“Deja de hablar, comienza a plantar", fue su lema y se volvió viral.
Un joven alto, con anteojos y que piensa en grande, quiso plantar millones de árboles desde que tenía solo nueve años de edad, luego de un trabajo que tuvo que hacer en el colegio. Nadie le tuvo fe cuando en 2007 anunció en una asamblea escolar que tenía la intención de hacer que los niños plantaran un millón de árboles en cada país del mundo. Y ahora su ambición es aún mayor: lograr plantar un billón de árboles en todo el planeta antes de 2050, para que el exceso de CO2 en la atmósfera pueda ser absorbido y así disminuir los efectos del cambio climático.
Nada lo detuvo: decidió formar un movimiento juvenil llamado Plant for The Planetcon este objetivo. Fue fundado el 1 de enero del 2007 y el 28 de marzo de ese mismo año el primer árbol fue plantado en su escuela, lo que marcó el lanzamiento oficial de esta idea.
Después de un año, 150 mil árboles ya habían sido plantados. En 2008 el joven activista fue elegido para participar en la junta de los niños del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP en sus siglas en inglés), durante la Conferencia Internacional de la Infancia de UNEP, que se celebra en Noruega.
¿Quién es este joven alemán y cómo inició todo?
Felix actualmente tiene 20 años, viene de un pequeño pueblo en Múnich, y estudia Relaciones Internacionales en la Universidad de Londres.
Toda su inspiración comenzó cuando su profesora del colegio le pidió realizar un trabajo sobre el cambio climático. “Preparando esa tarea me enteré sobre la existencia de Wangari Maathai, la mujer en Kenia que plantó en 30 años 30 millones de árboles y ganó el Premio Nobel de la Paz en 2004", contó Félix a BBC Mundo.
Por lo que el chiquillo decidió avanzar y crear este nuevo movimiento, que luego de plantar el primer árbol en su escuela, el ex Ministro Federal de Medio Ambiente de Alemania y director ejecutivo de la UNEP, Klaus Töpfer, decidió patrocinar oficialmente.
El pequeño visionario se convirtió en miembro de la Junta Directiva del PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Ambiente) y comenzó a pronunciar discursos en importantes eventos climáticos y medioambientales, por ejemplo, frente al Parlamento Europeo.
Para hacer de este proyecto una iniciativa más llamativa y global, en 2009 decidió crear su lema: “Deja de hablar, comienza a plantar.” Con ayuda de famosos como Harrison Ford, Giselle Bundchen, el Príncipe Alberto de Mónaco y Michael Otto, creó una original campaña en donde aparece Félix tapándoles la boca, un gesto que se ha hecho popular en sus encuentros con importantes autoridades como el Príncipe de Asturias.
En 2011, dio un discurso en la ONU donde comentó lo importante que es que los adultos apoyen su proyecto: "Desde hace décadas conocen los efectos del cambio climático y no han hecho nada, así que tendremos que hacerlo los niños”.
Félix formuló su visión y dijo que si cada niño en cada uno de los países de la Tierra plantara árboles hasta completar un billón en total, se podría detener el calentamiento global.
¿Cuál es el esqueleto esta organización?
La asociación Plant for the Planet abarca regiones a través de todo el mundo, pues tiene divisiones en China, Europa, India, América Latina y el Caribe, América del Norte y Oceanía, África Subsahariana, Asia Occidental y África del Norte, África Central y Oriental.
Cualquier niño/a entre diez y doce años puede convertirse en Embajador de Justicia Climática, quienes están a cargo de llevar a cabo el proyecto, ¡en cualquier lugar del mundo! Hoy la fundación ya cuenta con más de 67 mil niños inscritos. Incluso los adultos pueden registrarse como colaboradores o realizar donaciones.
¿Qué significa ser un embajador? En las Academias de Plant for the Planet, los niños se enteran sobre la crisis climática, la justicia de distribución y la ciudadanía global, mediante exposiciones realizadas por los niños más experimentados. El fin es mostrar que todos pueden asumir la responsabilidad y pueden formar el futuro, organizando fiestas de plantación, dando conferencias y motivando a otros a unirse.
La organización es respaldada financieramente por World Wildlife Fund, el gobierno alemán y otros. Además, en 2014 se hicieron cargo de una campaña ambiental de la ONU para que el mundo plantara mil millones de árboles.
En cuanto al financiamiento, además de sus patrocinadores, reciben donaciones que son utilizadas para tres elementos fundamentales de este movimiento:
- Patrocinio de los Embajadores de Justicia Climática: ellos educan a otros niños en academias, hacen presentaciones a adultos y son los encargados de organizar actividades de plantación. La idea es poder financiar los costos de viaje y participación de cada niño.
- Plantaciones: la organización garantiza que por cada euro donado (740 pesos chilenos), se plantará un árbol. Desde 2014, la fundación posee un área de plantación en Campeche, México. Al donar, ellos se encargan de plantarlo y cuidarlo.
- Funcionamiento de la fundación: para que los niños puedan educar a otros niños e informarles sobre la justicia climática.
Un futuro seguro
Hoy se estima que se han plantado más de 15 mil millones de árboles desde 2006 a manos de particulares, gobiernos y empresas.
Finkbeiner asegura en sus discursos que cada árbol maduro absorbe alrededor de 10 kilos de dióxido de carbono por año, por lo que un billón podría capturar el 25% de todas las emisiones de CO2 hechas por humanos y ayudar a mantener la temperatura global por debajo del límite crucial; que no suba más de dos grados Celsius sobre lo que ya tenemos. Actualmente la temperatura ya ha subido 1,5°C (en promedio), según el informe de la NASA de 2017. ¡Así que hay que ponerse a trabajar!
La idea es reducir nuestras emisiones de CO2 a cero para 2050. La tecnología para un futuro libre de carbono ya existe desde hace bastante tiempo (energía limpia, renovable y que no emita gases de efecto invernadero). Es posible atender todas nuestras necesidades de energía con fuentes renovables, es cosa de ponerse las pilas cuanto antes.
En Chile Plant for de Planet ya tiene presencia, únete a su equipo y comienza a ser un agente de cambio cuanto antes.
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