Se denomina
activismo de sillón o slacktivismo(del inglés slacker, flojo) a la forma de apoyar causas de forma pasiva, por ejemplo, mediante likes, tweets y compartidos. Aunque no es algo necesariamente nuevo, se ha hecho más relevante gracias a la irrupción de las redes sociales, que han funcionado como el caldo de cultivo ideal. Ser un activista pasivo hoy es más fácil que nunca.
¿Sirve de algo ser activistas de las causas que nos importan mediante
likes y tweets? Aunque aún no curen de cáncer a nadie (¡no insistamos!), sí cumplen un importante rol en aumentar el alcance de los movimientos sociales, según un reciente estudio. Lo dobla, para ser precisos.
Con el fin de maximizar el beneficio de cada
like y tweet, dos jóvenes ingenieros comerciales chilenos crearon Firstep, una plataforma que los utiliza para que proyectos sociales, culturales y ambientales reciban financiamiento y así puedan ser llevados a cabo.
Un giro al crowdfunding
Era 2012 cuando el hoy ingeniero comercial
Felipe Zautzik, escuchó en la radio por primera vez el concepto de crowdfunding, el micromecenaje popularizado por plataformas como Kickstarter e Indiegogo.
Aunque en el momento solo alcanzó a captar los fundamentos básicos de este tipo de financiamiento, se entusiasmó con la idea y comenzó a imaginar, junto con su compañero de universidad José Tomás Sánchez, una plataforma de
crowdfunding que involucrara a las empresas.
Como todas las ideas, comenzó a cambiar hasta transformase, luego de algunos años, en
Firstep, plataforma que Felipe, hoy de 27 años, describe como "un crowdfunding en el que tu realmente puedes apoyar un proyecto con un sólo click y que no te cuesta nada".
¿Y por qué un proyecto necesitaría de apoyo popular? Esto se explica por
el gran numero de ONGs y particulares que compiten por recursos limitadísimos, sobre todo cuando hablamos de proyectos en sus primeras etapas. La plataforma nace como un medidor de aprobación de mercado que les da a estos proyectos una ventaja a la hora de presentar sus propuestas a los departamentos de responsabilidad social de grandes empresas.
Así se da el primer paso
Un proyecto social, cultural o ambiental llega a
Firstep y comienza un proceso de evaluación para ver si cumple con los requisitos de la plataforma.
"Los proyectos nos tienen que enviar sus costos. Nosotros hacemos un
análisis para ver que estén bien. Se hace un chequeo del background financiero de las personas que están en el proyecto. Se tiene reuniones, se analiza el impacto y que el proyecto esté bien definido, o sea, que tengan la problemática clara y que el proyecto vaya orientado a solucionarla", explica Felipe.
Una vez que esté todo aprobado, el proyecto se sube a la plataforma, que tiene un estilo muy similar al de
Kickstarter. Funciona como una vitrina con una descripción, fotos, videos, y un medidor de cuántos "primeros pasos" faltan para la meta.
¿Qué es un "primer paso"? Es apoyar un proyecto, dando un like o tweet mediante la plataforma, resultando en un mensaje como este:
"Es súper importante para nosotros ese concepto, porque hoy en día
no es lo mismo que compartir un post que alguien publicó en redes sociales. Hicimos la palabra distinta, porque cuando tu aprietas dar el primer paso, la plataforma le suma alcance al proyecto", agrega.
Es esto lo que diferencia
Firstep de dar el like o tweet genéricamente. Aquí se potencia el efecto que el mencionado estudio observó, con el fin de obtener una validación del mercado y así recibir financiamiento de empresas con programas de responsabilidad social.
Una vez logrado cierto alcance, es el mismo equipo de
Firstep el que se encarga de este aspecto, contactando a empresas para hacer realidad los proyectos. Esta es una de las labores que se realizan tras bambalinas y que son tan importantes como el termómetro de likes y tweets.
El trabajo tras bambalinas
"Lo que realmente queremos es que los proyectos que salgan sean lo mejor posible", explica Felipe. Para cumplirlo, el equipo no escatiman en sus esfuerzos.
"Tenemos un
equipo de diseño para mejoramiento de imagen de marca, un experto en redes sociales, y asesoría que nosotros ofrecemos. Como los fundadores somos todos ingenieros y hemos tenido harta experiencia en lo que se refiere a evaluación de proyectos, revisamos el tema de los costos, analizamos el modelo de negocios, etc.".
La multi-asesoría es gratuita para los proyectos y sólo se agrega como costo si se logra el ansiado financiamiento. En otras palabras, no existen riesgos para quienes quieran participar con sus causas en la plataforma.
Los pasos dados hasta hoy
Con menos de un mes en funcionamiento –la plataforma se lanzó el 20 de diciembre– Felipe, José Tomas y el recién sumado Martín Burns, están contentos con los resultados.
Actualmente la plataforma exhibe cinco proyectos y existen treces más que están en revisión.
En promedio, han logrado un alcance de 130 mil personas, dice Felipe, y están en conversaciones con dos empresas interesadas en financiar proyectos.
Ha sido un camino largo, lleno de tropiezos, nos confiesa, pero ya con la plataforma funcionando, este 2016 quieren fortalecer
Firstep como punto de encuentro entre proyectos positivos, activistas de buenas causas y empresas con responsabilidad social. "Queremos hacer una comunidad a la larga", agrega. Y todo a partir de un like.
¿Crees que un like puede hacer la diferencia?
leído
