“En Chile hay más de 1.840 empresas constructoras, pero sólo una dona el 50% de sus utilidades a fundaciones o corporaciones sin fines de lucro”. Con esta frase se presenta el proyecto de tres jóvenes amigos, ex Techo para Chile, que decidieron unirse para formar una constructora completamente inusual: Constructora Fundación: dos obras en una. ¿Por qué dos obras en una? Porque por un lado se realizan las remodelaciones requeridas por el cliente y por otro, se aporta el 50% de las utilidades a la fundación que el cliente elija.
¿¿Cómo??
Sí, leíste bien, ganan la mitad del sueldo que sus pares del mercado y el resto se va a beneficencia.
Robert Leyton, Francisco Aguirre y Erwin Navarrete, son tres jóvenes amigos, que trabajaron por cinco años en Techo y que, inspirados por Late! y Sistema B, decidieron lanzarse hace exactamente tres semanas, con su nuevo y “ambicioso” proyecto.
En Techo, Robert era coordinador de Concepción, Francisco era encargado de logística y Erwin era coordinador nacional, encargado de Arica a Chiloé. Luego, Francisco se fue de gerente general a Fundación Hogar de Cristo, Robert se fue a la Fundación Nacional de Superación de la Pobreza, y Erwin a una empresa privada y luego fue Seremi de Vivienda en la Región de Los Ríos.
“En noviembre del año pasado nos juntamos y nos dimos cuenta de que en la construcción había un nicho de mercado donde se podían hacer cosas, cambiar paradigmas, donde podíamos ser disruptivos y otorgarle un lado social a esta área de negocios que se caracteriza por ganar muchas muchas lucas, pero en la que ninguna empresa constructora a nivel nacional ha sido capaz de meterse la mano al bolsillo y recortar sus utilidades para donarlas a fundaciones”, cuenta a El Definido, el socio y constructor civil, Erwin Navarrete.
"Los pasos son súper simples: el cliente es quien dice qué es lo que necesita hacer, luego Constructora Fundación cotiza y presenta un presupuesto, subcontrata a maestros certificados y de confianza, y finalmente el cliente elige la fundación a la que quiera donar el 50% de las utilidades".
En Chile solamente está permitido donar el 5% de las utilidades, por lo que además de crear la Constructora Fundación, formaron la Fundación de Empresas Solidarias, la que actúa con el modelo de Late! y que les permite donar legalmente el resto de las utilidades a otras fundaciones.
Por otro lado, la constructora se está asociando al sistema de empresas B, con la que se encuentran actualmente en proceso de certificación (ya han alcanzado el 80% de la certificación, por lo que dentro de un par de semanas estarán listos). Pero además se asociaron con la Comunidad de Organizaciones Solidarias, organismo sin fines de lucro que reúne a 190 fundaciones certificadas a nivel nacional con mínimo dos años de existencia; la que propondrá a sus fundaciones como posibles beneficiarias de las donaciones de cada nuevo proyecto.
“Nos unimos a esta comunidad para asegurarnos de que las fundaciones estén certificadas, con registro, directorio, trayectoria, etc., y para que sea éste el medio que nos oriente para poder entregar opciones a nuestros clientes respecto a qué fundaciones donar el 50%. Ellos serán el nexo entre la constructora y las fundaciones beneficiadas”, comenta Navarrete.
En este momento, como están recién comenzando, los proyectos son más bien particulares y pequeños: proyectos de remodelación, pinturas de casa, cambios de alfombra, reparación de baños, instalaciones eléctricas, etc. La idea es darse a conocer primero y que la comunidad se familiarice con ellos.
Por ejemplo, actualmente están trabajando con una señora que quería cambiar la alfombra de su casa. La constructora le hizo un presupuesto y ella lo aceptó, diciendo que si bien no conoce muchas fundaciones, le gustaría que el dinero fuese a parar a alguna fundación para personas con cáncer de mamas, ya que su hija sufrió de eso. Constructora Fundación le entrega las distintas opciones y ella escoge o propone otra.
Una vez listo el trabajo, el cliente es quien acompaña a dejar la donación. Así se crean lazos entre las familias que requieren hacer el trabajo en su casa y la fundación a la cual va a hacer la donación y luego se le envía un reporte sobre el uso que se le dio al dinero aportado.
Y lo mejor de todo, NO sale más caro, por lo que no hay por donde perderse.
“No somos más caros. Podemos ser más caros en algunas propuestas sí, como cualquier empresa constructora, pero queremos dar la posibilidad de ajustarnos al presupuesto de las otras constructoras si es necesario, para que así los clientes puedan escoger en terrenos similares. Es más, la estrategia de marketing va a ser: pásanos tu presupuesto, vemos si podemos igualártelo y te aseguramos que el 50% de las utilidades se vaya a la fundación que tú quieras”, cuenta Erwin.
El equipo lleva años trabajando en el rubro de la construcción. Erwin es constructor civil y ha trabajado en distintas constructoras, además de haber sido Seremi de Vivienda. Los otros dos socios también tienen vasta experiencia en el rubro.
Además, la gracia está en que trabajan sólo con maestros conocidos, de los que ya conocen su calidad y mano de obra, y en quienes tienen plena confianza.
En un futuro cercano (están actualmente en reuniones para cerrar el tema), lo que quieren es asociarse con Infocap, la Universidad del Trabajador; para que sea la universidad la que les recomiende cuadrillas calificadas y la Constructora Fundación les otorgue un contrato indefinido. En Infocap forman gasfíteres, carpinteros, electricistas, etc; gente de trabajo, certificada, con estudios.
“El problema de la construcción y de la calidad de la construcción no es de los materiales, ni de la capacitación, creo que hay grandes maestros a nivel nacional, la mayoría por oficio o por trayectoria familiar. El gran problema hoy en día en la construcción es la alta rotación que existe. Todavía no termina una obra y empiezas otra. Todavía no te llaman y estás cesante. No se conforman equipos de trabajo. Nosotros queremos conformar un verdadero equipo de trabajo, contratando de manera indefinida a profesionales y maestros especializados, para que ellos también se pongan la camiseta de nuestra empresa y no se genere la rotación que afecta tanto a la constructora como a las familias de la gente de la obra”, señala Navarrete.
Constructora Fundación se lanzó recién hace tres semanas y ya están trabajando en dos proyectos y tienen otros cuatro más en proceso de realización de presupuesto. Actualmente, son proyectos pequeños y particulares, pero a futuro quieren agrandarse. Para el próximo año quieren ingresar como miembros de la Cámara Chilena de la Construcción.
Además, al asociarse con la Comunidad de Organizaciones Solidarias, la idea es que las propias fundaciones salgan a buscar clientes para trabajar con ellos y asegurarse así el 50% de la utilidad de la obra, y ya más a futuro, la idea es entrar en las grandes empresas, en cadenas a nivel nacional que en este momento estén realizando medidas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
“Por ejemplo, una cadena de farmacias necesita hacer la mantención de sus locales, mantención que tienen que hacer si o si, con nosotros o sin nosotros. Pero lo que le ofrecemos nosotros es hacer crecer su lado de RSE, entregando el 50% de las utilidades, sin pagar de más”, explica Erwin.
Y por otro lado, con la Fundación Empresas Solidarias, que ya la tienen funcionando para realizar las donaciones; lo que quieren es que este modelo sea replicado por otras empresas y que ésta sea la fundación que aglutine a todas las empresas solidarias que quieran utilizar este modelo de negocio.
“Nosotros vemos distinta la forma de hacer RSE. Para nosotros hacer un edificio LEED es el deber ser de una empresa constructora. Tener los contratos al día y las imposiciones de los trabajadores pagadas, tener medidas de reciclaje y pro medio ambiente, sigue siendo el deber ser. Nosotros vamos mucho más allá. Meternos la mano al bolsillo y decir: ok, en la construcción se ganan lucas y nosotros también queremos ganar lucas con esto, pero las necesarias. Ni más, ni menos. Queremos ser disruptivos, pisar calle, quebrar huevos e ir a la pelea con las demás empresas constructoras que no están haciendo esto e invitarlos a ser parte, porque metiéndonos las manos en el bolsillo es como podremos disminuir estas tremendas desigualdades que hay hoy en Chile”, asegura Erwin Navarrete.