Al parecer, el empeño por transformar a nuestro país en un lugar más inclusivo y acogedor, ha dado ciertos resultados (aunque aún falta bastante), de acuerdo al Foro Económico Mundial.

La organización analizó el PIB per cápita, el empleo, la productividad laboral, la esperanza de vida sana, los ingresos medios por hogar, la tasa de pobreza, el ahorro neto ajustado, la deuda pública, la ratio de dependencia demográfica, la intensidad de carbono y el ingreso nacional bruto de 103 países.

Luego de esto y a través del Índice de Desarrollo Integrador (IDI), se definió el rendimiento de las naciones (emergentes y avanzadas) en tres pilares: crecimiento y desarrollo, inclusión, y equidad intergeneracional.

Y si bien el resultado general demuestra que durante los últimos cinco años la inclusión social ha empeorado o permanecido sin mejoras en la mayoría de las economías avanzadas; Chile obtuvo el noveno lugar entre las economías emergentes más incluyentes.

¿Las razones? El país habría registrado progresos a la hora de traducir sus políticas en una reducción de la desigualdad, fomentando así la inclusión social.

Paraguay y Uruguay fueron las otras dos naciones latinas que destacaron, ubicándose en las posiciones sexta y octava, respectivamente. Y en el apartado de otras economías emergentes, Perú figura en el puesto 14, Paraguay en el 20 y la República Dominicana en el 21. Les siguen Argentina (23), México (24), Nicaragua (29), Colombia (30), El Salvador (35), Brasil (37), Bolivia (41), Guatemala (44) y Honduras en el 46.

En cuanto a las diez economías avanzadas más incluyentes son Noruega, Islandia, Luxemburgo, Suiza, Dinamarca, Suecia, Holanda, Irlanda, Australia y Austria. Y de las economías del G7, Alemania (12) obtiene el mejor ránking, seguido de Canadá (17), Francia (18), el Reino Unido (21), Estados Unidos (23), Japón (24) e Italia (27).

Si bien el resultado de Chile fue positivo y mostró avances en inclusión social, el Foro señaló que "las economías dan prioridad a políticas que apuntalan un crecimiento a corto plazo por encima de la inclusión y la sostenibilidad, y eso pese a las inquietudes que existen sobre la desigualdad social".

Además, tanto los países ricos como los pobres demostraron dificultades para proteger a las generaciones futuras. Chile incluido. Por lo que si bien es una buena noticia que hayamos avanzado en disminución de desigualdad social, el país debe hacer algo para avanzar en equidad intergeneracional.