Hay un evento a final de año que cada vez cobra mayor importancia para los melómanos, cinéfilos y documentalistas: Se trata de In-Edit Nescafé, el festival de documentales donde el eje central de todo lo que se muestra, es la música. Fue Javiera Undurraga la que se trajo la idea desde Barcelona hace 10 años y que ha contagiado a varios países latinoamericanos a sumarse a esta inusual visión festivalera.

Para este año, la fecha ya está agendada: desde el 5 al 15 de diciembre tendremos a la música tomándose la pantalla grande. Ser una vitrina para conocer material inédito o estrenado recientemente, es la marca registrada de este festival, donde tanto documentalistas chilenos como extranjeros pueden presentar su trabajo para la competencia. 

Las categorías de competencia son "Mejor documental nacional", "Mejor cortometraje nacional" y "Mejor documental internacional. Además, cada año, el equipo organizador de In-Edit Nescafé destaca una cinta que, independiente de los votos del público, logró impactarlos de un modo especial.  Javiera asegura que el nivel de los trabajos ha mejorado a lo largo de los años que lleva el festival.

- Creo que sí, aunque no quiero generalizar. Nosotros recibimos trabajos muy buenos y trabajos deficientes, pero el nivel ha subido con los años. Un director que ha visto documentales en In-Edit Nescafé sabe a qué publico se enfrenta y creo que intenta estar a ese nivel. La autoexigencia se nota.

- Sí, lo creo y estamos muy orgullosos de poder contribuir a este registro. De hecho este año publicaremos un catálogo nacional con todos los trabajos que han sido exhibidos en In-Edit y algunos que por algún motivo no fueron mostrados, pero son muy buenos.

Además de querer organizar un par de buenas fiestas, la celebración de los 10 años trae un regalo para los abonados, que son aquellos que compran entradas para todos los días de festival.

- Tendremos una sección especial donde los programadores son los abonados. Para nosotros, ellos son el corazón del festival. Muchas de estas personas ven más de veinte películas en el festival y asisten cada año, entonces hemos decidido invitarlos a ser parte del equipo y a programar junto a nosotros los documentales que se exihibirán.

- Es muy pronto para dar esta noticia, estamos en ello. De momento confirmamos el Teatro Nescafé de la las Artes por diez días consecutivos, lo que es un verdadero lujo. También el GAM, el Centro Arte Alameda y la Sala Cine UC.

Javiera, que actualmente vive en España, decidió invertir en la cultura apostado por la aceptación del público chileno a la idea catalana y así fue. Hoy asegura que el festival apuesta por una audiencia que cruza a fanáticos de la música con interesados en el cine e incluso en la cultura pop en general. Respecto a qué edición es la que recuerda con especial aprecio, la primera se lleva el honor. 

"Personalmente recuerdo la primera edición con mucho cariño. Fue pequeña, no teníamos mucha experiencia y no sabíamos cómo iba a responder el público. Fue difícil, porque hace diez años el documental no era tan popular como género y había que explicarlo mucho. Pero cada edición es linda y tiene sus cosas, algunas por la programación, otras por los invitados, otras por la buena respuesta del público". 

El proceso para inscribir documentales se abrió esta semana y termina el 15 de octubre. El objetivo es difundir trabajos de cine documental y ficción, nacionales como internacionales, donde el eje central sea la música. Ese es el primer requisito.

Para competir por Mejor Documental Nacional: Clasifican todas aquellas producciones que tengan carácter inédito en cuanto a su exhibición comercial (en cines o por canales abiertos de televisión en Chile). Su duración debe ser superior a los 30 minutos.

Para competir por Mejor Corto Nacional: Producciones audiovisuales con la música como eje central. Deben ser inéditos y de una duración máxima de 30 minutos. No se aceptan video clips.

Para competir por Mejor Documental Internacional: Es la sección estelar de In-Edit, en la que los directores extranjeros presentan su creación más reciente.

Además, hay dos categorías fuera de competencia, pero que les sirve de tribuna a los documentalistas: Sección de música popular, pensada para documentales de cualquier época pero rara vez exhibidos, cuyo foco sea la música popular chilena. No tiene límite de duración ni de año, y pueden haber sido estrenado en televisión. La segunda es In-Vitro, dedicada a los trabajos que estén en fase de producción y que buscan promoción. Debe tener una duración de máximo 10 minutos. 

Si tienes un trabajo que cumpla con los requisitos y quieres participar te puedes inscribir en este link. A partir del 5 de noviembre se comunicará la resolución del Comité de Selección.

Los interesados en saber más sobre las bases y los premios del festival, hagan click acá.