“Si tú te vas y yo me voy, ¿con quién se queda el perro?”. Como les pasó a Jesse y Joy, esta es una problemática que cada día ocurre más. Parejas que tienen mascotas que son como integrantes de su familia y que cuando terminan, no saben quién se queda con ellas. ¿Qué hacer? En El Definido te contamos algunas alternativas.
Hace 30 años, el promedio de edad en que se casaban las mujeres era 24 años, y los hombres a los 27. Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en 2016 la edad media para casarse eran 35 años para los hombres y 32 para las mujeres. Al mismo tiempo, la tasa bruta de nupcialidad ha decaído, pasando de ocho matrimonios por cada mil habitantes en 1980, a menos de cuatro, en 2011 (se cuantifica anualmente).
Cada vez más las parejas tienden a posponer el matrimonio y la composición del hogar también ha ido cambiando, convirtiendo a nuestros felpudos amigos en los “hijos” de muchas nuevas familias. Tener una mascota en pareja es un gran paso, algunos incluso consideran que significa un mayor compromiso que el del matrimonio, porque involucra a un tercero e implica un compromiso a largo plazo.
Cuidar juntos a un nuevo integrante como un perro, gato, o cualquier animal, enseña mucho a las parejas sobre su compatibilidad. Según explicó la psicoterapeuta y asesora de relaciones Rachel Dack, es una buena manera para evaluar cómo ambos trabajan en equipo, ya que conlleva una responsabilidad extra que limitará su tiempo, atención y gastos, entre otros. Por lo que se recomienda tener una relación estable antes de agregar un nuevo miembro a la familia (aunque se trate de un animal).
“Hoy día las mascotas están tomando un rol que es muy importante dentro de la familia. Para muchas personas su perro es la compañía más importante que tienen”, explicó a El Definido el fundador de Misabogados.com, Juán José Rentería.
Y esto no debería sorprendernos, pues expertos dicen que nuestros perros a menudo actúan más como humanos que como caninos. Han sido nuestros partners desde hace miles de años, y se cree que han ido incorporando algunas características humanas a su comportamiento. Pueden leer expresiones faciales, comunicar celos, mostrar empatía y hasta ver televisión, explican en National Geographic.
“Prestarnos atención, llevarse bien con nosotros y tolerarnos, ha dado lugar a características particulares que a menudo reflejan las nuestras", dijo Laurie Santos, directora del Laboratorio de Cognición Comparativa de Yale. Al mismo tiempo, se ha demostrado que los perros sí sienten nuestras emociones. Con razón tienen un papel tan protagonista en nuestras vidas...
En Chile ya ha habido casos donde parejas que tienen una mascota juntos, se pelean y no saben cómo resolver la situación. Ambos adoran a Cachupín y el animal se siente triste cuando no ve a alguno de ellos. Esto solo le suma drama a una situación que de por sí, es penosa.
En Misabogados.com dicen que es un problema que se hace más común; les han llegado varias preguntas sobre el tema y ya participaron en la resolución de un caso.
Una pareja se acercó a ellos cuando no podían decidir con quién se debía quedar su perro. “No se podían poner de acuerdo, hoy día no hay comunicación entre ellos, como muchas relaciones que no terminan bien. Por lo tanto, ellos se pusieron en contacto con nosotros para que hiciéramos una mediación respecto de qué iban a hacer con la tenencia del perro”, explicó Rentería.
El acuerdo, de hecho, quedó muy parecido a lo que son las mediaciones familiares, cuando padres se separan y tienen que decidir quién queda a cargo del cuidado personal del hijo. En este caso, uno se quedó con el perro y el otro podrá visitarlo fin de semana por medio o cada quince días. Va un sábado y devuelve al perro el domingo; también se lo puede llevar por dos semanas ininterrumpidas en el verano.
Acta de Acuerdo del caso, los nombres de todos los participantes fueron omitidos para mantener su privacidad. Fuente: Consuelo Cerda, abogada de Misabogados.com |
Debido a que la pareja no quería estar en contacto directo para llegar a un acuerdo, contactaron a Misabogados.com. Y para evitar por completo el contacto, la entrega del perro se realizará a través de conserjería de su domicilio cuando corresponda.
En Misabogados.com cuentan que en Colombia y México es más común que la gente contrate abogados para resolver casos como estos. Quién se queda con la mascota, quién la cuida, quién le compra el alimento, las vacunas, etc.
En Chile, no está regulado el cuidado personal de mascotas, por lo que ahí hay un vacío legal, y la única forma de arreglarlo es con acuerdos personales o con la ayuda de un abogado. Si aun así no se llega a una solución, habría que ir a juicio, explicó Rentería.
Lamentablemente, en Chile los animales siguen siendo considerados un bien mueble en materia legislativa. Entonces, si no se llega a un acuerdo y hay que ir a juicio, se tendría que demostrar quién compró al perro y él o ella quedarían con la tuición de la mascota.
“Tendríamos que demostrar quién compró a la mascota, con la boleta, por ejemplo, para así demostrar a quién le corresponde. Es super feo porque estamos hablando de un animal, pero así está considerado en la ley”, dijo a El Definido Consuelo Cerda, abogada a cargo del caso descrito.
Afortunadamente, el caso mencionado pudo ser arreglado y puesto en marcha. Desde el pasado 17 de noviembre, Cachupín comparte casa alternadamente con sus “padres”.
Lo ideal es que se tenga en mente el mejor interés de la mascota, no que dependa de quién lo haya comprado. Puede ser que ambas partes lo quieran mucho, pero hay más factores a evaluar para decidir con quién se debe quedar. Acá te dejamos algunas preguntas que te pueden ayudar a tomar una mejor decisión:
- ¿Quién pasa más tiempo en su casa?
- ¿Qué alojamiento permite mascotas?
- ¿A quién está más apegado (honestamente)?
- ¿Quién se puede hacer cargo financieramente?
- ¿Quién lo incluirá más en sus actividades cotidianas?
"Las necesidades del perro son lo más importante que se debe analizar en estos casos. Si una persona trabaja seis días a la semana y la otra no, entonces esa es una buena manera de ver las cosas. Si el perro está particularmente vinculado a una persona, y los perros tienen favoritos, les guste o no, eso también debería ser una consideración", dijo la especialista en comportamiento veterinario, la doctora Kersti Seksel.
Si aún no se pueden decidir y ambos cuidarán bien de su mascota, la tuición compartida es una buena opción, según Seksel.