¿Recuerdas a Algramo? Se trata de máquinas dispensadoras de alimentos a granel que han instalado en 1.800 almacenes de la capital, y que ayudan a las familias más pobres a pagar un precio justo por los alimentos que consumen.

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Bueno, los mismos creadores de Algramo, ahora se la están jugando por la venta de remedios fraccionados. ¿Qué es esto y para qué sirve?

“Señorita, quiero solo siete pastillas de Lanzoprazol, ¿será posible?”

Lo más probable es que si le pedimos eso a la persona que nos está atendiendo en la farmacia, amablemente nos explicará que lo lamenta, pero que ellos no hacen eso. Y por lo tanto, aunque el doctor te haya dicho que solo tienes que tomar el remedio durante tres días, terminarás comprando la caja completa y botando a la basura el resto, porque nunca los consumirás. Una pérdida de plata y medicamentos, completamente innecesaria.

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Lleva solo lo que necesitas

Para terminar con situaciones como la anterior, nace Fracción, una iniciativa que promete precios hasta un 25% más bajos para medicamentos con receta. Pero lo más interesante, es que no tienes para qué llevarte la caja completa si no la vas a consumir, ¡basta con pedir las píldoras que vas a necesitar!

En El Definido conversamos con José Manuel Moller, director ejecutivo de Fracción, quien nos explicó con lujo de detalles en qué consiste esta nueva apuesta, que busca generar un triple impacto: social, económico y medioambiental. Y funciona bajo la misma lógica de Algramo.

En diciembre de 2017, Moller y Javier Vega, quien venía del mundo de los laboratorios farmacéuticos, comenzaron a diseñar un proyecto que hoy ya es una realidad. Se aliaron con farmacias independientes de la capital, es decir las que no estuvieron involucradas en la colusión, (en este link encuentras el listado) para ofrecer remedios fraccionados.

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Estamos acostumbrados a ir a la farmacia y que nos vendan una caja con cierta cantidad de pastillas dentro, sin embargo, en Chile hace cuatro años que existe una ley que permite fraccionar medicamentos, es decir, tú puedes ir y pedir la cantidad de pastillas que te recetó el médico. Esto tiene un impacto positivo en el bolsillo del consumidor, porque facilita el acceso a los remedios para aquellos que no cuentan con el dinero para comprar la caja completa. Sin embargo, en la práctica casi no se hace y la mayoría de las farmacias, sigue vendiendo las cajas de medicamentos. Hasta ahora.

¿Y qué hago para acceder a esto?

Para pedir un remedio fraccionado, es necesario llevar la receta del medicamento prescrita por un especialista a la farmacia adherida más cercana, y solicitarlo. Durante el día, se procesa la receta y el equipo de Fracción se encarga de fraccionarlos (valga la redundancia) en un lugar acondicionado especialmente para realizar este trabajo.

Al día siguiente, en menos de 24 horas, tu medicamento –la cantidad exacta que pediste- estará listo para que lo retires en la misma farmacia donde lo solicitaste. La única diferencia es que ya no vendrá en la típica caja. El formato de entrega es en un sobre sellado que cumple con todas las indicaciones que exige el Instituto de Salud Pública, como un sticker que trae las indicaciones del remedio, por ejemplo.

Pero ojo, esto es solo para recetas normales, ellos no fraccionan recetas retenidas, receta cheque, pastillas anticonceptivas ni remedios oncológicos. En este link encuentras el listado completo de remedios que fraccionan actualmente y los precios.

Por ahora solo se pueden solicitar los remedios directamente en las farmacias adheridas, pero a fines de julio, ya estará habilitada la compra en el sitio web de Fracción, donde podrás subir tu receta online y luego retirar en alguna de las farmacias adheridas.

¿Y por qué las farmacias no simplemente cortan las tiras de remedios? El trabajo de fraccionamiento no es “al lote”, requiere ciertas precauciones y si cortaran las tiras con tijeras y las entregaran así no más, se perdería la trazabilidad de los remedios, en lenguaje entendible para simples mortales: el seguimiento de cada medicamento, por ejemplo, para conocer su lote y la fecha de vencimiento.

Comprar fraccionado, te conviene

Lo interesante de este sistema, es que aunque uno solicite la misma cantidad de pastillas que vienen en una caja (sí, se puede hacer), al final el total de la boleta seguirá siendo más bajo. Eso sí, el mínimo de compra debe ser de $1.500, independiente de la cantidad de pastillas que sean. ¿Cómo logran esto?

Fracción compra los remedios en “formato clínico”, que es más barato. A ellos no les llega la típica caja, solo las tiras de remedios, que luego fraccionan.

“Lo que estamos generando es reducir los precios entre un 20 y un 25%, ese es un primer impacto, porque compramos en formato clínico y es independiente del fraccionamiento. Lo segundo, es que te damos la posibilidad de poder comprar en las cantidades que necesitas, según tu liquidez. Y lo tercero es que ayudamos a las farmacias independientes a competir contra las grandes cadenas, que concentran el 90% del mercado”, asegura Moller.

Iniciativas como esta, ayudan a que el acceso a los remedios sea más justo, sobre todo para las personas que se ven obligadas a comprar medicamentos todos los meses por alguna enfermedad. Por ahora, Fracción solo está presente en la capital, pero planean llegar a la Región de Valparaíso, y esperamos que esto impulse a más farmacias, de regiones, por ejemplo, a optar por el fraccionamiento.

¿Has tenido que botar remedios? ¿Te animas a probar este sistema?