El 27 de febrero de 2010 la televisión chilena cambió. El terremoto grado 8.8 que afectó a nuestro país, tuvo entre sus replicas, un reajuste en la parrilla programática de los principales canales de televisión que nadie vio venir. El sagrado hábito de hacer zapping a las 22:00 horas y decidir qué ver durante el horario "prime" se había acabado, pasando a un impredecible alargue de los noticiarios, medida que posteriormente se mantuvo en el tiempo, lo que dejó a muchos telespectadores disconformes. Sin embargo, estos últimos días, tanto Canal 13 como TVN anunciaron un reajuste en los horarios de sus noticiarios volviendo a la extensión tradicional de una hora, de 9 a 10 de la noche.
Primero que todo, hay que establecer que gran parte de los movimientos de los canales de televisión es en pro de conseguir mayores ingresos publicitarios. Las marcas, a su vez, toman sus decisiones basándose en el rating de los programas. El rating representa el porcentaje de hogares que tiene encendida su televisión en un canal especifico. La muestra total que define los puntos de rating y por ende, el avisaje de un programa, son 600 hogares. En todo Chile.
Debido a la cantidad de información que había que dar a conocer tras el terremoto, los noticiarios decidieron extenderse, incluso llegando a durar dos horas y media los primeros días. El rating del horario de las 21:00 horas comenzó a subir y mientras más se alargaban, más ingresos tenían los canales, ya que sumaban nuevas tandas comerciales. Sin embargo, las noticias sobre el terremoto fueron desapareciendo, lo que no impidió que Canal 13 y Mega siguieran alargando sus noticiarios, ahora rellenos de reportajes que iban desde el robo de una panadería en La Cisterna hasta la ruta del pastel de choclo, pero sobre todo cargando la mano a la prensa roja, más sensacionalista. Y la audiencia seguía ahí.
La decisión de Canal 13 y Mega de conservar el alargue de sus noticiarios se basó en dos cosas: Una mejora en el rating de sus respectivos noticiarios y el desfase con los programas del prime de TVN y Chilevisión, que lideraban por esa fecha en sintonía.
Al poco tiempo, TVN y Chilevisión vieron la estrategia de su competencia y también decidieron alargar sus noticiarios. ¿El resultado? Más de cuatro años con noticiarios centrales de más de una hora y 20 minutos en los principales canales de televisión.
¿Quién manda a quién?
El hecho de que las medidas se tomen en base al rating, debiera dejar tranquilo a los telespectadores, porque ellos son el
rating. Sin embargo, ya sea porque el universo de muestra es muy pequeño o porque las audiencias cambian constantemente, cada vez la gente se mostraba más descontenta respecto a los contenidos de los noticiarios, a pesar de su sintonía. Según
un estudio del Consejo Nacional de Televisión 2012, el 39% de los encuestados consideraba que los noticiarios eran más sensacionalistas que hacía 4 años y
el 61% confesaba quedar con un sensación de angustia luego de ver las noticias.
El punto es que gradualmente la gente se está cansando del periodismo rojo y así se ha visto reflejado en el rating de los noticiarios, salvo el de Mega que ha ido aumentando sus cifras. Canal 13 fue el primero en tomar una medida al respecto y anunció una reducción de su noticiero central a una hora, argumentando que prefieren privilegiar la calidad de la información que la cantidad de reportajes y noticias. La modificación fue tan bien recibida por el público, que TVN le siguió la corriente, diciendo que su idea es atender mejor a sus públicos, en el sentido de facilitar el ver la diversidad de contenidos y géneros que componen la programación prime.
El experto en televisión y consultor de medios, Luis Breull, considera que el cambio no va a generar un gran impacto. "Los consumidores se ordenan cada vez menos en torno a los horarios de televisión, quizá hace tres años hubiera importado, pero hoy día, con los consumidores de medios del 2014, ya no es tan relevante. Con las redes sociales y la TV de pago, ahora lo importante es cuándo el consumidor se conecta. El público que va a decidir si ver un noticiario por su duración de media hora más o menos, es marginal".
De todas formas, las medidas fueron muy aplaudidas en las redes sociales, pero en términos numéricos, no parecen estar respaldando la medida, aunque aún es prematuro sacar conclusiones. De los 12,4 puntos promediados por Tele13 a comienzos de este mes, previo al cambio de programación, ha decaído notoriamente en audiencia, cerrando ayer en 9 puntos, siempre en el cuarto puesto en audiencia. Por su parte, TVN -el líder de esa franja-, promedió 15,9 puntos entre el 9 y el 21 de julio, aunque ayer quedó segundo con 14 puntos, concluyendo una semana con una sintonía más baja que las anteriores. Por su parte, Mega lideró el horario de las 22:00 horas con 20 puntos y Chilevisión marcó 12 puntos.
- ¿Por qué los aplausos no se ven reflejados en la sintonía?
"Las redes sociales todavía son un micro-mundo dentro del ambiente general de consumo en Chile. Para participar de las redes sociales tienes que ser capaz de construirte una opinión y además capaz de transmitírsela a otros, aunque muchos las utilizan solo como observadores. Lo que ha ido sucediendo en los últimos tres años es pelear por acortar los noticiarios, pero al final esta es que opción táctica de los canales".
- ¿Cuál es la razón de Canal 13 y TVN para tomar la medida?
"Canal 13 está quedando cuarto, superado por Mega que va en alza. Para el canal de Luksic, los últimos 30 minutos de esa hora y media de noticiario era la peor y pensaron que quizá durando una hora, el promedio podría ser mayor que el que Mega alcanza en la primera hora de su noticiario, que tiene su mejor media hora después de las 22:00 horas. A TVN tampoco le construía mucho más con su media hora extra y también está basada en la herencia que le deja la teleserie de las 20:00 horas".
- ¿Cuál es para ti el rol del noticiario?
"Lo importante es que los noticiarios vayan acompañando a la audiencia en códigos que no sean perjudiciales para su salud mental ni su capital social. Ahí está el desafío todavía. Los noticiarios se han acostumbrado a hacer noticias delictuales a través de micro testimonios que te van generando mucho temor y no lo necesitas. Sobre todo Chilevisión, que te va mostrando una sociedad que se va anestesiando frente al dolor moralmente, como cuando dieron el video de un tipo antes de suicidarse en el Costanera Center, con gente esperando a que se tirara. Se ha transformado a la información en espectáculo, cuando hay que hacer el camino de vuelta, donde la información es la información. Creo que es un camino que se está empezando a recorrer producto de las reiteradas denuncias al CNTV, los mismos estudios muestran que hay un descontento grande por el no respeto a la dignidad de las personas y al sensacionalismo".
- ¿Qué crees que debiera hacer en concreto un noticiario para hacer bien el trabajo?
"Primero, determinar los ejes relevantes para las personas hoy en día. Pensar cómo entregar información para que la gente entienda los cambios del mundo y de Chile, no solo a través de datos. No más del 35% -siendo generoso- es el que comprende ese tipo de información y solo el 15% puede conseguir sacar sus conclusiones solo con cifras. La vuelta de tuerca a una televisión que se viene chabacanizando desde el 2000, va a ser muy lenta. Se va armando un discurso donde la información tiene que ser entretenida, más que relevante. Por eso dan cobertura a concursos de talentos, de videos de Youtube... qué relevancia periodística tiene, qué impacto tiene en tu vida cotidiana. Está perfecto que haya un programa de media hora de esos videos, pero mostrar en las noticias a la foca que patina son notas de relajo que debieran ir en otro programa".
- ¿Qué nos está faltando?
"Hay una incapacidad periodística de hacer un relato potente, coherente y además atractivo, de lo que está pasando en política, economía e internacional. Siempre esos temas aparecen como fomes, distantes e incapaces de hacer sentido en la gente, para entender lo que ha pasado en el tiempo. El conflicto mapuche es un statuo quo en el tiempo, no se entiende, hay una deuda de talento en la cobertura dura, versus mucho ingenio en el freakerío. Mientras son incapaces de mostrarte qué hay detrás de la reforma tributaria, además de puras declaraciones, te cuentan el cuento liviano o sensacionalista".
¿Qué queremos nosotros?
El tema es -y están invitados a opinar al respecto en los comentarios- respecto a qué tipo de noticias queremos ver nosotros a las 21:00 horas. ¿Nos interesa lo que pasa en Siria? ¿Queremos una sección de deporte de media hora? ¿Análisis político o solo la noticia dura? Quizá los noticiarios nos están leyendo bien y lo que queremos es ver historias reales de delincuencia o accidentes.
Si no nos sentimos identificados con el rating, hagamos una propuesta distinta. Para organizar algo concreto, y asumiendo que haya suficiente participación, elegiremos las propuestas que más se repiten y escribiremos el artículo "el noticiario que quieren nuestros lectores", en una de esas le llega a las manos correspondientes y toma alguna medida. La primera queja (horario) ya se escuchó, ahora demos el siguiente paso.
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