En la pizarra estaban escritas con plumón unas fórmulas científicas. El profesor explicaba cómo los volcanes hacían erupción y cómo con tinta, sal, limón y aceite harían un experimento que simularía una actividad volcánica. Los alumnos estaban expectantes; algunos ansiosos y un poco nerviosos, porque muchos de ellos nunca habían visto ni hecho un experimento en sus cortas vidas. Ésta era una clase totalmente normal. Exceptuando que estaban todos a bordo de un bus.

Bus ConCiencia es el primer bus científico de Chile que recorre las escuelas rurales y vulnerables del país, enfocándose en alumnos entre tercero y sexto básico con índice de vulnerabilidad sobre 60, llevando experimentos y talleres de manera gratuita.

Desde hace 20 años este era el sueño de Bernardita Mendez. En el 2010, junto a Eduardo Ergas decidieron concretar esta visión. Ambos presiden fundaciones científicas que han financiado y ayudado a que este proyecto salga a flote (Fundación Ciencia & Vida y Fundación Ecoscience). Es en ese momento que invitaron a Marcela Colombres, Directora Ejecutiva de Fundación Ecoscience, a participar con ellos en un proyecto que hasta hoy ha ayudado a más de 16.000 personas.

“El desarrollo del proyecto tuvo diferentes etapas. Primero, comenzamos un periodo de estudio, porque no teníamos ningún modelo en Chile a seguir, pues era el primer bus científico de nuestro país. Para esto decidimos ir a Estados Unidos a aprender otros ejemplos y nos convencimos que teníamos que hacer algo único y con sello chileno. En total fueron 18 meses buscando una mirada innovadora y levantando las necesidades de las escuelas, lo cual resultó crucial. Finalmente, recibimos la donación de un bus de parte de la empresa Tur Bus, el que luego usamos para transformarlo en un laboratorio móvil”, nos cuenta Marcela Colombres.

Josefa Tapia esperó ansiosa la llegada del bus toda la mañana. Ella nunca había hecho un experimento y nunca había pisado un laboratorio, al igual que sus compañeros de kinder del Colegio Integral Arturo Prat de Talagante.

A ella le sorprendió todo de ese bus. Primero, que los asientos fueran reemplazados por pizarras enormes que cubrían todo el laboratorio móvil. Le gustaron las pantallas de televisión que mostraban videos e imágenes, los materiales con los que ellos trabajarían y los experimentos que nunca había realizado y que siempre soñó con hacer.

“Hicimos un volcán al que le pusimos tinta, sal y un aceite mágico que no podíamos tomar. El volcán después hizo erupción. Eso fue tan increíble que todavía me acuerdo. Me gustaría que el bus volviera porque aprendimos cosas divertidas, así es mucho más entretenido aprender. Si me preguntan qué quiero ser cuando grande, ahora diría que quiero ser científica”, concluyó la pequeña niña.

Todos los materiales usados en los experimentos son reciclados y fáciles de encontrar, para que los estudiantes puedan replicar los ensayos científicos en sus casas y colegios, ya que una de las ideas principales que caracterizan a Bus ConCiencia es el trabajo en conjunto que realizan con los profesores de los colegios y escuelitas. Antes de ir a visitarlos realizan contacto con ellos para hacer los talleres experimentales en base a la materia que estén aprendiendo los niños y niñas.

Desde el interior del Bus

Científicos, ingenieros, profesores, artistas, documentalistas, todos movidos por una gran pasión y enfocados en lograr un sólo objetivo: Enseñar a cultivar un pensamiento científico y a promover la curiosidad en los más pequeños.

Fabián Bravo no tiene horarios fijos, no tiene un puesto de trabajo común y corriente. Fabián viaja todas las semanas en un bus que tiene pizarras gigantes, una tabla de elementos químicos y dos mesas blancas extendidas al medio, para que niños y niñas puedan sentarse en algún momento a conocer lo que es la ciencia. Fabián es el Jefe de Proyectos de Bus ConCiencia, pero además es profesor y monitor del mismo bus.

“He comprendido que es urgente trabajar con los niños la idea de que la ciencia es una experiencia colectiva, donde todos son necesarios. Es constructiva porque aquí no hay obviedades ni respuestas incorrectas, sino que las respuestas cobran sentido a la luz de la evidencia. Esto último es muy potente, ya que transforma la experiencia de aprendizaje desde una enseñanza clásica basada en evitar el error para encontrar la respuesta correcta, a un avance por exploración donde todo debe ser puesto a prueba y donde hay que pensar cómo obtener esas respuestas. En la vida real, eso es hacer ciencia”, recalca Fabián.

El trabajo que ha hecho Bus ConCiencia en las diferentes escuelitas y colegios, en los niños y niñas más pequeños y alejados de alguna oportunidad de realizar experimentos y sentirse científicos por un día, ha sido reconocido por diferentes instituciones.

El año 2013 fue galardonado a través del Premio Nacional en Innovación en Educación Científica, mención Educación Formal entregado por la Fundación Ciencia Joven y UNESCO. Además de los diferentes premios que han recibido alguno de los integrantes del bus como Marcela Colombres (Premio Mujer Impacta- 2014).

El impulso para seguir creciendo

El financiamiento para este proyecto es vital. Si es que no se recibe un buen aporte, el bus no viaja y si no viaja, muchos niños y niñas no podrán conocer esta nueva modalidad de hacer ciencia, y si no conocen Bus ConCiencia, los sueños de Josefa Tapia y miles de niñas y niños como ella, de ser científica, nunca habrían comenzado.

Bus ConCiencia tiene una modalidad mixta de financiamiento, desde donaciones privadas, empresas que aportan en Chile Compra y el programa “Tu escuela apoya a mi escuela” (los colegios particulares pagan por la visita y con ese monto se apadrina a una escuela vulnerable), todas estas formas complementarias entre sí.

Desde que comenzó esta iniciativa, hasta hoy, el bus ha estado en más de 220 colegios en todo Chile, aproximadamente. Para Marcela Colombres, Directora Ejecutiva de Fundación Ecoscience, este proyecto le cambió la vida y junto a su equipo, no descansará hasta que Bus ConCiencia pueda seguir creciendo y seguir impactando vidas como la de Josefa Tapia.

¿Cómo enseñan o enseñaban ciencia en tu colegio?