Si eres de las personas que se está informando más sobre lo que compra, se está preocupando por reducir el consumo de plástico, de reutilizar lo más posible y reciclar en su casa o trabajo; entonces lo más probable es que seas consciente del cambio climático, de la contaminación que generan algunas industrias, de la deforestación y de cómo la naturaleza a veces sufre por las acciones humanas.

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La buena noticia es que hay empresas que también están conscientes de eso y trabajan poniendo a la naturaleza en el centro, como su principal aliada para combatir el cambio climático y sus efectos negativos, con acciones concretas.

Las Empresas Regenerativas son las que se integran con la naturaleza, y lo hacen tan fuertemente que logran regenerar y traer vida de vuelta a ecosistemas que estaban dañados. Si bien la mayoría está relacionada con el mundo agrícola, ya hay otras que se están motivando a implementar prácticas organizacionales más inspiradas y relacionadas con el flujo de la naturaleza. Hoy te contamos lo que están haciendo dos de ellas, ¡chilenas!

Cultiva: reforestando para cambiar conciencias

“Desde nuestra perspectiva, la regeneración es la gran alternativa para implementar acciones concretas contra el cambio climático”. Esta es la mirada de Victoria Gazmuri, gerente general de la Empresa B Cultiva, que se enfoca en la reforestación de bosque nativo, compensación de huella ecológica, de CO2, y programas socioambientales de reforestación participativa.

Trabajan en base a un modelo que llaman “regeneración socioambiental”, que tiene tres partes: por un lado, un impacto positivo con la reforestación misma al plantar bosques nativos en zonas devastadas o donde ya no hay nada vegetal. En segundo lugar, la educación, con programas socioambientales en los colegios de las comunas donde se están ejecutando los proyectos. Y un tercer foco es la generación de empleo local, creando incentivos económicos para que la reforestación de una zona, también pueda ser sustentable en el tiempo.

Cultiva

Victoria explica que “cuando trabajamos, por ejemplo, el programa Reforestemos Chile Nativo, después esos proyectos van a ser mantenidos con mano de obra local que es financiada por los mismos proyectos, para generar un incentivo de actividad en la zona, y además para que las personas se involucren y sean parte de lo que se está haciendo.”

“Entendemos que la reforestación nativa es una herramienta, un medio para lograr un cambio de conciencia. Una conciencia sobre cuál es nuestra relación con la naturaleza, con el medioambiente, cuál es nuestro verdadero rol en el ecosistema y lograr un cambio de mentalidad en relación a cómo nos hemos ido desempeñando como sociedad. Queremos dejar esa visión extractivista de la naturaleza. La naturaleza no está ahí para ser explotada por nosotros, sino que es parte de nuestra casa y si no la estamos cuidando, nos estamos haciendo daño a nosotros mismos”.

Cultiva se asoció para tener un gran banco de tierra, donde van sumando ahí los distintos proyectos de sus clientes, (principalmente de manejo forestal). Entonces, al sumar varios proyectos pequeños en un solo territorio, el impacto es mayor, se genera una marca con más escala. “Si tenemos muchas cosas aisladas no es tan efectivo como tener una gran zona donde estamos recuperando 100 hectáreas, por ejemplo”, dice Victoria.

En total ya han reforestado más de 500 hectáreas en la Región Metropolitana y en la Región de Valparaíso, aplicando el modelo de grandes bancos de tierra, en lugares que nunca son menores a 50 hectáreas, haciéndose cargo del proceso de principio a fin.

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“Los primeros proyectos que hicimos con Cultiva, hoy ya son bosques que se han logrado regenerar, y donde no es solo el árbol, sino que cuando el árbol ya está grande, empieza a también regenerar el suelo, la fauna, permite la infiltración de agua a las napas subterráneas. Hay un montón de cosas que ya empiezan a suceder cuando ya tienes una capa vegetal arbórea ya instalada. Eso es regeneración”.

Carnes Manada: ¡la ganadería puede ser ecológica!

Carnes Naturales Manada, es una Empresa B que trabaja con un manejo regenerativo para reactivar la actividad biológica de los suelos y potenciar su capacidad en la captura de carbono. Para esto, usan prácticas de manejo e insumos distintos a los que se utilizan en el manejo convencional. Por ejemplo, se realiza un pastoreo planificado y eliminan el uso de herbicidas, fungicidas o insecticidas, porque son insumos que trabajan contra la naturaleza y no con ella.

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Eliminan también los fertilizantes de origen químico, que son de alta solubilidad. ¿Por qué? Porque estos apuestan a nutrir a la planta en vez de nutrir o cambiar las condiciones de nutrición del suelo, para todos los seres vivos que ahí interactúan.

“Esto hace que modifiquemos el manejo sanitario de los animales, cambiando y eliminando el uso de antiparasitarios, lo que nos obliga a hacer cambios con intervalos más largos de pastoreo,” dice Cristóbal Gatica, socio de Carnes Manada.

Al reactivar la vida del suelo y aumentar el contenido de materia orgánica, logran una tierra más sana, desde donde se obtienen alimentos nutricionalmente más densos y salubres.

Otro beneficio es que se aumenta la capacidad de retención de agua del suelo y, por lo tanto, aumenta la resiliencia ante escenarios de cambio climático, como inundaciones, por ejemplo.

Carnes Manada

También han visto la aparición de organismos que estaban ausentes, como el escarabajo estercolero, que por el uso de los pesticidas no estaban actuando. La diversidad de plantas versus el monocultivo, les ha permitido manejar sistemas más diversos que estimulan la presencia de especies nativas. Y estos ecosistemas más diversos generan nichos, oportunidades de alimentación para especies que normalmente no encontraban. “Estamos haciendo producción de una manera más amigable”, dice Cristóbal.

Mira la importante labor de los escarabajos estercoleros en la ecología de los suelos, en el siguiente video:

El mundo de la academia ya se está interesando en estudiar este tipo de empresas que pueden ser capaces de reducir los riesgos de incendios o de inundaciones. Y lo bueno es que ya están demostrando que en el largo plazo incluso tienden a ser más rentables, porque son más resilientes, son más capaces de sobrevivir, teniendo impactos y rendimientos superiores.

Si quieres mantenerte al día de las investigaciones sobre las Empresas B, el cambio climático y otros temas, mira las publicaciones de Academia B.