La creatividad y el éxito no siempre son los mejores amigos. Ya lo decía Marcelo Bielsa: “el éxito es deformante, nos relaja, engaña, nos vuelve peor, nos ayuda a enamorarnos excesivamente de nosotros mismo. El fracaso es todo lo contrario, es formativo, nos vuelve sólidos, nos acerca a las convicciones, nos vuelve coherentes.”

No hay que equivocarse: los estados de crisis o carencias extremas, son igualmente malos para la creatividad. Contrario a la creencia popular que rinde culto a la locura y la irracionalidad como sinónimos de genialidad creativa, la evidencia apunta a que la creatividad fluye mejor en un estado de sanidad mental y autocuidado.

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Dicho esto, hay que reconocer que la innegable complacencia de la “zona de confort”, puede muchas veces ser una trampa. Y es que, cuando se está cómodo, pocas son las ganas que dan de moverse. Y cuando ya se ha alcanzado el siempre esquivo éxito, la idea de dar giros abruptos suena como un riesgo innecesario que podría echar por la borda años de esfuerzo y trabajo.

Durante los últimos años, sin embargo, un puñado de músicos destacados ha dado de qué hablar con sus reinvenciones musicales. Con largas carreras y un nombre reconocido en la escena nacional e internacional, estos exponentes han respondido a sus nuevas inquietudes y se han adelantado a todos los juicios posibles, renovándose de forma notable.

Así como en 2016 y 2017 el giro de Rulo al folklore urbano fue la reinvención más celebrada de la temporada, este 2018 nos ha dado ya algunos sabrosos estrenos. ¡Echémosles un vistazo!

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Ángel Parra & Los Retornados: De regreso al blues

De los tres proyectos que nombraremos en este artículo, este es el más incipiente. Sin discos publicados y con solo un par de meses de existencia, el reciente regreso de Ángel Parra a la guitarra eléctrica, ha necesitado de poco para darse a conocer.

Tras su salida de Los Tres en 2013, el guitarrista y compositor Ángel Parra pasó por tiempos agitados: una operación al hombro, un período de desintoxación del alcohol y las drogas, el regreso del Ángel Parra Trío, la muerte de su padre y los homenajes a Violeta Parra junto a su hermana Javiera, han mantenido al guitarrista moviéndose de una cosa a otra durante los últimos años.

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Inspirado por su acercamiento al destacado guitarrista de blues José Miguel Carrasco, Parra formó Ángel Parra & Los Retornados, su proyecto más reciente, y quizá el más inesperado. Acompañado por Carrasco en guitarra y voz, Tomás Brunetti en bajo y Nicolás Pozo en batería, Ángel Parra & Los Retornados es una banda que escarba en géneros como el blues, el swing, el surf y el rock instrumental, potenciando las influencias de héroes de la guitarra como Chet Atkins, T-Bone Walker y Kid Andersen.

El nombre de la banda proviene de las historias de vida de los dos guitarristas de la banda. Tanto Ángel Parra como José Miguel Carrasco crecieron marcados por la detención de sus padres y el exilio de sus familias en dictadura. Este recuerdo doloroso se volvió su primera cosa en común, y por ello decidieron utilizarlo para bautizar a la banda.

A pesar de su poco tiempo de historia como conjunto, Parra y compañía ya están haciendo grandes cosas. El pasado viernes presentaron parte de su repertorio en Radio Futuro, y para octubre próximo estarán presentándose en la primera edición del festival Cosquín Rock Chile, en el Movistar Arena. Además, hace poco han anunciado que pronto lanzarán su EP debut.

Nano Stern: El rockero interno sacó la voz

La carrera de Nano Stern siempre se ha caracterizado por su multifacético virtuosismo, presente en la variedad de instrumentos, formatos y ritmos en los que despliega su música. Pero aunque Nano parece ser un artista que no conoce de rigideces, su carrera hasta ahora había estado siempre asociada al mundo del folk y de la música de cantautor.

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Lo que muchos no saben, sin embargo, es que los inicios de Nano Stern como músico profesional fueron cultivando la faceta más rockera del folk, junto a bandas como Matorral y Mecánica Popular.

Ya en su EP Santiago (2017), Nano comenzaba a dar señales de lucha contra la imagen del cantautor hippie y buena onda. Con un tono más oscuro, centrado en las disonancias y en la voz hablada, en Santiago se encuentra el testimonio autobiográfico de un ciudadano de a pie que vive y sufre los males de la desigualdad y la alienación en la gran ciudad.

Por eso, la evolución y el rumbo rockero de su más reciente EP Lucero(2018), se siente bastante natural. Cimentado en el formato de power trio, Nano se arma de guitarra eléctrica y da rienda suelta a influencias de grunge, rock alternativo y progresivo, con voces distorsionadas, riffs agresivos y complejos, sin desprenderse del todo de sus influencias folk. A lo largo de los cinco temas que componen el álbum, Stern se escucha cómodo con esta “nueva” faceta. No es un outsider tropezándose con el lenguaje rockero, es un hablante nativo.

Lucero fue registrado por el productor e ingeniero Tony Platt, conocido por su trabajo con bandas como AC/DC, Iron Maiden, Motörhead y Bob Marley. Su concierto de lanzamiento será el sábado 23 de junio en Cúpula Multiespacio.

Ana Tijoux: Al rescate del canto latinoamericano

Luego de su exitoso disco Vengo (2014), que le valió una nominación a los Grammy y cuatro Premios Pulsar en 2015, Ana Tijoux se terminó de consolidar como un acto imperdible de la escena nacional.

El trabajo que el productor Andrés Celis llevó a cabo junto a Tijoux en el disco Vengo, fue notable por el inusual giro que le dio al hip hop, trabajando sin beats ni samples electrónicos. Todo lo que se escucha en el disco fue tocado y grabado en el estudio por músicos de carne y hueso. Esto le dio al álbum una sonoridad andina y una sinceridad sin precedentes. A eso agreguemos los contenidos políticos, orientados al feminismo y al postcolonialismo, y las amorosas dedicatorias a su hijo pequeño, que hicieron de Vengo un clásico instantáneo para el catálogo nacional.

Por eso, tras semejante precedente para el hip hop chileno, el giro de Ana Tijoux con su nuevo proyecto Roja y negro, ha sorprendido gratamente al medio nacional.

“Finalmente, cada proyecto nuevo es como una nueva travesía, un nuevo viaje, una nueva apuesta… Como tirarse a la piscina sin agua”, dijo Ana Tijoux en marzo pasado, en el concierto de lanzamiento de Roja y negro en Matucana 100. “Ha pasado de manera recurrente que me preguntan por qué hice Roja y negro, y la pregunta es ¿por qué no? Porque rimar creo que es una cosa hermosa, pero cantar también, y creo que hay muchas plataformas para exponer”, dijo entonces.

Roja y negro es un proyecto de boleros, valses y música latinoamericana liderado por Tijoux en el que, junto a los guitarristas Raimundo Santander y Ramiro Durán, se encuentran composiciones originales con boleros y reversiones del cancionero popular latinoamericano.

Ya en 2016, con el lanzamiento del single Calaveritas, Tijoux comenzaba a coquetear con el bolero y el vals, cantando cada vez más y rapeando cada vez menos. Durante ese año fue cocinando este proyecto con presentaciones en vivo y apariciones en el canal de Youtube La Vitrola. Pero no fue sino hasta hace poco que esta faceta comenzó a adquirir su forma definitiva, primero con su concierto junto a Lila Downs en el Teatro Municipal de Santiago en agosto de 2017, y luego con el lanzamiento oficial de su proyecto Roja y negroen Matucana 100 en marzo pasado.

La figura de la cantante mexicana Lila Downs es clave en este proceso: no solo fue una de las primeras artistas en compartir escenario con Tijoux en esta faceta, sino también la artista invitada en su primer single Tinta roja, el único que hay disponible por ahora, de lo que será su futuro EP Choque.

Al igual que Ángel Parra & Los Retornados, Ana Tijoux estará en Cosquín Rock en el mes de octubre. Pero antes de que eso ocurra, durante junio y julio se embarcará en una gira por Norteamérica que la llevará a presentarse en ocho ciudades de Estados Unidos y Canadá..