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Imagen: César Mejías

El pirómano y el incendiario: ¿en qué se diferencian?

Se ha hablado mucho de que posiblemente hay pirómanos detrás de los incendios que han afectado al país, ¿pero de quiénes hablamos cuando aseguramos eso? Aquí se los aclaramos.

Por María Victoria Coutts | 2017-02-06 | 15:38
Tags | pirómanos, incendiarios, trastornos, motivaciones, incendios, fuego

Está comprobado que la mayoría de los incendios en Chile y el mundo son ocasionados por el hombre: descuidos, negligencias, poca cultura ambiental o simplemente intencionalidad.

Hemos vivido el peor incendio de nuestra historia, la situación ha sido tan grave que países de todo el mundo enviaron brigadistas y aviones para ayudar a apagar el fuego, los bomberos han hecho una labor increíble y Chile se ha unido para ayudar a los damnificados a través de distintas campañas.

Pero, ¿cómo comenzó todo esto?, ¿cómo es posible que haya tantos focos activos?, ¿quiénes son los culpables? Quizás todavía es muy pronto para responder estas preguntas y sobre los posibles culpables se ha dicho de todo. Hemos escuchado que son las mismas empresas forestales las que queman sus plantaciones, que todo es por el calentamiento global, o también, que hay pirómanos detrás de algunos incendios:

“Dos supuestos pirómanos fueron detenidos en Vichuquén”, “Vecinos revelan evidencia de ‘pirómanos’ en incendio en Puente 6 en Florida”, “Militares resguardan cerros en Hualañé tras denuncias de pirómanos”, estos son algunos de los titulares que hemos podido leer en la prensa en las últimos días.

Todavía no se sabe bien quiénes están detrás de la catástrofe, pero creemos que con esto se pone el tema sobre la mesa y se hace importante aclarar quiénes son los pirómanos: ¿cuánto sabemos realmente sobre ellos? ¿Tienen alguna motivación o actúan solo placer?

En El Definido hablamos Andrés Sotoca, Doctor en Psicología y Capitán de la Guardia Civil española que se ha dedicado a estudiar el tema en ese país, que como les contamos, es el más afectado por los incendios forestales en la Unión Europea. El experto nos aclaró el perfil de estas personas y la importante diferencia que tienen con los incendiarios, quienes utilizan el fuego con fines diferentes.

Pirómanos y su necesidad de fuego

Sotoca nos explica que los pirómanos experimentan placer o fascinación con la contemplación del fuego o con la extinción del mismo, pero antes de eso experimentan angustia, ansiedad o tristeza, estas emociones desaparecen cuando cometen el incendio, de esta forma sienten bienestar o liberación. “Esto les hace que cometan incendios de manera compulsiva o serial. Si no se dan estas características no podríamos hablar de piromanía”, dice.

Las principales características del trastorno son:

●Presencia de una conducta reiterada de prender fuego

●Fascinación en la contemplación de este fenómeno

●Intenso interés por todos los elementos que le rodean

●Un aumento de la tensión antes de producirlo

●Alivio emocional una vez realizado

“El pirómano siente que no puede controlar su conducta y el no cometer incendios le produce malestar, que cree que sólo puede mitigar con la comisión de un nuevo fuego, momento en el cual siente placer y fascinación. Algo parecido a lo que pasa con la adicción a sustancias y el síndrome de abstinencia cuando no se consumen”, explica Sotoca.

Y aunque podría sorprendernos, los pirómanos “disfrutan tanto del incendio como de su extinción”, dice el psicólogo, pues en algunas ocasiones colaboran apagando los incendios que ellos mismos provocaron. El manual de los trastornos mentales DSM-5, señala que los individuos con este trastorno a menudo son "mirones" de incendios en su vecindario, pueden crear falsas alarmas y obtener placer con las instituciones, el equipamiento y el personal asociado al fuego. Es el fenómeno completo lo que los fascina.

Es importante entender también que este trastorno no tiene que ver con una alteración del juicio (discapacidad intelectual), un episodio maníaco o un trastorno de la personalidad. Tampoco es una respuesta a alucinaciones auditivas ni ideas delirantes.

La diferencia con los incendiarios: la motivación

Del total de incendios que hay cada año en España, entre un 3% y 5% se pueden atribuir a pirómanos o personas con tendencias piromaniacas. La motivación de estos puede variar y Andrés Sotoca atribuye la confusión entre pirómanos e incendiarios a los medios de comunicación: “Muy frecuentemente, cometen el error de usar los términos incendiario y pirómano como sinónimos, lo que da la sensación de que es una causa más frecuente de lo que es en realidad”.

¿Entonces cuál es la diferencia?

“Podríamos decir que el pirómano es un tipo de incendiario. Lo único, que el incendiario inicia el fuego para conseguir un beneficio concreto”, como provocar un incendio para obtener beneficios económicos, expresar una ideología sociopolítica, ocultar una actividad criminal, expresar rabia o venganza, por ejemplo, “y luego tendríamos un grupo de personas que cometen el incendio sin ningún sentido aparente, normalmente asociado a algún problema mental o consumo de sustancias. El pirómano lo encuadraríamos como un subtipo en este último grupo”, explica Sotoca.

Cuando se detectan varios incendios con el mismo modus operandi y no se encuentra una explicación lógica a los mismos, es cuando debemos sospechar que pueden ser obra de un pirómano. Esto también lo explicó el director del Instituto de Criminología a El Mercurio, el subprefecto Eduardo Labarca, quien se refirió a la situación de Chile:

"No todos los ataques incendiarios son causados por pirómanos, no hay un patrón constante y los focos son distintos". Además Labarca dice que los pirómanos “no miden consecuencia alguna, no hay ideas políticas que lo muevan, tampoco el factor de dañar a otras personas, como sí es el caso de los incendiarios".

Un trastorno complejo, pero tratable

La piromanía se presenta más frecuentemente en los hombres, especialmente en aquellos con peores habilidades sociales y problemas de aprendizaje. Como la mayoría de los trastornos psicológicos su explicación es compleja y multicausal. Sotoca explica que en la piromanía inciden factores biológicos, psicológicos y sociales.

Entre los factores biológicos, estarían los neurobiológicos, que tienen que ver con el control de los impulsos en general, de hecho existe una asociación de la piromanía con las adicciones como el consumo de alcohol. Las personas que provocan fuegos impulsivamente, que pueden o no presentar piromanía, suelen tener antecedentes de trastorno por consumo de alcohol o presentarlo en la actualidad.

En cuanto a los factores psicológicos existen algunos elementos que están presentes en muchos casos de piromanía, estos son: dificultad para manejar emociones negativas como la ansiedad, la tristeza y el aburrimiento; la vivencia de experiencias traumáticas; y una baja autoestima.

A nivel social, los usos culturales del fuego, por ejemplo, también influyen en su aparición, por eso existen áreas geográficas donde se producen más incendios cometidos por pirómanos que en otras.

El Comisario y psicólogo del Instituto de Criminología de la Policía de Investigaciones (PDI), Francisco Falcionelli, indicó que este es un trastorno que afecta a muy pocas personas en Chile. Falcionelli afirmó a la Radio Bío Bío que la prevalencia es entre el 1% o 2%.

El tratamiento de este trastorno sicológico es complejo, sin embargo, Sotoca asegura que cuando hablamos de la piromanía, existe una terapia cognitivo-conductual que puede ayudar a que las personas que padezcan esta patología controlen sus impulsos y mejoren notoriamente. 

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