Sumergirse en el fin del mundo, en un agua tan fría, que solamente el entorno maravilloso que se descubre una vez que la máscara desciende más allá de la línea que separa al océano del aire, lo justifica. ¡Y qué justificación! La Patagonia no solo atesora maravillosos riscos, árboles centenarios, huemules escurridizos y torrentes de agua cristalina, sino también un fondo marino digno de la mejor expedición de Jacques-Cousteau.
Un grupo de científicos y buzos magallánicos pertenecientes al Centro de Estudios Cuaternario Fuego-Patagonia y Antártica ( CEQUA), a la Fundación Ictiológica, junto al Proyecto Frontera Azul y Patagonia Diving, realizaron durante dos años la iniciativa Sumergirse al Fin del Mundo . ¿Irías a bucear a la Patagonia?
Si tu respuesta es negativa, espérate a conocer más. Resulta que el turismo en aguas frías es una actividad muy desarrollada a nivel mundial, países como Nueva Zelanda, Canadá y Noruega, reciben miles de visitantes al año, nos contó Ernesto Davis, investigador y director del proyecto. La increíble visibilidad y biodiversidad submarina junto a un paisaje raramente visitado por el ser humano, son algunas de las razones por las que este grupo de científicos decidieron dar pie al proyecto. En Chile este tipo de turismo en la zona austral no tiene un desarrollo significativo mientras que, en el resto del mundo, mueve cerca de 500 millones de dólares al año.
Este grupo de científicos, entre los años 2016 y 2018, contrató un barco y fueron a visitar distintos puntos de la zona austral de la Patagonia, con ayuda de Corfo y Sernatur y un presupuesto concursable de 100 millones de pesos. Visitaron Puerto Aguirre, Puerto Rosita, canal Bárbara, lago Cochrane, el Faro San Isidro y seno Última Esperanza, para lograr montar una efectiva actividad de buceo.
Además de recolectar material fotográfico y videos, hicieron bosquejos de posibles rutas para las siguientes expediciones turísticas que planeaban desarrollar. Con esta iniciativa buscaban romper la estacionalidad, ya que la actividad turística en Chile tiene un alto grado de concentración en los meses de verano. Aunque suene frío, este es un panorama submarino que puede realizarse durante todo el año, es más, en invierno existe mayor visibilidad debido a la baja temperatura, luz y menor crecimiento de organismos fotosintéticos. Además, hay buena navegabilidad porque el viento disminuye.
Fuente: Mathias Hüne, director de Fundación Ictiológica |
Ernesto, le contó a El Definido: “los bosques de algas pardas en la Patagonia son más diversos y la superficie es tremendamente grande. Principalmente son los bosques de algas que tenemos aquí los que diferencian a esta zona de otros lugares”.
Ha habido muchas personas interesadas en el proyecto, privados y organismos del gobierno, pero actualmente esta actividad no se está realizando, aunque buscan recaudar fondos para poner operaciones permanentes en esta zona. Existe una gestión en desarrollo con Sernatur y la Seremi de economía de la región, inclusive la subsecretaria de turismo y su asesor se mostraron interesados también en la iniciativa, nos contó Ernesto. “Tengo la sensación de que contaremos con recursos, pero todavía no tenemos nada asegurado”, cierra.
“Creo que la iniciativa Sumergirse al Fin del Mundo logró mostrar una realidad desconocida para muchos, y captó la atención de buzos de todo el planeta. Sin embargo, sin el impulso para la instalación de una industria de buceo recreativo en la Patagonia, todos los buzos que tienen este lugar en su lista para visitar, no podrán hacerlo, ya que la logística para acceder a la zona de fiordos y canales es bastante complicada”, comentó en entrevista con El Definido Mateo Cáceres, biólogo marino y dueño de Patagonia Diving, ubicado en Cabo San Isidro.
Las corrientes de agua fría traen numerosos nutrientes que llenan de vida estos fondos casi helados, según información de la página web de buceo Fordivers. Solo aquí se puede ver fletanes de hasta 200 kilos (un pez plano de gran tamaño), peces quimera, anguilas lobo y las medusas más grandes del mundo (como la medusa melena de león, cuyos tentáculos pueden llegar a los 60 metros).
En entrevista con El Definido, Rodrigo Sánchez, creador de Buceando Chile, comentó: “en esta zona, desde Puerto Montt al sur, existen cerca de 100.000 kilómetros de borde costero, eso quiere decir que si se tomara lineal el perímetro de cada isla, fiordo y canal, equivaldría a dos veces y media la vuelta al mundo por la línea del Ecuador”.
Esta gran extensión de territorio marítimo, mayormente inexplorado, permite además la existencia de diversas misiones científicas, como Fundación Huinay, encabezada por la científica Vreni Häussermann, quien ha descubierto más de 100 nuevas especies en estas aguas heladas.
Los corales son una de las especies que se lucen en la Patagonia:
Fuente: Mathias Hüne, director de Fundación Ictiológica |
Es cierto que la temperatura de esta zona del océano puede ser hasta 15 grados menor que el mar de la zona centro de Chile, pues comparte aguas con las costas antárticas y oscila entre los 4 a los 8 grados Celsius. Para este tipo de inmersión, se necesita un traje seco que es sellado y no permite que los visitantes de tierra firme se queden congelados al fondo del mar, al contrario, ninguna gota de agua toca su piel y hasta pueden ir abrigaditos con su ropa mientras se zambullen cual sirenos magallánicos.
“Cuando llegué a la Patagonia por primera vez yo me enamoré debajo del agua, quedé realmente sorprendido, impactado con lo lindo que es y lo poco que se conoce”, comentó a El Definido Rodrigo Sánchez. Además, agregó: “nosotros vamos a bucear donde no han buceado 70 personas en la historia de la humanidad. Es algo totalmente distinto”.
Fuente: Rodrigo Sánchez de Buceando Chile |
Viajar hasta el fin del mundo para bucear en aguas frías luego de días de estar embarcado, yendo a un lugar donde el límite de la vista es agua y el azul del cielo se mezcla con el del mar, para bucear donde los peces nunca han visto seres humanos, sin duda tiene un valor agregado gigante. En esta zona existe una gran biodiversidad e ictiodiversidad (rama de la zoología dedicada al estudio de los peces), ¡no se sabe qué se puede encontrar! ¿Cómo podemos cuidar y proteger algo si no lo conocemos? Eso sí, cuando lo conozcamos, ¡protejámoslo para que dure intacto por miles de años más!
Si quieres saber más sobre este proyecto, puedes ver el siguiente documental: