Porque es tanto más fácil educar a un niño sobre conciencia medioambiental que a un adulto. Porque absorben la información más rápido y son más sensibles a lo que le pasa al planeta. Y porque los niños son los adultos del futuro y ellos mismos son agentes de cambio que pueden influir en sus familias y comunidades, es que nació Kyklos el año 2013. La empresa B chilena que busca enseñar sobre reciclaje y reutilización en los colegios, para convertir estas prácticas sustentables en hábitos y disminuir así el volumen de basura en el planeta.
¿Cómo lo hacen? Instalando Puntos Limpios en los colegios y aplicando programas de educación ambiental, como Ecolimpiadas, interescolares de reciclaje, reutilización de botellas plásticas e integración de temáticas ambientales en las distintas asignaturas.
A la fecha ya están trabajando con 53 colegios de 3 regiones de Chile, 3 oficinas, 2 juntas de vecinos y 2 programas comunales; y para tener una idea de su impacto, durante el 2016 Kyklos logró reciclar 25 toneladas de basura en 18 comunas. Este año esperan duplicar esa cifra llegando a cien colegios.
"El medio ambiente es futuro, y, en ese contexto, los niños son piezas fundamentales para generar cambios a largo plazo: ellos hacen un cambio de paradigma, le enseñan al adulto y llevan ese aprendizaje a sus casas. Eso es lo que hoy buscamos, que los pequeños se empoderen y sean agentes de cambio”, señala en un comunicado Sebastián Herceg, Director Ejecutivo de Kyklos.
La comuna de Renca ha avanzado y se ha convertido en líder en reciclaje, ya que sólo en lo que va de este 2017, ya son 20 los colegios de la comuna (municipales y subvencionados) los que están implementando el sistema de Kyklos entre sus alumnos y comunidad escolar.
La iniciativa, impulsada por la alianza entre Kyklos, la Municipalidad de Renca y Coca-Cola Andina; busca que los estudiantes de pre kínder a cuarto medio de la comuna aprendan sobre la gestión de residuos y el cuidado medioambiental, trabajando en conjunto con toda la comunidad escolar, incluyendo sus familias y vecinos.
“Queremos transformar a Renca en la comuna más ecológica de la Región Metropolitana y que sea un ejemplo para todo el país. Es nuestro caso emblemático ya que hace poco tiempo en este lugar no se reciclaban los residuos. Hoy esta cifra aumentó considerablemente y los alumnos han aprendido a separar, reutilizar y reciclar los residuos de manera correcta”, señala Sebastián Herceg, director ejecutivo de Kyklos.
Agrega que el proyecto busca que la comunidad adquiera los hábitos ambientales para poder hacerse cargo de los residuos que genera, pasando de ser la zona con más micro basurales y una tasa de 0% de reciclaje, a ser aquella con más puntos limpios y mayor educación ambiental.
Coca-Cola Andina, por su parte, incentiva también el reciclaje en la comuna, premiando con experiencias a los alumnos y establecimientos que han liderado proyectos medio ambientales: invitaciones a la Fábrica de la Felicidad, a plantas de reciclaje o plantas de reutilización, o a una sala de cine habilitada en la planta de la embotelladora, ubicada en Renca. La idea es que el premio siempre sea más educación.
El objetivo final de este proyecto es que en un futuro cercano todos los colegios de Renca sean parte del Sistema Nacional de Establecimientos Certificados Ambientalmente (SNCAE). Su alcalde, Claudio Castro, quiere que Renca sea la primera comuna en tener la totalidad de sus establecimientos participando en un programa de reciclaje.