El Transantiago es un proyecto controversial desde sus inicios. Era el mesías del transporte, venía a salvar la situación. Pero en realidad el 2007 se vivieron cambios caóticos, donde este nuevo sistema con sus nuevos buses y colores no logró satisfacer las necesidades reales de los pasajeros.
Hoy a seis años de su lanzamiento podemos ver que ha evolucionado, aunque aún está muy lejos de alcanzar el estándar de servicio prometido en sus orígenes: capacidad, cobertura, frecuencia, infraestructura, etc.
El servicio tiene desafíos constantes y es razonable que esperemos que gobierno y operadores se hagan cargo de mejorarlo, pero... ¿Hay algo que podamos hacer nosotros como usuarios para contribuir a mejorar el sistema?
Si usamos el transporte público es importante que conozcamos las opciones que tenemos para aportar desde la propia experiencia, manifestar nuestra opinión sobre el servicio y actuar para contribuir con su perfeccionamiento.
¿Un chofer no respetó la parada? ¿Convendría para muchos alargar un recorrido? ¿Hay un paradero en mal estado hace tiempo? Aunque suponemos que las autoridades y operadores del sistema "deberían saber" lo que pasa en sus redes, el sistema es de tal complejidad y extensión, que es imposible que puedan tener todo bajo control. Aquí es donde entramos nosotros, los usuarios. La principal herramienta del pasajero es informar.
Existen diversas maneras de canalizar reclamos y sugerencias de cualquier tipo relacionados con el Transantiago. Y es un deber que cualquier hecho que nos llame la atención y nos influya como usuarios, lo podamos comunicar a quienes dirigen el sistema. Por eso las vías posibles son las siguientes:
- Existe un Call Center que funciona las 24 horas, que atiende consultas, reclamos y sugerencias. En el caso de los reclamos, para que no sea algo que queda en el aire, se recibe un número de atención que al ingresarlo en la página web nos permite hacer un seguimiento de la atención a esa queja. El número es gratuito desde teléfonos fijos (800-73-00-73) y desde celulares o regiones tiene costo de llamada local (600-730-00-73).
- La web del Transantiago ofrece una sección de atención en línea para los mismos objetivos, aquí. Junto a esto existe el Facebook y Twitter del Transantiago, que es mejor para informarse, ya que el ingreso formal de los reclamos es mediante la web.
- Hay también 10 centros de atención que reciben consultas y comentarios en distintos puntos de la ciudad.
- Actualmente los operadores del Sistema de Transporte Público de Santiago, que son las empresas que administran un conjunto específico de recorridos, tienen una mayor injerencia para atender los requerimientos de los pasajeros. Entonces cualquier problema con los buses pueden ser enviados directamente a la empresa responsable. Los datos de contacto (teléfono, correo electrónico y dirección) están aquí.
En el Ministerio de Transportes reconocen que esta vía es una de las principales colaboraciones de un ciudadano para mejorar el servicio. Cuanto más precisa la información, mejor, por eso, asegúrate de tomar nota de la hora, lugar, recorrido y patente del bus involucrado, si corresponde.
Lo peor que podemos hacer cuando nos sentimos pasados a llevar es quedarnos masticando la ira, hacer un par de reclamos al aire, pero desistir de poner una denuncia, creyendo que "no sirve para nada". Las denuncias no sólo tienen valor en sí mismas, sino también en su valor estadístico cuando se suman a otras, lo que permite ver cuáles son los principales puntos de conflicto del sistema.
Desde el año 2010 se han realizado “Diálogos Participativos” en distintas comunas de Santiago: Maipú, Estación Central, Independencia, Recoleta, Puente Alto y La Florida, entre otras. En ellos participan autoridades del Ministerio de Transportes, el Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM), la División de Organizaciones Sociales (DOS), los Municipios respectivos y representantes de la comunidad.
Se han realizan también campañas para recoger sugerencias, las cuales han recogido 129.000 de ellas. Otro canal de participación ciudadana, son las encuestas de percepción que se hacen una vez al semestre, donde los usuarios pueden evaluar el sistema de buses en general, sus servicios y los cambios operaciones.
Si sientes que una necesidad importante no está siendo considerada y es posible de hacer un cambio con las posibilidades actuales del sistema, no dudes en dirigirte de cualquier forma para expresar tu opinión.
No todo se trata de criticar. Aunque un el mayor porcentaje de los beneficios del Transantiago, depende de la calidad del servicio, el viajar en transporte público implica convivencia. Bien sabemos los efectos que pueden tener nuestros actos.
Sobre todo cuando vienen todos cansados del trabajo y el bus está lleno. O cuando estamos atrasados y el metro colapsó. En marzo el Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM), lanzó una campaña para incentivar las buenas prácticas en 5.000 buses y 700 refugios. La campaña, que durará todo el año, destaca la importancia del respeto a los otros pasajeros y el auto cuidado. Los principales mensajes son:
De los mensajes, la primera mitad dice relación con al seguridad propia, pero la segunda parte incide directamente en el bienestar colectivo de quienes suben al bus, particularmente los últimos dos:
Todos hemos visto cómo la mayoría de los buses viajan saturados en la parte frontal, mientras que al fondo hay espacio de sobra. No quedarse parados en los pasillos cuando queda espacio hacia atrás es una conducta básica de respeto a todo el resto.
Respecto al pasaje, por caro que lo encontremos y disconformes que estemos con el servicio, "desquitarse" no pagando no contribuye en absoluto a mejorar el servicio. El costo de aquello simplemente se traslada a otros usuarios y, finalmente, implica más alzas del pasaje para compensar las pérdidas por evasión.
De más está decir que no cuidar las máquinas y paraderos, ya sea rayándolos, pateando o forzando las puertas o ensuciándolos, sólo contribuye a empeorar la experiencia de uso de todos y aumentar los costos de mantención, que finalmente pagamos nosotros mismos.
Pero quizás la mayor contribución que un usuario puede hacer, es aportar buen humor y simpatía al resto. Todos hemos visto como un pasajero furioso peleando con el chofer -por justo que sea su motivo- estresa a todo resto y desencadena una avalancha de reclamos y recriminaciones. En cambio, cuando alguien se toma los problemas con humor y hace un comentario simpático o que realiza un gesto amable y desinteresado, provoca en el resto actitudes similares.Tal vez individualmente no podemos cambiar el sistema, pero al menos podemos hacer más llevadero y hasta agradable el viaje a quienes nos acompañan.
Si tienes un smartphone, puedes bajar aplicaciones para saber en cuánto tiempo más llegará la micro a tu paradero y con ello planificar tu viaje. El sistema de GPS integrado a los buses permite calcular los minutos que le tomará al chofer llegar a tu punto de espera. Si todavía no conoces estas aplicaciones, puedes descargarlas en tu celular de forma gratuita. Las principales son iTransantiago (oficial), TransantiagoMaster, ¿Dónde está la micro?, Micro, Paraderos.cl. Ojo que algunas son para el sistema Android y otras para el sistema iOS.
La otra alternativa, en caso que no tengas smartphone, es mandar un mensaje de texto al 1111 poniendo el código del paradero (PC91), un espacio y luego el número del recorrido (405). Los dos primeros mensajes en el día son gratuitos y los siguientes cuestan $35.