La ciencia es aburrida si no se experimenta. Páginas y páginas de teorías, ecuaciones y extraños nombres no tienen ningún sentido para un alumno, si en el colegio no puede llevarlas a la práctica. Así las cosas, es poco probable que le motive la física, química o biología. ¿Cómo impedir eso?
Unos estudiantes de ciencia chilenos pensaron cómo suplir la falta de equipamiento y poder llegar a la mayor cantidad de jóvenes, mostrándoles el lado más interesante de estas materias. Muy pocos colegios enseñan ciencias de manera aplicada, porque los laboratorios son demasiado caros y exigen cuidados especiales. Por ejemplo, un laboratorio de química puede costar en promedio 3 millones de pesos y uno de física también.
Descubrieron que alrededor de un
57% tiene un smartphone y así nació la idea de crear un laboratorio de bolsillo: Lab4u.
El concepto es que cualquier celular inteligente se puede convertir en una serie de instrumentos útiles para hacer experimentos científicos, convirtiendo cualquier sala en un laboratorio con sólo un click.
La idea de Lab4u es entregar una solución de bajo costo para mejorar la educación científica y para eso han desarrollado distintas apps. Dos de ellas son instrumentos inéditos para Chile y el mundo, nos explica Isidro Lagos, bioquímico y cofundador de este proyecto.
Utiliza los sensores del celular (acelerómetro, giroscopio, magnetómetro), para registrar movimientos de péndulo, caída libre, medir velocidad, energía cinética y potencial, amplitud y frecuencia de una onda y también permite medir campos magnéticos de distintos objetos con solo acercarlos al celular.
Haciendo estos experimentos, los alumnos pueden aprender cómo funciona la fuerza de gravedad en nuestro planeta, cómo la velocidad de un transporte aumenta al variar el plano donde se desplaza y cómo se comportan las ondas, entre otras cosas.
Convierte la cámara en un sensor de luz, lo que hace que un
smartphone o
tablet se puedan usar como
espectrofotómetro o
colorímetro. Al cuantificar pixeles, puede
indicar la concentración de un elemento en una solución líquida.
Usando esta herramienta, los alumnos pueden aprender a distinguir distintos componentes dentro de un todo y medir, por ejemplo, cuánto colorante tiene un bebida, la cantidad de musgo que hay en una laguna, la concentración de la cafeína en la Coca-Cola o de la urea en la orina.
Lab4physics y
SpectroCell, están disponibles para descargar en
Google Play de manera gratuita. Para verlos en iOS habrá que esperar un poco más, ya que tiene un costo de aprobación alto para lo que puede pagar por el momento el equipo.
Actualmente están trabajando para perfeccionarlas y hay dos proyectos más en desarrollo, que son aplicaciones algo más comunes, pero que Lab4u elaborará para agregarlas a sus herramientas.
- Microscopio "celular" (teléfono, por cierto)
La cámara de un smartphone puede convertirse en un microscopio de calidad. Con sólo atornillarle un lente específico, el mismo que usan los punteros láser, se puede lograr ampliar 40 veces una imagen. Es cierto, en este caso no podrían utilizarse los celulares de los alumnos, pero se podría comprar uno y sería mucho más barato, ya que un microscopio cuesta sobre un millón de pesos, mientras la instalación del sistema en el celular, solamente $20.000 (y habría que agregarle a eso el valor del smartphone).
- Trigonometría "applicada"
Usando el giroscopio, sensor de movimiento que incluye cualquier smartphone, se podrán medir distancias y ángulos para hace ejercicios trigonométricos y resolver problemas.
Lo mejor de todo es que para tener estas cuatro herramientas, sirve cualquier smartphone. Desde el más básico al más sofisticado, ya que todos incluyen las funciones que usan en Lab4u para convertirlas en instrumentos científicos.
Junto a las aplicaciones, se está desarrollando una plataforma que permitirá crear guías para los alumnos, revisar, comparar, compartir resultados y que recibirá la información de estas aplicaciones, monitoreando también que los alumnos estén usándolas para hacer los ejercicios y no distraídos con otras cosas del celular.
Lab4u a corto y mediano plazo
El año se viene lleno de importantes pasos para
Lab4u. Isidro nos cuenta que están siendo incubados por
Socialab y que este 2014 será de pilotaje y prototipaje, período en que están
experimentando con colegios como el Instituto Nacional, el San Pablo Apóstol, en Colina y han trabajado con profesores de Explora y Enseña Chile para recibir
feedback desde esa vereda también. Hay "súper buena recepción de los alumnos, porque los motiva a la clase y de los profesores también, porque están atareados con la carga de trabajo, que es súper grande".
Su idea a futuro es ofrecer a los colegios la plataforma de Lab4u, unida a las aplicaciones a un costo de 15 dólares anuales, un costo alcanzable para cualquier establecimiento y necesario para que este proyecto sea sustentable en el tiempo.
Hoy firmarán una alianza estratégica con Samsung, que tiene una política de donación de celulares y tablets para colegios vulnerables y ahora implementarán en ellos las instalaciones de Lab4u. También llegaron a un acuerdo con la empresa que distribuye un 90% del material para laboratorios de investigación y escolares en Chile, para que den a conocer estas apps en los colegios.
Y los esfuerzos han dado muchos frutos, ya que
Lab4u fue ganador del concurso
Intel Challenge Chile que los tiene actualmente participando en Silicon Valley, para salir seleccionados dentro de Latinoamérica y lograr el reconocimiento mundial.
¿Cómo fue tu experiencia de laboratorio en el colegio? ¿Crees que Lab4u puede ayudar a motivar a los alumnos?
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