¿A dónde quedan esas historias contadas entre amigos junto a una fogata? ¿Y ese cuento que le relata un abuelo a su nieto tras una larga caminata? ¿O la historia de un reo que a los 12 años conoció el mar? Los relatos no deben pasar desapercibidos ni perderse en el tiempo.
Hace más de 20 años existe en Chile un concurso literario que se ha dedicado a conservar la riqueza literaria de todos los chilenos y chilenas que tienen algo que contar. "Historias de nuestra tierra" es organizado por la Fundación de Comunicaciones, Capacitación y Cultura del Agro (FUCOA), del Ministerio de Agricultura y es único en su tipo.
"Las tradiciones y el campo están inmersos en nuestra cultura; como chilenos, todos tenemos una historia que contar en torno al mundo rural y eso es justamente lo que buscamos rescatar a través de esta iniciativa”, señaló el ministro Luis Mayol. Este certamen busca reunir historias de vida, leyendas y relatos de la tradición oral a lo largo y ancho de Chile, para rescatar y dar valor a la cultura rural e identidad chilena, a través de obras literarias de participantes provenientes de todos los rincones del país. Su objetivo es descubrir a aquellos grandes escritores que están ocultos en los diversos rincones de nuestra geografía.
Tres fueron las categorías premiadas: “Historias campesinas”, donde ganó el cuento “Sargento Núñez, practicante de carabineros” de José Francisco Muñoz (Coyhaique), “Me lo contó mi abuelito”, donde fue premiado “El secreto de mi bisabuelo” de Coralí Isolett Fernandez (Arica) y por último la categoría “Poesía del mundo rural”, donde el primer lugar fue para “Yerba Mate” de Ismael Efraín Roja (Combarbalá). Puedes encontrar extractos de estas tres obras, en los recuadros al final de la nota.
Dentro de otros ganadores, está el caso de un reo de la cárcel de Alto Hospicio. Emilio Castro, recibió el tercer lugar en la categoría “Historias campesinas”, por su cuento “Cuando conocí el mar”, que relata su experiencia a los 12 años cuando se escapó de su casa en Copiapó. Actualmente es alumno del Liceo Coresol (Corporación de Rehabilitación Social) y destacó que es su profesora Angélica Ulloa quien lo ha apoyado e incentivado a escribir.
En total se recibieron más de 2.200 obras y Francisco Contardo, vicepresidente ejecutivo de FUCOA, destacó que “este año todas las regiones participaron de forma potente. Buena parte del legado de lo que se ha hecho en estos años con el concurso tiene que ver con difundirlo más, que llegue a más personas, a las localidades más apartadas y, a la vez, mostrar en la ciudad lo que son las tradiciones del campo y que nuestro país note y sienta la relevancia que tienen estas historias, porque son parte de lo que somos y del alma de Chile”.
“Sargento Núñez, practicante de Carabineros”
Cuando don Armando Núñez se aprestaba a montar colocando un pie en el estribo, ella doña Humilde Baeza, le agarró con fuerza la manta de castilla y lo miró con nostalgia; le entregó un atado lleno de panes y queso, algo de café y azúcar, un pañito bordado casi con religiosidad y el escapulario que él no quiso colgarse en el cuello esa mañana...
- ¿Por qué no deja el viaje pa' la otra semana mejor? El tiempo ha estado revuelto... puede nevar de nuevo...
Pero don Armando no era hombre de arrepentimientos, cuando se disponía a hacer algo no tesaba aunque se le fuera la vida en ello. No podía ser de otro modo, pues la disciplina militar inculcada a fuerza de humillaciones lo habían vuelto duro, resuelto, intransigente con sus deberes.
- Dicen que el río está crecido y no podrá vadearlo... ¿Por qué mejor no va la otra semana...?
Ni una palabra por respuesta. Sólo una seña tomándose la visera con la punta de los dedos fue la despedida, torció luego la cabeza de la bestia en dirección al río y apretó los talones dando un golpe seco en los bien cuidados flancos de la yegua fiscal. La imagen de un jinete enmantado y de un maltrecho pilchero a la siga, se dibujó en el horizonte con la luz tenue del amanecer.
Pronto Futaleufú se perdió en el horizonte de rocas, y don Armando pudo relajarse sobre la montura inglesa, se lió un cigarro y emprendió la verdadera marcha por la soledad de la cordillera. (Extracto)
Para conocer el listado completo de ganadores 2013 puedes entrar aquí.
Si quieres ver las recopilaciones de cuentos de los años anteriores, puedes encontrarlas en los libros online de Historia de Nuestra Tierra.