Chile cuenta con un muy buen acceso a internet, liderando en América Latina. Según las últimas estadísticas de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) del 2014, 11,5 millones de chilenos cuentan con acceso a internet; es decir, 64 de cada 100 habitantes, registrando incluso un crecimiento anual de 25,4% con 2,3 millones de nuevos accesos en comparación con el 2013.

Si bien gran parte de nuestro territorio está cubierto, aún quedan muchos hogares y sectores desconectados, simplemente porque las antenas de las grandes compañías como Claro, Entel y Movistar no llegan, principalmente porque la cantidad de habitantes no son muchos y, por ende, no resulta rentable instalar antenas.

Esta problemática es la que decidió trabajar José Manuel Moller, creador de Algramo, máquinas dispensadoras de alimentos a granel en los almacenes de barrio; emprendimiento que fue recién premiado en Silicon Valley con el primer lugar en el concurso Chivas The Venture. Siguiendo esta misma línea, el joven ingeniero comercial está actualmente trabajando en su nuevo proyecto social llamado Alcom: conexión a internet a granel con los almacenes de barrio nuevamente de protagonistas.

Internet para todos

José Manuel y su equipo se dieron cuenta que los almacenes donde se comercializan los productos Algramo tenían escasa o nula conectividad a la red, y que en algunas zonas en las que trabajan, como Huechuraba y La Pincoya, simplemente las grandes empresas de internet no entran.

José Manuel comenta que “en las denominadas zonas rojas, estas grandes empresas no se meten porque los asaltan, les pegan y roban los cables. Además, para ellos no es negocio meterse a las poblaciones porque suele suceder que las familias quedan endeudadas con el servicio y no pagan nunca más las cuentas. Y, bajo el modelo de negocio que tienen, no es rentable ofrecer sus servicios en estos barrios”.

Según la resolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) del año 2012, contar con una conexión a internet es considerado como un derecho humano básico. Al respecto, José Manuel comenta en esta entrevista que “no puede ser que tengamos a una gran cantidad de gente, que vive a poca distancia de un lugar ultra conectado como la Ciudad Empresarial, que no tenga buena conectividad. No se trata de un problema de hardware ni de infraestructura, sino que de modelo de negocio. Nosotros creemos que desde la plataforma del almacén se puede generar una muy buena solución, de calidad, que aprovecha de potenciar a este punto como un lugar preponderante en la vida de los barrios”.

¿Cómo funciona la "internet a granel" en almacenes?

Al notar la necesidad de conexión de estos sectores y las dificultades para obtenerla , decidieron desarrollar un novedoso modelo que, al igual que su emprendimiento anterior, también tiene como actor principal a los almacenes, pues es desde estos puntos desde donde se distribuye la conexión a internet a las familias del sector. Lo que hace Alcom es llegar con internet de manera inalámbrica a los hogares, desde el propio almacén. ¿Cómo? Comprando conexión a internet a granel para venderla al detalle en el almacén del barrio, y así el almacén gana un margen y las familias tienen a su disposición planes de internet de 2 y 4 megas, bastante más económicos que los tradicionales.

¿Por qué resulta más conveniente?

La diferencia de la oferta con las grandes empresas, es que Alcom utiliza un sistema de prepago, lo que implica que la gente va teniendo conexión en la medida que paga, por lo que es imposible que se genere algún tipo de deuda.

El plan básico de 2 megas tiene un costo mensual de $ 10.000 para el usuario final, que permite conectar todos los equipos que se requieran, mientras que el de 4 megas tiene un valor de $ 14.000. Para generar la conectividad utilizan un sistema llamado Wimax, que es como una señal de wifi, pero mucho más potente.

“En general, buscamos soluciones de impacto masivo, pero a escala humana. Siempre con los pies en la tierra y trabajando desde el almacén”, señaló José Manuel en una entrevista en La Tercera, agregando que este año esperan llegar a mil puntos de venta con Algramo y mil familias conectadas con Alcom, y que “nuestra idea es agrandar la red de soluciones a los vecinos, a través de nuevas herramientas que sean capaces de solucionar problemas bien concretos que se generan a nivel local en las poblaciones. Creemos que el almacenero es una excelente plataforma para solucionar, al menos, algunas de ellas”.

¿Cómo más se podrían aprovechar los almacenes de barrio?