La documentalista Maite Alberdi estrenará en junio Los Niños, una película documental sobre la vida de adultos con síndrome de Down.

Para la directora de la destacada película La Once, muchas veces las producciones audiovisuales se quedan cortas y en ellas no es posible abarcar algunos temas con la profundidad necesaria para poder plantear discusiones y así generar cambios sociales.

Por esta razón, luego de un año y medio de grabación, decidió crear la campaña Súmate ya: "Los Niños" contra la discriminación laboral. Una campaña para eliminar el artículo 16 de la Ley 18.600, que hoy permite que se les pague menos del sueldo mínimo a personas con discapacidad intelectual por su trabajo.

Esta campaña parte de la base que sólo un 39,2% de las personas en situación de discapacidad en edad de trabajar tienen un empleo y ellos, en promedio, reciben un sueldo 31,9% menor que el resto de los adultos contratados en Chile.

El artículo que piden eliminar

“En el contrato de trabajo que celebre la persona con discapacidad mental, podrá estipularse una remuneración libremente convenida entre las partes, no aplicándose a este respecto las normas sobre ingreso mínimo”, dice el artículo 16 que mencionamos.

Cuando se creó este artículo (2001), se buscaba generar un incentivo la contratación de personas con discapacidad intelectual.

Sin embargo, el paradigma ha cambiado en este último tiempo. Antes se tenía una visión asistencialista: “la persona con discapacidad era considerada como ‘beneficiaria’ de prestaciones otorgadas por el Estado”, asegura María Soledad Cisternas, hoy presidenta de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD).

Hoy en cambio, cada día se defiende más la igualdad de oportunidades. Y si queremos que esto de verdad se mantenga, y la inclusión aumente cada vez más, debemos pensar en el ámbito laboral. Está claro que el trabajo es la gran herramienta de inclusión social para las personas con discapacidad intelectual. No solamente porque les permite valerse por sí mismos y sustentarse económicamente, sino porque les permite insertarse en una sociedad que históricamente los ha rechazado y los valida como un aporte a la sociedad.

La campaña

Mientras Alberdi grababa Los Niños, pudo ver en carne propia cómo se aplica el artículo 16. “Es uno de los temas de la película, un personaje busca trabajo, tiene distintos empleos, pero siempre recibe menos del sueldo mínimo, entonces es imposible para él ser independiente, por muchos esfuerzos que haga”, asegura a El Definido.

Para la campaña están recolectando firmas y de esta forma se busca comprometer a las comunidades para presionar a las autoridades a que se elimine el artículo 16 de la Ley 18.600. Hasta ahora llevan más de 3.500 firmas.

“En este tema nos hemos enfocado, es imposible la integración real si las personas con discapacidad no pueden acceder al sueldo mínimo. A igual trabajo, igual salario”, nos dice Alberdi.

Además han generado contenidos audiovisuales y están trabajando en un portal laboral en conjunto con la Red Incluye, para que las personas con discapacidad puedan buscar trabajo y ahí también pongan la información las empresas que quieren contratar.

El futuro portal se llamará IncluyEmpleo La idea es que no sea simplemente un mercado abierto de ofertas laborales, sino que “a través del portal se busca generar trabajos de forma efectiva y duradera”, nos explica el director de la campaña, Patricio Gajardo. Esto lo lograrán haciendo un seguimiento de la relación entre el empleado y el empleador.

Mientras que en el Congreso

Fue la presidenta Michelle Bachelet la que se refirió al tema durante su último discurso el 21 de mayo pasado. En esa ocasión dijo: “Nada justifica que discapacitados reciban menos que el salario mínimo como remuneración. Estableceremos, además, un porcentaje de contrataciones para personas en situación de discapacidad en las instituciones y empresas públicas”.

La derogación del artículo 16 de la Ley 18.600 se está discutiendo dentro de un boletín que contempla también la implementación de una Cuota de Reserva Mínima, que obligaría a las empresas de 200 o más empleados a tener un 1% de empleados en situación de discapacidad de cualquier tipo, sin embargo, el proyecto sigue aún en proceso en el Senado, pero aún no se ha llegado a un acuerdo.

Este último punto es fundamental como resguardo para las personas con discapacidad intelectual, pues al exigir el aumento de sueldo de estos trabajadores, muchas empresas podrían reaccionar prefiriendo aquellos sin discapacidades intelectuales por el mismo salario.

Desde el Servicio Nacional de la Discapacidad aseguran que es necesario acelerar el proceso. “La derogación de éste artículo es, un acto indispensable que como sociedad debemos promover para señalar con fuerza que no podemos avalar la discriminación por causa de discapacidad hacia ninguna persona”, dice el subdirector nacional (S) de Senadis, Carlos Pinto, a El Definido.

Además agrega que incorporar a personas con discapacidad tiene varias ventajas para las empresas u organizaciones. “Les permite desarrollar entornos accesibles para todas las personas, mejora la seguridad en los espacios laborales, enriquece los espacios de trabajo y fideliza tanto a los/as usuarios/as internos/as como externos de las instituciones que los contratan”.

¿Qué dice la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad?

El Comité de la CDPD, convención ratificada por Chile en 2008, emitió un informe el año pasado, donde señala estar preocupado por “la brecha de inclusión laboral en detrimento de las personas con discapacidad y la ausencia de estrategias específicas para promover la vinculación de las personas con discapacidad en el empleo”.

Ante esto le sugirió a Chile “asegurar el logro de un empleo productivo y decente para todas las personas, incluyendo personas con discapacidad en línea con el principio de remuneración igual por trabajo de igual valor”, entre otros. El artículo 16 es hoy un impedimento para poder cumplir con la CDPD y ser un país realmente inclusivo. ¿Por qué no se ha eliminado?

“Porque algunos creen que bajará la contratación, lo cual es un error, porque el artículo va asociado a la ley de cuotas similar a la de todos los países. Donde las grandes empresas están obligadas a tener contratado al menos un 2% de personas con discapacidad, por lo tanto, tienen que generar trabajo y salarios dignos”, nos asegura Alberdi y agrega que para que Chile sea realmente un país inclusivo, debemos “dejar de ver a las personas con discapacidad como sujetos de caridad. Entender que todos tenemos los mismos derechos”.