Cerro Navia, 23 de abril de 2005. Raquel Azócar estaba ansiosa, por fin le daría el vamos a "Libro Libre". Sacada la idea de Estados Unidos, pero traducida al español, el proyecto consistía en abandonar libros en ciertos puntos estratégicos para que luego un desconocido lo leyera y volviera a dejarlo en otro lugar público una vez terminado. Cada libro tendría un código, para hacer seguimiento de su ubicación y dueño temporal, a través de notificaciones subidas a su sitio web www.librolibrechile.cl.
Raquel estaba acompañada del escritor Antonio Gil (nominado a los premios Altazor este año) y la delegada de cultura de Dinamarca, cuyo país había enviado varios textos para ser repartidos, entre otros comensales. Ese día del libro fue diferente en la comuna de Cerro Navia: pasaron por almacenes, botillerías, panaderías, farmacias, cada lugar de encuentro tenía un libro listo y dispuesto para ser leído.
"Los libros son un artículo de primera necesidad y el acceso a la literatura es un derecho que tenemos todos", cuenta Raquel, ocho años después y con mucha menos compañía a su alrededor.
El proceso es el siguiente:
- Tomas un libro que ya leíste.
- Entras a www.librolibrechile.cl
- Descargas un código y lo pegas en la contratapa de tu libro.
- Lo liberas en un Punto Libro Libre, se lo pasas a otra persona o lo abandonas en un lugar público cualquiera.
- Te sientes bien contigo mismo.
- Te metes de nuevo al sitio para seguir el recorrido de tu libro y ver dónde puedes recoger tú el próximo.
En paraderos en Ancud, en estaciones de metro, en las plazas municipales y en un sin fin de otros lugares se han depositado libros para ser leídos por otros. De ciencia, de ficción, textos escolares, lo que se quiera compartir.
Sólo un 10% de los libros que son liberados, son notificados en el sitio web por parte de quien los recoge, para permitirle a su dueño original seguirle la pista. Lo que no quiere decir que se haya perdido para siempre.
"Ese es un problema que ocurre en todos los países en que se aplica este sistema. En Estados Unidos el porcentaje de retorno es de 20%. El ideal es que la persona que se encuentra el libro, lo notifique en internet, pero hay un problema de información. La gente muchas veces no sabe que existe Libro Libre o no lee la contratapa y otras veces es simplemente de egoísta. Hay veces que después de uno, dos o tres años un libro llega a las manos de alguien que lee la etiqueta de adentro y se mete al sitio para avisarle a su ex-dueño dónde fue a parar su regalo", dice Raquel.
Independiente de ello, el proceso es un bello acto de fe en el otro y además, independiente de si se reporta o no, le da una nueva vida a un libro que de otro modo se hubiese quedado acumulando polvo en un estante. Como dice una frase en el sitio de Libro Libre: "Quien salva un libro, salva un mundo".
Más de una vez Libro Libre recibió recursos del Fondo del Libro, pero los dos últimos años no ha corrido esa misma suerte y la iniciativa se le está haciendo difícil de mantener en pie a Raquel, quien asegura que, mientras ella pueda, no dejará que se acabe.
"Se supone que esta es una iniciativa que se mantiene en el tiempo, llevamos ocho años, tiene llegada... debería tener apoyo del Fondo de Libro. De repente apoyan iniciativas que son voladores de luces. A mí siempre me dieron muy poquita palta y hay gente que gana 20 a 30 millones en los fondos concursales y después nunca más se supo de su proyecto", cuenta Raquel.
Este día del libro hagamos algo diferente. Celebrémoslo dejando un libro que tengamos acumulando polvo en la casa, en algún lugar de la ciudad. Puede ser en el Punto Libro Libre inaugurado hoy en el Café Arte Alameda, en alguno de los otros 20 puntos en el país (listado aquí) o en cualquier lugar público que nos quede a mano. No olvidemos ponerle un código en la contratapa para que sigamos los pasos del libro errante...
En un espíritu similar, este domingo 28 se realizará la primera liberación masiva de libros organizada por La Biblioteca Libre, en que se liberarán más de 700 títulos, frente al museo de Bellas Artes de Santiago. Quienes quieran participar, deben dejar un libro por cada uno que saquen y se pueden llevar un máximo de tres. Más información en este link.