Nació en una época en la que el entretenimiento masivo casi no sabía de imágenes y hoy, en una época en la que estamos sobrecargados de pantallas, ha vuelto con sorpresiva fuerza.

Se trata del radioteatro, un tipo de drama que proliferó durante principios del siglo XX, en plena masificación de las radiocomunicaciones. Valiéndose de la música, el diálogo y los efectos de sonido, el radioteatro crea relatos sin apoyo visual de ningún tipo, usando como principal motor la imaginación de sus auditores.

Imaginación.

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De la Guerra de los Mundos a la decadencia del formato

Durante fines de 1800 y principios de 1900, el radioteatro se desarrolló en formas “primitivas” sin gran éxito. Recién durante la década de 1920, se convertiría en uno de los formatos de entretenimiento más difundidos del mundo.

Una de las anécdotas más memorables del radioteatro ocurrió en 1938, durante la transmisión en vivo de una adaptación dramatizada de la obra La Guerra de los Mundos de H. G. Wells. A pesar de que se trataba de una adaptación a una novela conocida, y de que se enfatizó en su carácter ficticio durante la transmisión del relato, la historia recuerda el evento como el detonante de situaciones de crisis y pánico colectivo en varios puntos de Nueva York y Nueva Jersey, donde supuestamente habían atacado los extraterrestres.

Sin embargo, lo cierto es que los casos de pánico fueron aislados y la mayoría de los espectadores entendieron que se trataba de ficción. La historia, al igual que la supuesta reacción de los auditores de la época, fue exagerada.

Como nota al margen: Radio Biobío de Valparaíso realizó en 2013 una adaptación de este radioteatro, con motivo de los 75 años de la versión originalmente transmitida en Estados Unidos por el actor Orson Welles. Esta adaptación contó con la autorización de la familia del dramaturgo Richard Koch, guionista original de la versión radial de la famosa novela de ciencia ficción.

Con la irrupción de la televisión en los años ’50 y su masificación en los ‘60, las cosas lamentablemente nunca volvieron a ser iguales. La popularidad del radioteatro decayó irremediablemente, convirtiéndose rápidamente en un objeto de nostalgia.

Pero en los últimos años, tras permanecer dormido por casi seis décadas, el radioteatro ha vuelto a cautivar a sus auditores, esta vez en nuevos formatos y plataformas de distribución.

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¿Qué nos recomiendas?

Desde principios de esta década, el radioteatro se ha vuelto a instalar en la cultura popular con renovadas fuerzas, esta vez valiéndose de formatos como podcasts y blogs para transmitir contenidos. Ahora los episodios se pueden guardar y escuchar a voluntad, cuando y donde el auditor lo desee.

Uno de los proyectos más interesantes en este aspecto es el del NoSleep Podcast, un podcast nacido a partir del foro NoSleep de Reddit. Se trataba de un sitio en el que los mismos usuarios publicaban sus relatos de terror, en forma similar a los creepypasta(historias de terror que circular por internet), y que rápidamente ganó popularidad en Reddit y en el internet en general.

A medida que el foro se hizo conocido, un grupo de usuarios se animó a teatralizar algunos de estos cuentos, y ahí nació el NoSleep Podcast.

Con más de dos millones de oyentes al mes, NoSleep Podcast es hoy un programa de producción profesional, con un elenco estable de actores, música original y una serie de premios internacionales. Tal ha sido el éxito del NoSleep Podcast, que su elenco gira de forma recurrente por Norteamérica, haciendo dramatizaciones en vivo de sus historias (eso sí, sus capítulos están en inglés, ¡una buena oportunidad para desarrollar el idioma!).

Otros proyectos similares, como el podcast de ficción Homecoming, han tenido tal éxito que sus historias han sido adaptadas para versiones televisivas.

En español, nos podemos encontrar con interesantes trabajos dramáticos, como el podcast español Negra y criminal, enfocado en historias macabras de criminales, o con el exitoso trabajo de ciencia ficción, El gran apagón.

¿Y en Chile?

En nuestro país son diversos los trabajos que han puesto al radioteatro al centro del escenario una vez más.

Proyectos con fines sociales, como El radioteatro contado por personas ciegas, desarrollado por académicas de la Universidad de Talca y orientado a la integración y al desarrollo de habilidades de personas con discapacidad visual, han sido responsables de un notable aumento en el interés por crear contenidos de este tipo en nuestro país.

Otros proyectos, como Los radioteatros patrimoniales de Nahuelbuta, han hecho muchísimo por transmitir este interés a los niños y jóvenes, en este caso a través del rescate de historias populares de transmisión oral que ellos mismos han escuchado durante sus vidas.

Pero si se trata de radioteatro made in Chile, quizá el más exitoso sea el que se realizó en Radio Agricultura durante el año pasado. Bajo el título Sembrando letras chilenas, el programa buscaba recopilar y versionar cuentos chilenos en clave de radioteatro.

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El oficio de hacer radioteatro

“Existe mucha diferencia entre radioteatro y doblaje”, nos cuenta Ricardo Maturana, cantante, actor de doblaje e intérprete de radioteatro. “Cuando haces doblaje tienes que guiarte por lo que estás viendo, por cómo se mueve el actor, cómo actúa, la inflexión de su voz, etc. En el fondo tú tienes que seguirlo a él, no tienes mucho que crear más allá de la intención que tú le pones como actor, porque el personaje ya está hecho. En el radioteatro tienes la idea y la imagen en tu cabeza, y tienes la posibilidad de crear mucho más: crear tu personaje, con su propia tridimensionalidad”.

Ricardo fue parte del elenco de los radioteatros de Radio Agricultura, pero su relación con esta área viene de mucho antes. “Cuando estudié en la escuela de doblaje de Alexis Quiroz, que es uno de mis grandes maestros, nosotros hacíamos mucho radioteatro para soltarnos. Años después, Alexis Quiroz me reclutó para hacer unos radioteatros de violencia familiar y drogadicción para la Radio de Carabineros de Chile. Ahí me tocó hacer varios personajes, incluso un compadre que maltrataba a su señora. Y después vino esto de la Radio Agricultura”, cuenta desde el otro lado del teléfono.

Ricardo Maturana en el estudio

Consultado por la recepción del público a este nuevo-viejo formato, Ricardo cuenta que la reacción siempre ha sido positiva.

“En Radio Agricultura tuvo una llegada grandísima. Tuvo mucha audiencia y la gente lo siguió escuchando mucho en la página web. Tuvo bastante llegada. Creo que la gente todavía se reencanta, y aunque no lo creas, los niños enganchaban mucho cuando escuchaban un relato o un cuento. Los auditores mayores estaban fascinados, porque rememoraban lo que escuchaban en sus radios antiguas. A la gente en el sur le gustaba mucho porque están más acostumbrados a escuchar radio que a ver televisión. Mientras haya auditores que quieran escuchar, yo creo que se puede hacer mucho radioteatro.”

Las posibilidades de la tecnología, nos cuenta, facilitan bastante el trabajo de grabación en comparación a cómo se hacía antaño.

“Se puede grabar solo, por actor, no como antes que tenían que grabar todos juntos, y ahí se producían problemas, se equivocaban… Por otra parte, la tecnología puede darte mejores sonidos de fondo: lluvias, relámpagos; y se puede mejorar la calidad del sonido en general”.

El radioteatro no solo está destinado a los nostálgicos, a la gente mayor que algún día escuchó melodramáticas y entretenidas historias que le encantaría revivir, sino también a quienes se encuentran hoy por primera vez con el formato; uno que se apodera de nuevas herramientas tecnológicas, nuevas historias, guionistas y actores dispuestos a probar sus habilidades en una plataforma que los desafía. Internet y el auge de los podcast son una excelente oportunidad para darle un segundo vuelo al radioteatro, ¡escuchemos y démonos la oportunidad de encantarnos!

En paralelo a su trabajo como actor de doblaje, Ricardo es cantante y productor musical, y está próximo a lanzar su primer EP como solista. El single de adelanto de este trabajo ya está disponible y lo puedes escuchar en Spotify. Se trata de una fiestera canción llamada De ronda, que contó con la colaboración de Miguel “Negro” Piñera como cantante invitado.

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