Parece que la maternidad va de la mano con la adquisición de conductas y costumbres muy particulares. A veces extrañas, otras veces chistosas, otras obsesivas y en muchos casos, hasta extremas. Sí, hay muchas cosas que hacen las mamás que jamás se nos pasaría por la cabeza hacer a nosotros.
Están las maniáticas, las sentimentales, las chistosas, las mal genio, las locas de patio, las todo terreno, las tecnológicas, las del siglo pasado, las religiosas, las liberales. En fin, madres hay de todo tipo, pero todas tienen un sello que las diferencia, y que a los hijos nos hace reconocerlas a kilómetros.
Porque madre hay una sola, y esto se debe a que cada mamá cuenta con una costumbre especial que la caracteriza y que, como hijos, estas costumbres o manías nos sacan canas verdes, incluso a veces nos dan vergüenza ajena; pero por sobre todo, nos hacen reír a carcajadas.
En una conversación de equipo en El Definido, fuimos contando frases típicas o conductas extrañas o curiosas de nuestras propias mamás y averiguamos más de nuestros amigos. ¡Atentos, porque esto es lo que conseguimos y los invitamos a sumar sus anécdotas!
- "Estaba condicional en el colegio por mala conducta. Me dieron una nueva papeleta negativa y me dio terror mostrársela a mi mamá y para que no me retara, falsifiqué su firma. Obviamente, se dieron cuenta en inspectoría y me dieron una nueva con falta grave, con la que quedaba al borde de la expulsión. Mi mamá, sin decirme nada, fue al colegio a alegar que cómo ponían en duda mi honestidad. Dijo que era su firma y que la había hecho recién despertando, con la luz apagada. Luego de eso, cuando llegamos a la casa me castigó y tuve que lavar a diario, por un mes, todos los platos sucios de la casa".
- "Mi mamá llama por teléfono a sus hermanas para contarles algún problema con alguno de nosotros. Alguna embarrada que nos mandamos, o que nos echamos un ramo o que terminamos con el pololo. Se queja un buen rato, pero si mi tía le llega a encontrar la razón a su queja o se pone a hablar algo negativo de alguno de nosotros, le corta el teléfono de inmediato y la manda a la cresta”.
- "Cuando la Universidad de Chile estuvo en paro hartos meses, mi mamá le escribía por Twitter a los dirigentes exigiéndoles que pararan el show, que mi hermana tenía que volver a clases".
- "Mi mamá nos quiere tanto a mis hermanos y a mí que no le basta poner like y comentar cada cosa que publicamos en Facebook, sino que además comparte todas nuestras fotos y estados en su muro. Incluso los más idiotas como: ‘Al fin viernes’ o ‘Despacitooo’".
- "No hay caso que mi mamá entienda que para hablarme en privado por Facebook, tiene que usar el Inbox. Todo lo publica en mi muro. Todo. ‘Te dejé cazuela en el refrigerador’, ‘¿Supiste que se murió la tía Inés?’, ‘Porfa acuérdate de conseguirme gasfíter y electricista’".
- "Mi mamá hace poco cambió su celular y me encuentro con la siguiente situación: ella sentada en el suelo de su pieza con el celular antiguo en la mesa, mientras le saca fotos con su celular nuevo. Le pregunto '¿qué estás haciendo?' y me responde: 'estoy traspasando las fotos a mi celular nuevo'".
- "Mi mamá no entiende que el mail es uno sólo y que aunque ella esté en Japón su mail va a seguir ahí, entonces los copia y los pone en word y los guarda en una carpeta".
- "Mi mamá SIEMPRE que hay algo fallado (plato roto, vaso distinto), el postre más chico, o cualquier cosa diferente en la mesa, se lo deja para ella, sin excepción… porque todo le ‘da lo mismo’ y prefiere que nosotros tengamos lo bueno. No deja que nadie se lo cambie y hasta se enoja si le insistimos".
- "Un clásico de mi mamá es que si llegan los pololos de improviso a almorzar el domingo y la comida está muy justa, ella siempre dice: ‘sí alcanza, tranquilos, yo como ensalada no más, tomé desayuno tarde y no tengo nada de hambre’. Y después la pillas devorándose el tremendo sándwich chorreado de queso y ají en su cama".
- "Mi mamá es experta en prevención de riesgos. Por ejemplo, para demostrarnos que la comida que lleva días en el refrigerador está buena, la prueba primero, incluso si es necesario quitarle la capa de hongos que está sobre la mermelada, el queso o el tarro de conserva de ají verde. Porque ‘la comida no se bota’. Lo mismo con cualquier tipo de ‘riesgo’. Es la primera en probar si la comida está hirviendo o cruda, o si el enchufe que está suelto no da la corriente".
- "Mi mamá hace tantas tantas cosas en el día por mí y mis 9 hermanos, que su almuerzo diario es una barrita de cereal arriba del auto".
- "Yo soy muy friolenta, creo que en gran medida por culpa de mi mamá. Me resfriaba mucho cuando chica, entonces, me abrigaba para ir al colegio a un nivel extremo: camiseta, panties, gorro tipo pasamontaña, orejeras, guantes, bufanda y parka ¡todo junto! Era tal su exageración que yo llegaba a clases (tipo 7 años) y mis compañeras decían, "¡ahí llegó el mono de nieve!". Triste. El bullying asociado a esta aprensión de mi madre, me obligó a ir sacándome las prendas por el pasillo, camino a mi sala. Cuando llegaba tenía sólo la parka puesta, pero la mochila a reventar de ropa".
- "Cada vez que mi mamá me dice que la ayude en algo, como por ejemplo, picar el tomate para el almuerzo, ‘me supervisa’ mientras lo hago, me da indicaciones y cuando se da cuenta de que no lo hago como le gusta, me quita el plato y termina haciéndolo ella siempre".
- "Mi mamá es obsesiva con la ropa sucia y la basura. Una vez me desperté a las 4.00 am, porque ella figuraba en cuatro patas debajo de mi cama. Cuando la miré con cara de: ‘loca, ¿qué onda?’, me dijo: ‘hola, ¿basura?, ¿ropa sucia?’".
- "Mi mamá tiene un complejo en serio. No hay nada que le moleste más que el desorden en la cocina. Y siempre, pero siempre, cuando estoy preparándome algo para comer, primero saco platos y cubiertos, luego los ingredientes y cuando me doy vuelta para sacar algo del refrigerador; ella como una ninja vuelve a guardar todas las cosas que saqué".
- "Típico de mi mamá que cuando va a lavar ropa, va ‘empelotando’ a toda la familia por la casa para llenar la carga".
- "Mi mamá es TOC diagnosticada y tiene 10 hijos. Imagínate no más lo que significa eso. Es incapaz de preguntarte cómo estás pero si tienes una picadura en el diente, te va a llevar tres veces al dentista la misma semana. O si hay tacos en la casa y estamos con invitados, ella no deja por ningún motivo que cada uno se los arme, los prepara ella".
- "Mi mamá no habla inglés, ni siquiera un poco y le encanta reírse de eso y decirle a todo el mundo que es "más chilena que los porotos". Un día fuimos al McDonald´s y quería un Mcflurry con M&Ms, y sólo para molestarme dijo bien fuerte: me da un helado de esos fluffy con chubis porfa. Lo mismo en el Doggis, ella no pide completo ni hotdogs, ella pide perros calientes".
- "Mi mamá que es ultra católica sabe que soy ateo, pero me respeta y nunca me ha tratado de evangelizar y esas cosas raras. Pero más de una vez la he pillado rociando con agua bendita la ropa de mi closet y tiene esa manía de hacerme el signo de la cruz cada vez que salgo de la casa y me pilla desprevenido".
- "Mi mamá fuma como carretonera y me reta a mí por fumar, y siempre con el mismo discurso: en mi época nunca supimos que el cigarro hacía mal, yo fumaba hasta en el parto. Ustedes fuman de tontos no más".
- "Lo más raro de mi mamá son los regalos de cumpleaños que hace. Es capaz de gastarse 100 lucas pero regala puras cosas insólitas: cajas de fósforo, pantuflas de hotel, kinder sorpresa y a sus hijos de 30 años, una cuerda para saltar o una máquina para hacer helados".
-"Mi mamá es de campo. Un día me salieron verrugas en los dedos. Hicimos todo tipo de tratamiento posible y nada. Una noche, me despierto casi con infarto por ver lo siguiente: mi mamá encima mío, pescando un mechón de mi pelo, con tijeras en la mano. Todo esto con la luz apagada. '¿Qué cresta estás haciendo mamá?', y muerta de la risa me responde: 'un secreto de la naturaleza para que se te vayan las verrugas".