Quizás la Isla de Pascua sea uno de los lugares chilenos más reconocibles en todo el mundo. Sus característicos moáis hacen que podamos encontrar referencias de este lugar incluso en Los Simpsons. Y es que hay toda una atmósfera de misticismo que rodea a esta isla y que la hace muy interesante: desde las incógnitas sobre sus gigantes de piedra, pasando por sus ancestrales tradiciones, hasta el colapso de su sociedad.
Sobre este último punto, se ha considerado como válida la teoría que sostiene que los aspectos económicos y sociales de la isla se derrumbaron debido a la sobreexplotación de recursos naturales y a una cruda guerra civil, consecuencia de esta. Todo antes de la llegada de los europeos. Sin embargo, esto podría no haber sido tan así realmente.
Una investigación liderada por el antropólogo Carl Lipo, con el apoyo de National Geographic, asegura que las armas comúnmente utilizadas en Rapanui podrían haber tenido un uso distinto al que creíamos. En pocas palabras: no estaban hechas para matar. Lo que en parte respaldaría la otra tesis que sugiere que el colapso de la sociedad en realidad se debió a la llegada de los europeos en el 1722 y consigo, la esclavitud y una serie de enfermedades (que, de hecho, es lo que actualmente se enseña en los colegios de la isla).
Hasta el momento, lo que se sabe es que los mata'a hallados en la isla corresponden a los vestigios de una guerra civil masiva, en donde fueron empleados como un arma primitiva. No había un tipo estándar de estos, ya que siempre presentaban características distintas, pero eran más o menos así:
Fuente: National Geographic |
Aunque el nuevo estudio sugiere que estos artefactos no fueron usados para matar y tampoco para un uso sistemático de la violencia. En realidad, eran principalmente utilizados para la agricultura y la construcción, o cualquier otro trabajo que requiriera una herramienta de este tipo. Y es que a pesar de tener partes puntiagudas, su peso, tamaño y asimetría hacían que no fueran más letales que cualquier otra roca.
Eso sí, algunas veces eran efectivamente empleados como armas (como prácticamente cualquier otro objeto contundente o cortante en la historia), sólo que estas eran poco eficientes en este ámbito, y a propósito. Según la investigación, los pascuenses lograron entender que al encontrarse en una isla, sin ningún vecino cercano, una guerra masiva y con elementos letales podría llevarlos a la extinción fácilmente.
Es más, de acuerdo a Douglas Owsley, quien realizó un estudio sobre la biología esquelética de los Rapanui, “las fracturas de huesos presentes en algunos casos no corresponden a períodos intensos de violencia, como sugiere el registro etnohistórico”. Y añade que “no existe la violencia organizada o los asesinatos en masa en la isla”.
De que peleaban, peleaban, pero evitaban los resultados letales. “La isla era todo su universo y la violencia fatal sólo se explica si puedes llevarla a cabo anónimamente, matar e irte o si matas a todos los demás. De otra forma, te encontrarás con las consecuencias del asesinato tarde o temprano”, explica Lipo.
Tras darse cuenta de eso, los Rapanui desarrollaron formas de competir con el otro, sin que eso pudiera escalar en masacres que terminaran con todos muertos. De hecho, existen varios ejemplos de esqueletos que evidenciaban heridas en los huesos, pero que fueron capaces de recuperarse.
Y por si les quedaba alguna duda, “no es como que no se les haya ocurrido hacer armas letales. Ellos decidieron no hacerlas”, explica Lipo. Algo que tiene mucho sentido, si consideramos que eran capaces de levantar moáis de 70 toneladas. Así que fabricar un arma con más filo no debería haber sido un desafío para la sociedad de ese entonces.