La denuncia de abuso sexual en contra de un menor es el comienzo de un largo camino judicial que finalmente provoca más daños en las victimas. Los niños deben pasar no solo por los exámenes protocolares del Servicio Médico Legal, si no que durante aproximadamente un año son sometidos a entre cinco y siete interrogatorios. Esto provoca que deban revivir una y otra vez los episodios de abusos, exponiéndose a traumas que pueden perseguirlos durante toda la vida, lo que se denomina victimización secundaria.
Otro problema que se origina producto de los múltiples interrogatorios, son las contradicciones que se generan en los niños. Los entrevistadores al ser personas no especializadas, pueden intimidar y hasta inducir ciertas respuestas de los menores, lo que en varias ocasiones invalida el testimonio.
Desde el 2011 y hasta el primer semestre de este año, se contabilizaron 39.639 investigaciones por delitos sexuales en contra de menores de edad. Es decir, casi 40 mil niños que debieron pasar por las distintas etapas del proceso judicial. Es por esto que la Fundación Amparo y Justicia elaboró una campaña para acabar con la victimización secundaria.
“No me pregunten más” es el nombre de la iniciativa, se trata de un video que en un primer lugar busca sensibilizar a la sociedad en torno al daño que provoca en los menores la victimización secundaria. Pero no se queda ahí, también propone cambios al actual sistema, de manera que el daño a los menores, durante el proceso, sea el mínimo .A través del video se busca juntar firmas que respalden las medidas con el fin de que se conviertan en ley.
Si actualmente un menor abusado debe ser interrogado más de cinco veces, la propuesta de la Fundación Amparo y Justicia solo contempla dos y en condiciones muy distintas a las actuales. La primera sería una entrevista investigativa, la cual reemplazaría a todas las que se realizan desde la denuncia del caso y durante la etapa de investigación. La segunda sería la entrevista judicial, la cual evitaría que los niños deban comparecer en el juicio oral.
¿Por qué estos interrogatorios serían diferentes? Se llevarían a cabo por profesionales capacitados especialmente para tratar con menores en estos casos. Actualmente los interrogatorios son realizados por médicos, fiscales, peritos o jueces, entre otros, quienes no necesariamente tienen la sensibilidad para tratar con niños.
En segundo lugar, las entrevistas serían filmadas, de esta forma se podrían utilizar en las distintas etapas del proceso. Además se realizarían en lugares inocuos para los menores. Es decir, en salas especialmente diseñadas para que se sientan tranquilos, seguros y puedan dar un mejor relato.
Uno de los problemas sería que se vulneraría el derecho a defensa del imputado, porque no existiría la posibilidad de preguntar y contra preguntar. Sin embargo la propuesta plantea que existan salas anexas a las cuales se realiza la entrevista con el menor, en donde estarían el juez de garantía y todos los intervinientes. Estos tendrían comunicación directa con el entrevistador para dirigir ciertas preguntas. Además, el especialista encargado de hablar con los niños, podría ser interrogado durante el juicio oral y entregar sus apreciaciones del caso.
Los interrogatorios además se llevarán a cabo sólo si el encargado de la entrevista considera que los menores están aptos psicológicamente. Los menores de catorce años no tendrían que ir al juicio oral, mientras que los menores que tengan más de esa edad lo harían solo si aceptan y si están en condiciones de hacerlo.
En septiembre pasado, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, dio a conocer el proyecto de ley que se suponía iba a ser enviado al congreso durante octubre. El texto fue trabajado en conjunto con la Fundación Amparo y Justicia y aborda precisamente el problema de la victimización secundaria que sufren los menores durante un proceso judicial. Lo que se propone en dicho proyecto es básicamente lo mismo que promueve la campaña.
El objetivo de la iniciativa “No me pregunten más” sería poder dar a conocer el problema de la victimización secundaría y resaltar la solución, la cual en un futuro cercano será tramitada en el parlamento. “La campaña busca concientizar a la sociedad civil y a los poderes del estado respecto del tema de la victimización secundaría. Queremos que los parlamentarios entiendan lo que esto significa y puedan tomar conciencia”, señaló Maurizio Sovino, abogado de la Fundación Amparo y Justicia.
Medidas como las que pretende implementar la Fundación Amparo y Justicia se han llevado a cabo en otros lugares del mundo. Son varios los países que con éxito han implementado el sistema de videograbación de las entrevistas.
En países como Alemania, Australia, Estados Unidos e Inglaterra, entre otros, el uso de este sistema ha permitido la disminución en el trauma que experimentan los menores durante el proceso penal. También permite recolectar evidencia de mejor calidad, ya que los niños colaboran de forma más eficaz al estar en un ambiente más tranquilo.
¿Qué te parecen estas medidas destinadas a la protección del menor? ¿Se te ocurren otras falencias del sistema judicial, en cuanto al trato de los menores, que debiesen ser solucionadas?