No es novedad que el sistema carcelario de nuestro país está en crisis hace ya unos cuantos años: cárceles sobrepobladas, algunas incluso con hacinamiento, y una escasa tecnología e infraestructura, entre otros problemas. A principio de este año, la Corte Suprema dio a conocer un informe respecto a la situación carcelaria, que elabora periódicamente, en base a visitas que realizan los fiscales en distintas cárceles, y los resultados no fueron muy alentadores.
Durante años se han ido repitiendo en estos informes los mismos problemas y, a pesar de que muchas personas trabajan para mejorar esta realidad, son pocos los cambios estructurales que se han realizado al sistema carcelario en Chile.
En esta realidad no se ven afectados solamente quienes tienen que cumplir condenas, sino que también los que trabajan ahí, los funcionarios de Gendarmería, que viven durante largos períodos de tiempo en estos recintos. Ellos tienen la misión de atender, vigilar y contribuir a la reinserción social de las personas privadas de libertad, pero muchas veces se encuentran con obstáculos para llevarla a cabo.
Hace unas semanas, de hecho, esta situación se acentuó. A mediados de junio una mujer de 41 años fue asesinada en el Barrio República por un grupo de hombres, entre ellos un par de ecuatorianos. Cuando fueron ambos encarcelados, los golpearon y agredieron brutalmente. Por esa razón, Héctor Palma, el gendarme que estaba a cargo de ese módulo de la cárcel en ese momento, fue formalizado. Y a pesar de que fue liberado unos días después, la situación despertó malestar entre gendarmes a lo largo de todo el país.
“El sargento Palma es víctima del sistema penitenciario, del abandono del Estado chileno con los gendarmes de este país”, declararon algunos miembros de la Asociación Chilena de Gendarmes de Chile, luego de que fuera formalizado.
A raíz de estos sucesos, cinco gremios de Gendarmería (que representan a la mitad de los 20.000 gendarmes que hay en nuestro país) presentaron un petitorio para resolver este conflicto en particular, además de la crisis penitenciaria en general, amenazando, sino, irse a un paro nacional indefinido.
“Casos como este salen en la televisión, pero hay varios funcionarios más que están o han estado en la misma situación del colega, a los que les han imputado delitos, que han sido condenados y que, incluso, han perdido el trabajo”, nos contó Andrés Segovia, gendarme y tesorero de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (ANFUP). “Nosotros no tenemos por qué pagar los costos por el abandono que tiene la institución”.
Sus peticiones fueron oídas. Para tratar sus demandas, se conformó una mesa de trabajo entre ellos y la directiva de Gendarmería, respaldada por el Ministerio de Justicia, cartera de la que esta institución depende. Es una instancia de diálogo en la que actualmente se están conversando los temas necesarios para mejorar nuestro sistema carcelario, especialmente en lo que concierne a los funcionarios de esta institución.
Y a pesar de que estas demandas vienen siendo las mismas hace varios años, de a poco se va avanzando.
Andrés Segovia, quien también fue vocero de los cinco gremios que presentaron el petitorio al Ministerio de Justicia, contó a El Definido lo que se ha conversado en esta mesa y los cambios que se están buscando.
Lo que están pidiendo los funcionarios de Gendarmería son los siguientes puntos, que planean se resuelvan dentro del corto, mediano y largo plazo.
Además de estos puntos, según el gendarme, los funcionarios rechazan rotundamente la criminalización de la función penitenciaria. “Actualmente se está responsabilizando al personal de Gendarmería, tanto administrativa como penalmente, de lo que está ocurriendo y ha ocurrido históricamente en las cárceles. Hay situaciones que escapan a la responsabilidad de los funcionarios, porque en Gendarmería no hay superhéroes y nadie está obligado a hacer lo imposible”, nos dijo.
En los próximos meses continuará la mesa de trabajo, en la que esperamos se pueda conversar, tratar y resolver, dentro de lo posible, las problemáticas de la situación carcelaria en Chile. Porque, a pesar de las polémicas que muchas veces puede generar el actuar de funcionarios de Gendarmería, también tenemos una deuda con ellos.