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Imagen: Rodrigo Avilés

3 panoramas diferentes para esta semana en #VerComeryLeer

En su cuarta versión, Miguel Ortiz nos invita en su columna a experimentar las más variadas sensaciones con una particular serie, una "joyita" gastronómica francesa y un libro que viene de perilla para nuestros tiempos. Esto es #VerComeryLeer.

Por Miguel Ortiz A. @ortizmiguel | 2017-02-13 | 11:24
Tags | ver, comer, ler, panorama, ciudad, comida

Comenzamos a ver en el horizonte el final del verano… pero no hay que desanimarse: todavía nos queda mucha energía para salir de casa a comer rico, quedarse en cama viendo series o instalarse en algún parque a leer, sin apuros. ¿Panoramas? Les traje tres imperdibles que, estoy seguro, me los van a agradecer.

VER

Please Like Me: riamos con Josh, lloremos con Josh

El principal valor de esta serie australiana es que está escrita y protagonizada por Josh Thomas, un joven de 29 años que se atreve a abordar temas tan difíciles como la muerte o la amistad desde una perspectiva nueva, honesta, desprejuiciada, auténtica, muy propia de un millennial.

La historia de Please Like Me -en clave de comedia dramática- comienza cuando Josh (así también se llama el personaje) es “notificado” por su polola Claire que, probablemente, él sea gay… justo el mismo día en que su madre intenta suicidarse con una sobredosis de paracetamol y media botella de Baileys.

Son en total 32 capítulos, de 25 minutos cada uno, en 4 divertidas temporadas, en los que vamos conociendo a los amigos, romances y familiares de Josh, sumergidos en un relato tierno, con detalles inolvidables. Hay capítulos enteros que, simplemente, son una sola conversación. El valor de la diversidad surge como una bendición para la familia y los amigos de Josh, y hay episodios que son una clase magistral de humanidad.

La premisa de la serie, según han señalado sus creadores, es que “los momentos humorísticos en la vida real suelen intercalarse con momentos dramáticos”. Y así uno pasa de la risa al llanto, o viceversa, en cosa de segundos. Mención especial para los capítulos 7 de la segunda temporada y 4 de la cuarta. ¡Saquen pañuelitos!

COMER

"Le petit Bernard”, un restaurant perfecto para el día del amor

Funciona sólo de noche, sólo de martes a sábado, y casi sólo con reservas (al +56 2 26382665).

Tal como dice un letrero en la entrada, en el “Le Petit Bernard” se come “cocina de allá, con un toque de aquí”. Se trata de un restaurant chiquitito, quitado de bulla, sencillo, distinguido, elegantito y muy bien atendido. ¿Qué ofrece la carta?

Seis entradas y ocho platos de fondo que van cambiando según la temporada y la disponibilidad de alimentos frescos, de primera calidad. Imperdibles son las recetas francesas como el Boeuf Bourguignon ($ 9.500), la inolvidable sopa de cebolla ($ 5.500) o el crème brûlée ($ 3.500).

El local, ubicado en José Miguel de la Barra 455 (Santiago), fue inaugurado el 2015 por el famoso chef Bernard Leroy-Pawloff, quien se hizo reconocido en los ´90 cuando abrió el restaurant “Bernard Organic” en Nueva York y una cotizada empresa catering con la que le ha cocinado a los Rolling Stones, a David Bowie y a la mismísima Diana de Gales. ¿Cómo les quedó el ojo?

No es barato. No es caro. Y es rico, rico. Ideal para una cita romántica en este “mes del amor” en que hemos convertido Febrero.

LEER

¡Noticia bomba! Las aventuras de un falso corresponsal de guerra

Estamos siendo bombardeados, permanentemente, por información. Nos llegan noticias por Facebook, Twitter, la TV, los diarios… y han aparecido las noticias falsas, que lamentablemente se viralizan con rapidez. En ese contexto es que resulta muy iluminador leer una de las novelas más divertidas del escritor británico Evelyn Waugh: ¡Noticia bomba! (Scoop).

La trama cuenta las aventuras de William Boot, un joven colaborador del Daily Beast, prestigioso periódico londinense. Boot sólo escribe breves reseñas sobre historia natural... hasta que un día -y por error, claro está- su director lo manda a cubrir una guerra en África. El viaje del protagonista se convierte así en algo surrealista, porque los otros corresponsales de guerra se la pasan bebiendo, el supuesto conflicto bélico no existe, y los periodistas inventan las informaciones con el único propósito de “golpear” e influenciar a la opinión pública.

Publicada en 1938 esta novela es una sátira del periodismo sensacionalista y los corresponsales en el extranjero. Para escribirla, Waugh se basó en su propia experiencia como periodista del Daily Mail, cuando lo enviaron a cubrir la invasión de Abisinia por parte de Benito Mussolini.

Una pluma privilegiada, para reír a carcajadas con el mejor humor inglés.

(Y si les queda gustando el autor y quieren leer algo más serio: Retorno a Brideshead. Una joya).

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