Hay personas que necesitan comer chocolate al menos una vez a la semana (o una vez al día), y que si las pillan volando bajo, pueden llegar a comerse hasta una barra entera en muy poco rato, pero ¿qué pasa después?

Obviamente viene el arrepentimiento. Los granitos, los kilos extra y haberse divorciado de la dieta solo por no aguantarse y ahí es cuando uno se pregunta, ¿por qué la naturaleza no hizo que el chocolate sea un alimento saludable? ¿O es que quizás si fuera así no lo encontraríamos tan rico?

Bueno, sorprendentemente, el chocolate (cacao) es mucho más sano de lo que creemos y, dependiendo de cómo lo consumamos, puede traer beneficios inesperados y aquí te contaremos cuáles. Eso sí, nada de caerse a los chocolatines, que de cacao tienen el puro color.

Breve historia de la popular golosina

El chocolate es americano y quienes descubrieron su uso como alimento fueron los mayas, quienes creían que el "ka'kau" (cacao) había sido descubierto por los dioses en una montaña que contenía otros alimentos deliciosos para ser utilizado por los mayas. Se cultiva al menos hace 2.000 mil años, pero la existencia del árbol es mucho más anterior.

El cacao era usado como medicina en la cultura maya, siendo recetado por sus médicos como relajante, estimulante y reconstituyente e incluso la manteca de la semilla era usada para curar heridas. Sin embargo, se estarán preguntando en qué momento empezaron a crear exquisitas barras como la de Trencito, Sahne Nuss, etc. Claramente, eso no era lo que consumían en la época, y de hecho el primer invento sabroso del cacao fue una bebida amarga llamada “Chocolha”, que solo podían consumir los nobles y reyes.

Con Cristóbal Colón y la llegada de los españoles a América, se empezó a hacer conocida esta bebida en el resto del mundo y se fueron probando diferentes tipos, hasta que en Suiza, Francois-Louis Callier creó la primera fábrica de chocolate (1819), que era una mezcla de cacao molido con azúcar. Tres otros prodigios fueron probando distintas mezclas, entre ellos Henry Nestlé (ahhh, ¡con razón el nombre!), hasta que se unieron en solo una empresa y llegaron al clásico chocolate suizo que conocemos hoy.

Este resultado se lo debemos también a Rodolphe Lindt (¡otra marca!), a quien se le ocurrió volver a agregar la manteca de cacao procesada a la mezcla en 1879, para lograr que el chocolate ofreciera una textura sólida y cremosa a la vez, que se deshacía en la boca.

Las barras fueron alcanzando popularidad poco a poco, llegando incluso a ser un alimento "necesario" durante la Segunda Guerra Mundial, en que las tropas aliadas lo comían por ser un alimento muy energético y a la vez fácil y cómodo de transportar para los soldados.

¡A comer chocolate!

Ahora que ya sabemos la historia, tal como dijimos en un principio, el chocolate puede traer múltiples beneficios para la salud, siempre y cuando se consuma de la manera correcta. ¿Cómo así? Cuando decimos que el chocolate puede beneficiar la salud, no hablamos de la barrita del kiosco de la esquina de $200, los chocolatines o ni siquiera muchas deliciosas barras que nos gusta acompañar con un café. Se trata de las barras o el polvo que cuentan con un porcentaje de cacao elevado (mínimo 70%), pues la concentración del elemento es mayor, y además contiene mucha menos azúcar y grasas. Es decir, chocolate negro, amargo.

Aquí van cinco virtudes de este “manjar”.

1. Puede ayudar a prevenir enfermedades cerebrales y cardiovasculares

Un estudio publicado en British Medical Journal, mostró que el chocolate puede reducir el riesgo de estas enfermedades en cerca de un 30%. Éste se llevó a cabo por científicos de la Universidad de Cambridge en Reino Unido, y fue realizado a más de 110.000 pacientes.

Se compararon los riesgos de trastornos en el cerebro y el corazón de personas que consumían niveles bajos de chocolate (menos de dos barras a la semana), con aquéllos que consumían niveles altos, de más de dos barras a la semana. ¿El resultado?

"Los niveles más altos de consumo de chocolate, estaban asociados con una reducción de 37% en las enfermedades cardiovasculares y un 29% en los derrames cerebrales, comparados con el consumo de niveles bajos de chocolate", señalan los autores.

Sin embargo, obviamente no es recomendable correr al supermercado y comprarlos todos, ya que aquellos son generalmente muy altos en grasas y azúcares, lo que significa que es aconsejable comer los que tengan menor contenido de ellos, en pequeñas cantidades, pero de manera cotidiana. Se advierte que el consumo excesivo puede resultar en otras enfermedades.

2. Te puede hacer sentir mejor

A guatita llena corazón contento dicen por ahí. El chocolate contiene feniletilamina, que provoca la liberación de endorfinas, una reacción similar a la que cuando las personas se enamoran o hacen deporte.

Los médicos de Mind Lab en Inglaterra, realizaron un experimento en el que se pidió a seis parejas para que fundieran chocolate amargo en sus bocas y luego se besaran, conectado a monitores cardiacos y cerebrales. ¿El resultado? El chocolate duplicó las tasas de excitación en el centro de placer del cerebro durante el beso, especialmente en las mujeres.

3. Ayuda a relajarse

No es casualidad que a veces cuando lo consumes te sientes más feliz, ya que existe una razón biológica para explicar eso y es simple; el chocolate contiene anandamida, un compuesto que activa los mismos receptores cerebrales que la marihuana, es por eso que te ayuda a des estresarte.

4. Ayuda a reducir el riesgo de contraer diabetes

Por último, un estudio de la Universidad de L’Aquila, en Italia demostró que comer chocolate incrementa la sensibilidad a la insulina, reduciendo el efecto de la diabetes. Contradictorio, pero conveniente. Obviamente se refiere al chocolate amargo y Claudio Ferri, líder del estudio concluye: "un poco de cacao por día puede ser útil".

5. Podría ayudarte a comprender mejor las matemáticas

Rarísimo, pero es lo que concluyó un estudio realizado por la Universidad de Northumbria en Reino Unido, reveló que los flavonoides presentes en el chocolate ayudan a mejorar la actividad intelectual de las personas y reducen el cansancio después de una ardua jornada de estudio.

Así es como los científicos juntaron a grupos de 30 voluntarios a los que se les pidió contar hacia atrás en grupos de tres, a partir de un número aleatorio entre 800 y 999. Finalmente se mostró que luego de haber tomado bebida con chocolate, los voluntarios comenzaron a sentirse menos cansados tras realizar las operaciones a pesar de que se les pedía que la hicieran una y otra vez.

A fin de cuentas, no es sólo en las matemáticas, sino en los procesos mentales, donde ayudaría el cacao con sus flavonoides (que además previenen el envejecimiento celular, por ser antioxidantes).

Ahora bien, ya sabiendo estos beneficios, justificarás mejor el agregar el chocolate a tu dieta, siempre y cuando sea reducido en grasas y azúcares.

Bonus Track: chocolateros sin chocolate

Hay una última cosa que deberías saber del chocolate. ¿Puedes creer que a pesar de que ya han pasado miles de años desde su consumo, aún existe gente en el mundo que no había tenido la suerte de probarlo, aunque trabajen cultivándolo? Este lugar se llama Costa de Marfil.

Ahí sus agricultores pasaron años extrayendo esta semilla sin tener el lujo de probar el delicioso chocolate. Ya sea amargo, de leche, con texturas, frutos, grandes, chicos, marca a, b o c, es un amor universal que compartimos alrededor del planeta. Une familias, los regalamos en los cumpleaños, los ocupamos para celebrar la Pascua, etc. está por todos lados, pero estos recolectores que han pasado su vida rodeados del origen de esta exquisitez, nunca habían tenido –hasta hace poco- la posibilidad de probar el producto terminado.

Esto, porque se encuentran en la parte base de una cadena de suministro global y lo único que reciben a cambio de su trabajo, son un mínimo indispensable. Ahora bien, hace un tiempo, un video estuvo circulando por las redes sociales en el que el corresponsal Selay Marius Kouassi, se dirigió a África para hacer que este grupo de trabajadores probaran por primera vez, el producto de su esfuerzo: una barra de chocolate. ¿Cuáles fueron las impresiones?

Las esperadas, la cara de felicidad fue inmensa: “Nos quejamos porque cultivar el cacao es un trabajo duro. Ahora nos gusta el resultado. ¡Que privilegio poder probarlo!”, fueron una de las frases luego de probarlo.

¿Conocías estos beneficios? ¿Cuán seguido comes chocolate amargo?