A mediados de 2013, bajo el gobierno de Sebastián Piñera, se impulsó el Plan de Acción de Eficiencia Energética para el 2020 (PAEE20). El objetivo era claro: reducir el gasto de energía del país.

Pero ¿por qué? En aquel año se proyectó un déficit energético para 2030, es decir, nos faltaría energía: ya para 2020 tendríamos una tasa de crecimiento de consumo energético de 6 y 7%, lo que según, el estudio Energía para el Futuro 2012 y el PAEE20, solo en dicho año se necesitarían más de 8.000 MW de energía extra. Para evitar una subida en el precio de la energía, el plan comenzó a buscar nuevas formas de producir energía, promoviendo e impulsando la instalación de energías limpias y renovables en el país, en vez de importarla.

Bajo ese contexto, también fue una advertencia para el país; había que buscar la manera, como instituciones y personas naturales, de ahorrar energía, partiendo de lo más básico (apagar las luces en el hogar si no se ocupan) a lo más amplio (empresas realizando ahorro energético).

Fue ese mismo año, en 2013, cuando la crisis energética estaba en medio del debate público, que la Universidad Católica decidió sumarse al ahorro de energía y buscar una solución concreta para que los edificios de la casa de estudios no derrocharan energía.

Para optimizar el consumo y generar un ahorro, la universidad implementó un sistema de medición inteligente y gestión energética, que se llama MeterCon, conocido internamente como proyecto Smart Grid UC,el cual solo se instaló en primera instancia en el campus San Joaquín y hoy, gracias a que recibió un apoyo de Corfo este año, ya está instalado en todos los campus de la universidad, incluidos los de regiones.

¿Para qué todo esto? Bueno, toda la información recolectada sobre el consumo que estaban teniendo, los llevó a tomar medidas para cada vez utilizar menos energía. Por ejemplo, cambiar el tipo de ampolletas que se usaban o aparatos electrónicos que consumían muchísima más energía de la necesaria.

El proyecto fue desarrollado e implementado por Happy Volt, compañía que se especializa en el tema de sistemas de monitoreo con foco en la eficiencia energética. Su director y vocero, Robinson Gálvez, contó que en este tiempo, gracias a los datos obtenidos, han tomado distintas medidas que han permitido que hoy en sus campus el consumo sea óptimo, es decir, menos del 60% de la capacidad total.

"A partir de la información entregada por el sistema, se han hecho cambios específicos, más rentables. Tubos fluorescentes por tubos LED, se han instalado secadores de manos más eficientes en algunos baños. También se cuantificó el aporte de una planta solar", contó Gálvez.

Una parte entretenida de este sistema es que cualquier persona puede ver los resultados online, a través de este link.Ahí podrás encontrar los índices de consumo energético óptimo (verde), el consumo medio (naranjo) y el exceso de uso de energía (rojo), además de cuánta han utilizado en las últimas 24 horas, 7 días, mes y un año.

El especialista en economía de la energía y sustentabilidad, David Watts, destacó la iniciativa porque, según explicó, el "tener información oportuna sobre el consumo de energía instantáneo, sumado a poder ver la tendencia histórica, es un gran paso "para que la comunidad tome conciencia de su impacto en el medioambiente", agregando que este proyecto ayudará para la "construcción de un campus más sustentable y amigable con el ambiente y la sociedad".

Como el proyecto se instaló en todos los campus recién este año, aun no tienen los datos suficientes para seguir realizando mejoras para avanzar en el ahorro de energía. Sin embargo, en el sitio web que nombramos, ya se puede ver que en todos los edificios de los campus han logrado cierto grado de ahorro energético, consumiendo menos del 60% del total de la capacidad, es decir, todos los índices están en verde, revelando un consumo óptimo.

20 universidades más con el sistema

A raíz de los resultados obtenidos hasta ahora, Robinson Gálvez de HappyVolt, dijo que buscan expandir el sistema. "No hay duda que será uno de los pilares de las políticas energéticas en las próximas décadas", dijo Gálvez.

Gracias al éxito de la tecnología en la Universidad Católica, HappyVolt ya tiene un plan de expansión hacia otras 20 universidades y otros consumidores en los próximos dos años, para después de eso llevar el sistema al sector residencial.

"Estamos convencidos que la eficiencia es uno de los principales desafíos que tenemos como país en el tema energético", declaró Gálvez.

Cabe destacar que el proyecto no ha generado sólo ahorros de energía, sino también consciencia en los alumnos de la Universidad Católica, quienes hasta han planteado su inquietud sobre el gasto de energía en los edificios en días no hábiles. “Se ha ido tomando conciencia del gasto energético (…) de esta forma, la comunidad educativa se ha hecho parte de las soluciones”, explicó Gálvez. Dichas soluciones fueron directamente a un ahorro energético, cómo el no malgastar luz o con aparatos electrónicos conectados durante días que nadie está presente en los edificios.

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