Hoy en Chile se generan cerca de 17 millones de toneladas de basura sólida al año, pero sólo el 10% se recicla, según datos del Ministerio del Medio Ambiente. Y uno de los grandes responsables de este porcentaje (alrededor del 60% de todo lo que se recicla en Chile) son los más de 60.000 chilenos recicladores de base, siendo así el eslabón fundamental de la sociedad en este proceso, como les contamos en esta nota anterior.
Su trabajo, si bien es fundamental para el país y para la lucha contra el cambio climático, ha sido invisibilizado e ignorado por la sociedad y el sistema laboral, dejándolos al margen de los seguros, buenas condiciones y beneficios que tienen los trabajadores formales con contrato o boleta.
Pero hoy, luego de una gran lucha levantada por el colectivo de recicladores para que legalmente se les reconozca su labor; su petición se incluyó en la nueva Ley de Reciclaje (REP), permitiéndoles obtener certificados de sus conocimientos para poder ser contratados por empresas y ser parte formal de la cadena de valor de la industria.
Recordemos que hoy, gracias a esta Ley, las empresas son responsables de los residuos de sus productos y tienen la obligación de crear sistemas de gestión que permitan reciclar y reutilizar sus residuos, lo que permitirá regularizar y profesionalizar el gran trabajo de los chilenos que se dedican al reciclaje.
Para que los recicladores logren la certificación, deben certificarse para acreditar que cumplen con el rol estándar y con los conocimientos necesarios para realizar su labor.
Para esto, ChileValora, el Sistema Nacional de Certificación de Competencias Laborales, junto al Ministerio del Medio Ambiente, construyeron cuatro perfiles que se suman al Catálogo Laboral de Competencias Laborales: Reciclador de base, Reciclador avanzado, Almacenador y Administrador de procesos de recolección y acopio de materiales reciclables.
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Estos cuatro perfiles descritos con las competencias laborales que los trabajadores deben tener para desempeñar la labor, permitirán realizar procesos de evaluación y certificación del "saber hacer" de los trabajadores, sin importar cómo hayan adquirido estos conocimientos.
Los certificados, además de permitirles a los recicladores integrarse formalmente al mundo laboral, permitirán eliminar las brechas de capital humano, aportar dignidad y mejorar la empleabilidad; y a las empresas les permitirá asegurar que cuentan con personas calificadas para el trabajo.
Exequiel Estay, líder del Movimiento Nacional de Recicladores, se mostró conforme y orgulloso de lo logrado, señalando que “los recicladores hemos existido por muchos años y hemos desarrollado un trabajo sin políticas públicas, sin reconocimiento, sin inclusión. Hoy día hemos pasado a ser parte de un sistema más formal a través de este proceso de certificación de competencias. No es la batalla completa ganada, es una trinchera que estamos cruzando. No podemos detener esa lucha hoy día, sino que tenemos que poner la bandera mucho más alta para que seamos un solo gremio, una sola lucha, porque somos el reciclaje en Chile”.