplemente, no calza: tendría una antigüedad de entre 177 a 194 mil años.
Créditos: Gerhard Weber, Universidad de Viena
Traducción: nuestra especie habría superado el Sahara y salido de África ¡casi 100 mil años antes de la primera migración!
Análisis de los sedimentos de la cueva, revelaron presencia de una “rica industria de piedra” y restos animales; indicios de tecnología que también se halla enlazada a la evolución del homo sapiens en otras partes de África.
“Cuando comenzamos el proyecto, fuimos lo suficientemente presuntuosos para llamarlo 'Buscando los orígenes del Homo sapiens moderno'”, señala Mina Weinstein-Evron, arqueóloga de la Universidad de Haifa y una de las autoras del paper. “Ahora vemos que fue correcto darle un título tan prometedor. Si tenemos humanos modernos aquí hace 200 mil años, significa que la evolución comenzó mucho antes, y tenemos que pensar qué pasó con estas personas, cómo interactuaron o se emparejaron con otras especies en el área”.
El hallazgo, además, calzaría con estudios genéticos recientes que posicionan el encuentro sapiens-neandertal hace al menos 220 mil años. Es decir, toma fuerza la teoría de migraciones previas más pequeñas, antes de la primera gran migración hace 115 mil años.
“Este hallazgo nos dice que probablemente hubo movimientos tempranos y posteriores fuera de África”, observa un antropólogo no asociado al estudio. “Es posible que hayamos salido de África hacia nuevos entornos, pero es posible que algunas poblaciones y linajes se hayan extinguido repetidamente a lo largo del tiempo”.
Ya el año pasado hubo una sorpresa similar, cuando fósiles homo sapiens hallados en Marruecos fueron datados con 300 mil años de antigüedad. Esto también cambia el mapa migratorio, porque significaría que nuestra especie logró pasar el desierto mucho antes de las migraciones fuera de África, algo que no se contemplaba porque el Sahara fue nuestra barrera natural hacia el norte.
A diferencia de los restos de Israel, que son claramente homo sapiens (aunque falta aún designación oficial), los fósiles de Marruecos muestran rasgos sapiens combinados con otros más primitivos.
Hallazgos como el de Marruecos e Israel confirman lo que ya se viene sospechando hace algunos años, y a lo que le faltaba “la patita” arqueológica: los grupos proto-humanos habrían evolucionado hasta lo que entendemos como homo sapiens de forma paralela y en varios lugares de África a la vez. Tolkien estaría orgulloso ¿no creen? (en el universo de sus libros, plantea el desarrollo paralelo de varias razas humanoides).
Sin duda que en los próximos años se reajustará nuevamente el mapa evolutivo humano, ¿con qué nos sorprenderá la arqueología?