El lunes 27 y martes 28 todos quienes estén inscritos para rendir la PSU tendrán que entregar lo mejor de ellos y demostrar lo que han aprendido durante todo este tiempo. Esta última semana puede estar llena de preguntas como: ¿debería seguir estudiando o ya no vale la pena?, ¿cuántos lápices debería llevar? o incluso, ¿qué es recomendable comer ese día en la mañana?

Para responderlas le preguntamos a los más secos, 13 personas que obtuvieron puntaje nacional (PN) en una o dos de las pruebas. No es que ellos tengan la fórmula secreta del éxito para la PSU, pero si les fue tan bien por algo será… aparte de todos los meses de preparación, obviamente.

Si no estudiaron nada, no esperen salvarse con estos consejos, ¡patuditos! Pero si hicieron medianamente bien la pega, atentos. No todos recomiendan lo mismo, así que pueden seleccionar los consejos que mejor se ajusten a lo que necesitan.

Recta final: para la última semana

Aquí los dardos apuntan a solamente repasar lo fundamental, buscar cosas que relajen mente y cuerpo, e ir preparando el terreno en cuanto a los ritmos de sueño.

“Estudien relativamente poco los días que le quedan, para aclarar dudas más que nada”, nos dice Iván Gutiérrez (PN Matemática 2012).

“ Repasa los conceptos más básicos, uno piensa que se los sabe, pero son los que te pueden hacer dudar”, agrega Niki Hamidi (PN Matemática 2016).

Carolina Flores (PN Matemática 2010) aconseja: “Estar tranquilos y hacer lo que los haga sentir cómodos, ya sea dejar de estudiar antes o estudiar hasta el último día, en mi caso dejé de estudiar una semana antes y me relajé. Hacer deporte, especialmente nadar si pueden, para mejorar el sueño y bajar los nervios”.

“ Los últimos tres días no estudien, ya no les sirve de nada, en tres días no van a remediar lo que no aprendieron en 12 años en el colegio. Ligado a lo anterior les recomiendo que se relajen mucho estos últimos días”, nos dice Mauricio Moreno (PN Historia y Ciencias Sociales 2013) y se sincera: “Yo por ejemplo me compré un puro de buena calidad (mi placer culpable) y me lo fumé tranquilo en la noche del día anterior, encuentren ese placer culpable y dense en el gusto”.

Vicente Castro (PN Matemática y Ciencias 2016) recomienda: “Organizar el tiempo que les queda para no sobreexplotarse, pero seguir ejercitando”.

“Como primer consejo es ir bajando el ritmo de estudio gradualmente hasta el sábado. Ese día hacer un par de ejercicios en la mañana y de ahí descansar hasta la prueba. También dormir temprano y levantarse temprano (idealmente a la misma hora que se levantarán el día de la prueba) durante toda la semana para que el día lunes no sea tan terrible y estén con toda la energía”, es el consejo de Andrés Benítez (PN Ciencias 2016).

“Duérmete temprano para acostumbrarse al horario de la prueba y dedícate a relajarte. CERO carrete durante estos días, reserva la chela para después de la PSU”, dice Cristóbal Cortinez (PN Matemática 2012).

Benítez recomienda que escuchen la música que más les guste el día anterior: “cantar su canción favorita, ver un capítulo de una serie en Netflix (SOLO UNO), lo que les guste unos 45 min antes de dormir para relajarse y dormir sin angustia ni estrés. Eso y mucha confianza porque han estudiado todo el año y les va a ir bien”.

¿Y el mismo día? ¿Alguna ayudita?

Para el día de la prueba, las recomendaciones son variadas, pero tienen que ver principalmente con tener controlados los detalles que pueden distraernos y con mentalizarse de la mejor manera posible. ¿Qué recomiendan los puntajes nacionales?

Cristián Valdés (PN Matemática 2011) dice: “ Levantarte con actitud ganadora, si estudiaste todo el año no hay que tener miedo”. Quizás les puede servir ver esta charla TED de la que les contamos hace un tiempo.

Amelia Wahl (PN Matemáticas 2016) cree también que la música ayuda a esta actitud. Recomienda elegir una canción que te motive para ir escuchando camino a la prueba. Agrega un tanto “freak” pero bastante útil, sobre todo para los más nerviosos: llevar pedacitos de cartón por si les toca un banco desequilibrado.

En cuanto a los materiales, Moreno es de los que no se le va una y dice: “Lleven una bolsa ziploc con tres lápices, tres gomas y un sacapuntas por si las moscas, además lleven ahí también unos 20 dulces (ojalá frugelé) fuera de su envoltura para sacarlos rápido y no molestar a las demás personas con el sonido, esto te va a servir para mantener altos niveles de azúcar que el cerebro utiliza cuando piensa”. 

También es importante tener bien planeado qué llevar: “si usarás reloj, si comerás, si necesitas agua o andas resfriado y tienes que llevar confort. Todos esos detalles te hacen estar más tranquilo, porque el día de la PSU cualquier cambio de planes o el hecho de que se te haya olvidado algo, puede hacer que te pongas nervioso y eso repercute cuando estás dando la prueba”, advierte Soza.

“La prueba tiene trucos y muchas pillerías que te hacen caer”, dice Valdés. Por eso es necesario leer con calma y cuidado. No quedarse pegado en una pregunta saltársela y rehacer la prueba muchas veces hasta estar 100% seguro. “La de matemática, por ejemplo, la alcance a hacer cuatro veces y la revise infinito, fui el último en salir de la sala”.

Gutiérrez recalca que es mejor hacer toda la prueba de corrido, saltándose las preguntas que no se saben sin quedarse pegado, y por último que dejen al menos 15 minutos para traspasar con calma sus respuestas a la hoja.

Tómatelo en serio, ¡pero no le pongas tanto color!

Si nos imaginamos el Everest, el nerviosismo se apoderará de nosotros. En este sentido, muchos puntajes nacionales coincidieron en que hay que ver la prueba con otros ojos antes de darla.

“Solamente no estresarse tanto. A excepción de quienes quieren medicina, en donde en verdad ningún esfuerzo es suficiente. Realmente si uno se estresa en exceso no se está haciendo un favor. La PSU es más tierna de lo que la pintan”, asegura Teresa Zañartu (PN Historia y Ciencias Sociales 2014).

“La PSU no es tan importante como lo que a uno le hacen creer, una prueba no define nada dentro de toda una vida y que si se tiene pasión en un sueño obvio que lo van a lograr, les vaya como les vaya en esta prueba”, dice Fernanda Monasterio (PN Lenguaje 2013). Para ella lo más importante es estar relajado y no ver esta prueba como algo decisivo “porque eso te bloquea”.

Wahl añade: “Confíen en lo que aprendieron hasta ahora y no vean la prueba más grande o terrible de lo que es”.

“Yo estaba muy nerviosa semanas antes de la prueba, y cuando entendí que si llegaba así de estresada me iba a bloquear, me relajé y fui casi sin presiones a darla. Hay más opciones si no te va bien la primera vez, con esa mentalidad llegué tranquila y estoy segura de que fue por eso que me fue tan bien”, cuenta Javiera Soza (PN Ciencias 2016).

“No se están jugando la vida, es mucho más importante que pongan esfuerzo en general en todo lo que hacen”, dice Manuel Ochagavía (PN Matemática 2014).

¿Qué consejo agregarías?